Juventud Resiliente: El desconocimiento no exime
RODRIGO RODRÍGUEZ OLVERA
Esta semana se presentó un nuevo modelo educativo por parte del presidente de México a través de su secretario de educación Nuño. En el se hace una serie de mejoras entre las que destacan habilidades socioemocionales, inglés desde preescolar, y libertad curricular.
Si bien eran urgentes estas innovaciones, se deja fuera del nuevo modelo lo que lacera a la comodidad del grueso social en el país, me refiero a la responsabilidad social jurídica.
Algunas ocasiones cometemos faltas sabedoras de que conllevan una consecuencia, pero otras tantas veces lo hacemos de manera involuntaria sin saber que son proclives a obtener sanciones por muy administrativas que estas resulten.
Sorprendente es que la gran mayoría no conoce las garantías individuales que como mexicanos y zacatecanos son adherentes e irrenunciables, por que en la materia de civismo, de valores y ética viene solo una “embarradita” de tal tema.
Darle el peso que tiene la materia de civismo podrá aminorar el estado de descomposición del tejido social, y evitar gastar carretas de billetes para prevención y reacción del delito; elevarlo a la categoría de importancia de las matemáticas, de las lenguas extranjeras es necesario, y no dejarlo solo como una materia en la que todos sacan “10” o se la dan al maestro que viene regresando de una licencia sindical y viene “frio”
El núcleo social es la familia y es verdad que los valores se maman, pero los conocimientos básicos en materia de derechos y obligaciones no pueden ser transmitidos si ni siquiera están en el sentido diario de los jefes de familia, por eso es necesaria su inclusión en los programas oficiales educativos o cuando menos en la libertad de catedra del pedagogo.
Nos leemos el próximo viernes si Dios, adiós.
Twitter: @rodrigordzolv