Juventud Resiliente: Voces encontradas en el TLC
RODRIGO RODRÍGUEZ OLVERA
Firmado como el acuerdo más importante que posee México, en próximos meses está por redefinirse el rumbo que tomará el pacto signado por Don Carlos, Bush padre y por Mulroney, en donde cada parte del tridente busca la forma de obtener más parte con menor riesgo.
Que si Trump se sale, que si Peña le dan pavor las reacciones ligeristas de Videgaray o si el mercadológicamente exitoso primer ministro del país de la bandera de la hoja de maple busca revolucionar la figura de gobierno ejecutivo en el mundo, son suspicacias que los conocedores manejan y que afectan explícitamente al posible adendum del TLCAN.
Lo cierto que el que en una figura donde se modifiquen radicalmente los puntos del tratado o bien se ceda a cuestiones ya no oligárquicas sino de capricho, las tres naciones tienen mucho que perder, en el que el balance no es favorable, ni siquiera podría causar el aumento de aceptación de los mandatarios, ya que se trata de la industria donde pocas personas tienen el acceso a la exportación, debido a las cláusulas irrisorias que se establecen.
La realidad es que siempre existirá el comercio y la retroalimentación económica en las fronteras, existan tratos implícitos o explícitos, la naturaleza para intercambiar bienes y servicios es omnipresente desde la aparición del ser humano.
Aspiracional sería el aumento de las micro, pequeñas y medianas empresas en la cancha del juego de la exportación e importación, utópico por la diferencia de valorización de los productos y servicios entre las norteñas naciones de América, pero que es la naturaleza del tratado firmado hace más ya de 3 lustros, y aún se ve lejos de consumar el objeto.
Nos leemos el próximo viernes si Dios, adiós.
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