Jubilados, matrimonio docente ejemplar no deja de extrañar las aulas
* Matrimonio de docentes ejemplar
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Jerez de García Salinas, Zac.- Pese a que los días transcurren en la comodidad de su hogar, lejos de la rutina diaria, el matrimonio de docentes ahora jubilados, Ambrosio Macías Ramírez y Eloísa García Hernández, no dejan de extrañar su aula y a sus alumnos a medio año de su retiro.
Con más de 85 años acumulados entre ambos, saben que la decisión tomada a finales del año anterior, y que se concretó el pasado 24 de enero, sería difícil, pero de alguna manera necesaria; hoy extrañan cada una de las actividades que cotidianamente realizaban en sus escuelas, en su momento los festejos importantes como el de Candelario Huízar, aniversarios de su escuela, la preparación de alumnos para olimpiadas del conocimiento, el Día del Niño o el Día del Maestro.
Y ahora, al acercarse el fin del ciclo escolar, vuelven a extrañar la preparación de festivales de fin de cursos, bailables o poesías corales, trabajos manuales y otros, la nostalgia regresa o quizá no se ha ido.
En sus 32 años de matrimonio, Ambrosio Macías Rodríguez y Eloísa García Hernández, no tuvieron la posibilidad de concebir hijos naturales, pero a cambio de ello, la vida docente les ha permitido acumular cientos, durante su larga trayectoria docente, ella en la escuela primaria Candelario Huízar, donde laboró en forma ininterrumpida durante 46 años, y él en la Genaro Borrego Estrada, donde estuvo los últimos 21 años de sus 41 de servicio.
Eloísa García Hernández es maestra de primaria, egresada de la Normal Manuel Ávila Camacho, aunque inició su formación en la Normal de Cañada Honda, Aguascalientes; desde el 2 de mayo de 1968 ingresó a laborar en la Primaria Candelario Huízar, y ahí permaneció hasta su retiro.
Recuerda que conoció personalmente al músico jerezano Candelario Huízar, cuando en el año de 1971, el virtuoso jerezano visitó la institución y fue recibido por alumnos y maestros en la institución que lleva su nombre.
Tuvo la oportunidad de guiar a varios alumnos a la fase final de la Olimpiada del Conocimiento, entre las que recuerda a Edith Torres Arenas, hoy destacada médica, que siempre que la ve le saluda orgullosa de sus enseñanzas; emoción similar sintió de saludar hace unos días a la abogada Elizabeth Domínguez, agente del Ministerio Público; así sucede con muchos de sus alumnos, como su contadora Argelia Murillo.
Caso especial es su sobrino Héctor García García, exitoso galeno, que gracias a sus conocimientos y prestigio se encuentra laborando en Holanda y está a punto de mudarse a Suiza, quien fue su alumno en tercero y quinto grado de la educación inicial.
Ambrosio Macías Rodríguez, también es maestro de carrera, egresado del Centro de Formación para el Magisterio; sus inicios fueron en 1972, en el municipio de Villa de Cos, primero en la escuela Benito Juárez, de la comunidad La Prieta, y luego en Puerto Madero.
Un buen día se le planteó la alternativa de cambiarse a Jerez, pero siempre y cuando aceptara –de manera provisional–, impartir la clase de educación física en la primaria Candelario Huízar.
Esa oferta temporal se prolongó durante casi 15 años, en los que se entregó de lleno y obtuvo logros deportivos importantes para la institución, entre los que destaca la formación de selecciones escolares de futbol, que le permitieron representar al estado durante cinco ocasiones en fases nacionales y cuatro más hasta la instancia de prenacionales, en entidades como Aguascalientes, Chihuahua, Zacatecas, Distrito Federal y otras.
Asimismo, organizó por muchos años los torneos intramuros que eran todo un espectáculo y muy esperados, logrando tener en competencia hasta 30 equipos de hombres y 20 de mujeres; de ahí surgieron muchos de los mejores futbolistas a nivel local.
De pronto las autoridades se acordaron que su formación era de maestro frente a grupo y entonces se le asignó a la escuela Guillermo Prieto de Susticacán, luego en la Ramón López Velarde de esta cabecera y en 1992, un año después de la fundación de la primaria Genaro Borrego Estrada, se integró a la planta docente, en la que laboró poco más de 21 años.
Fue un auténtico maestro de tiempo completo, al que se le veía prácticamente todo el día en la escuela; por la tarde regresaba para efectuar diversas actividades, como preparación de poesías corales o algún otro número artístico, en vacaciones impulsó proyecto similar al de Escuela Siempre Abierta, mucho antes de que ese programa se echara a andar.
Entre sus principales logros, está el haber acudido al menos cinco veces a las etapas finales de Olimpiada del Conocimiento y Ruta de la Independencia, destacando un cuarto lugar estatal con el alumno Horacio Román Mayorga.
Ambrosio Macías y Eloísa García, disfrutan de su merecida jubilación, pero no dejan de extrañar su labor docente y al parecer, sus escuelas no dejan de extrañar a quienes se constituyeron en símbolos de sus respectivas instituciones. Ambos se dicen satisfechos del trabajo desarrollado, que se refleja sobre todo en el agradecimiento de muchos alumnos, ex alumnos, padres familia y compañeros maestros.
LNY/RECV