Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Las dinastías políticas en el Ayuntamiento
Con la entrada en funciones del nuevo alcalde, el apellido Márquez es ahora uno de los que más se repiten en la historia reciente del Cabildo con cuatro integrantes de consanguinidad y una de parentesco colateral.
El pilar de esta familia, Vicente Márquez Márquez fue regidor en el periodo 1995-98, mientras que sus hermanos Vicente y Adriana Márquez Sánchez fungieron como síndico y regidora respectivamente en el gobierno que compartieron los hermanos Andrés y Serafín Bermúdez, donde también estuvo la cuñada del hoy munícipe María Concepción González de Márquez.
Pero es Eustaquio Márquez Sánchez, el primero que alcanza la posición de mandatario, a la que aspiraron abiertamente su progenitor, como miembro del Partido Demócrata Mexicano (PDM) y su hermana por el Partido del Trabajo (PT) y a la que en su momento, siendo diputado local le suspiró Vicente hijo, aunque éste nunca contendió por el puesto y ahora de manera curiosa parece retirado por completo de la escena política.
Otras familias en el poder
De las dinastías más numerosas está también la que surgió en el periodo 89-92, con Eusebio González González, quien tuvo una de las dos primeras regidurías de representación proporcional que logró el Partido Acción Nacional (PAN); él mismo repitió en el gobierno de Arturo Villarreal Ávila (95-98) junto con su hermano Carlos y al terminar sus funciones, arribó inmediatamente su sobrino Jesús Torres González, cuya esposa Silvia Flores le sucedería en el puesto; más tarde su hermano Ismael Torres González también sería integrante del cuerpo edilicio.
Sin embargo no son las dinastías de los Márquez ni la de los González, las más numerosas de la historia; ambas son superadas por los Murillo y con el otro enroque que este viernes se dio al interior del colegiado, esa descendencia ratifica que sigue siendo número uno en este sentido, contando ediles titulares y suplentes.
En el mismo gobierno 95-98, Blanca Esthela Murillo Carrillo, se convirtió en la primer mujer panista de la historia en alcanzar una regiduría, mismo cargo que en el gobierno bermudista (2004-2007) ocupó su sobrina Emma Lizeth López Murillo, quien al ir en busca de la diputación local, dejó la silla en manos de otro familiar, su tío Arcadio Murillo Carrillo y en el Ayuntamiento 2010-2013 estuvo incluida Gabriela Alejandra Murillo Quiñónez.
El movimiento que se dio al interior del cuerpo colegiado esta semana, ratifica la hegemonía murillista, luego de que el perredista José Murillo Carrillo, dejó la regiduría en manos de su hijo José Alberto Murillo Lozano, debido a que contenderá por una suplencia en la contienda de diputados federales.
Cargos por herencia
La presencia de dos o más miembros de una misma familia no ha sido algo nuevo, pero sí más remarcado desde que los partidos antes llamados opositores, comenzaron a acceder a este tipo de espacios y es en ellos donde se hace más evidente el cederse los espacios entre los suyos.
Hay regidores padres e hijos como Benjamín Contreras y Mario Contreras en periodos consecutivos o Juan López Márquez y Eduardo López Mireles con diferencia de tres periodos, pero tratándose de que el relevo se dé en un mismo cabildo, es inédito el caso de José Murillo y su hijo, lo más parecido sería cuando Andrés Bermúdez le pasó la presidencia a su hermano Serafín.
Existen incluso casos de esposos como Rafael Hurtado Ortiz y María Guadalupe Zenteno, el propio Jesús Torres González y Silvia Flores o Ramiro Martínez Figueroa y María del Refugio Sánchez, que estuvieron en etapas diversas, por lo que son hasta ahora el hermano del alcalde y su cónyuge, el único matrimonio que ha compartido mesa en un mismo cabildo.
¿Suplente ni del Papa?
Aquello de suplente ni del Papa, es una frase que al menos en el ámbito de la política local es obsoleta, toda vez que siete de los 10 últimos alcaldes electos por el voto de la población, no concluyeron su mandato e incluso uno de ellos, Andrés Bermúdez Viramontes en su primer intento, ni siquiera asumió el cargo, y solo Alma Aracely Ávila Cortés y Benito Juárez García (que pidió licencia en dos ocasiones) regresaron tras fracasar en su intento de escalón político.
Mientras en los tiempos del unipartidismo se le hacía el feo a la suplencia, en la actualidad es motivo de fuertes agarrones a la hora de acomodar las planillas que los diversos institutos o coaliciones presentan para contender por la renovación de Ayuntamientos; el proyecto del llamado Rey del Tomate con el Partido Acción Nacional (PAN), estuvo a punto de desmoronarse por desacuerdos en quién debería sustituirlo si surgía la alternativa de irse a buscar la diputación.
Y no sólo los presidentes son tentados a dejar sus cargos para buscar nuevos horizontes en su carrera política, también algunos regidores incumplen con el periodo establecido y se hace inminente llamar al sucesor propuesto en la planilla.
Eustaquio Márquez Sánchez es el sexto alcalde suplente que en los últimos 30 años es llamado a ocupar el cargo; en forma similar llegaron María Esther de la Torre Herrera, Romeo Romero Flores, Ismael Solís Mares, Serafín Bermúdez Viramontes y Martha Rico Oyarzábal, mientras que uno más fue designado por la Legislatura del Estado, cuando José Manuel Escobedo del Real sustituyó a Juan de Santiago Silva, luego de que Antonio de Haro Saldívar supuestamente rehusó asumir el mandato.
