Juventud resiliente: Autonomía
RODRIGO RODRÍGUEZ OLVERA
En un desarrollo de la cultura de la legalidad que busca el buen actuar de los servidores públicos, los elementos que conforman la procuración y búsqueda de justicia deben de gozar de autonomía total para poder realizar sus funciones.
Someter a revisión a todos los servidores públicos que tengan decisiones trascendentales para el mantenimiento y la evolución social, se hace necesario y sano.
Sin embargo, la autonomía sobre todo de los tribunales administrativos recaerá en decidir de manera fría si se exige la remoción, inhabilitación o proceso de pena corporal a aquellos que actúen con dolo y ventaja, no obstante, está la otra cara de la moneda; que el investigado no tenga alguna culpa o indicio de peculado u otro tipo de falta al servicio público de la que presuntamente es objeto.
Esta semana, por ejemplo, el tribunal determinó que las acusaciones al Dr. Raúl Estrada Day (ex secretario de salud estatal) no solamente eran nulas, sino también se exhortó a la parte acusadora que cumpla con la sentencia, es decir, que de por finalizada la investigación donde el ex servidor público salió limpio e incluso con más autoridad moral para su quehacer diario al someterse a procesos rigurosos e inefables en materia de calidad legal.
Sea que el PAN, PRI, PRD, PT, Morena, PES, NA, PVEM, MC o los neonatos independientes estén al frente de la administración pública, se debe de actuar con minuciosidad en las acciones que realicen sus elementos, castigar si hay irregularidades y si no existen tales también tener la congruencia para que la persona investigada pueda gozar de su cabal derecho de pulcritud y estima social.
Con autonomía, independencia, veracidad y publicidad se reducen las barreras utópicas de una cultura de legalidad óptima, si bien es un proceso continuo y resiliente, la construcción del mismo se basa en cimientos del núcleo familiar y de convivencia temprana
Nos leemos el próximo viernes si Dios, adiós.
Twitter: @rodrigordzolv
E-Mail: [email protected]
