Juventud resiliente: Como robar cheve

RODRIGO RODRÍGUEZ OLVERA

Hace apenas unas horas se registro una tragedia, pero más que tragedia fue como titula Gabriel García su novela ochentera “Crónica de una muerte anunciada”. Me refiero a la combustión del liquido del ducto ubicado en Tlahuelilpan ubicado a unas 6 horas de la capital zacatecana.

Y si bien los ductos de combustible para motores en el territorio zacatecano son escasos tenemos una semejanza en el actuar como sociedad ante “oasis” que surgen de un accidente o de la ilegalidad.

Es muy común ver en el territorio zacatecano tracto camiones con semirremolques cargados de cerveza a un lado de la carretera producto de un accidente, una escena que para muchos es como una “bendición” debido a que la cerveza fluye a caudales literalmente y el único impedimento es tener en que transportarla, sin embargo, esto conlleva lo siguiente:

1.- El riesgo de que exploten los tanques de combustible es alto.

2.- El riesgo de cortaduras por el material en el que se envasa la cerveza.

3.- Estacionarse en doble fila para recogerla puede ocasionar otro accidente.

4.- Se participa en un hecho delictivo.

Si bien los riesgos pudieran parecer menores en comparación a la recolección ilegal de combustible guarda muchas semejanzas con el anterior ejemplo, entre otras que los decesos de Hidalgo fueron en el supuesto de que no eran pillos profesionales, sino gente que vio la manera de tener un ingreso extra, nunca orquestado por maleantes detestables, que los puristas pudieran decir que el petróleo es de México y sus ciudadanos, pero es en retórica, transformado en desarrollo no a granel ni de forma explicita.

Así que Dios libre a los zacatecanos de estar algún día en la de ocho columnas de algún periódico por un accidente mayúsculo producto de la rapiña de cerveza o cualquier otro “oasis”, ya que mientras no se tenga una cultura que yo le llamaría de objetividad, los principios de progreso sociales, gubernamentales y hasta familiares serán meramente palabrería moralista.

Nos leemos la próxima, si Dios, adiós.

Twitter: @rodrigordzolv

-E-Mail: [email protected]