Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Vandalismo en las obras
El vandalismo ocurrido en días pasados en la obra de repavimentación que se realiza sobre la Calzada Suave Patria, podría ser un reflejo de la inmadurez que algunas personas suelen mostrar contra el desarrollo; son acciones que no resultan ninguna novedad, que se dan prácticamente en todas las administraciones y que en ocasiones también se toma como una medida de expresar descontento ante quien gobierna; tampoco se descarta que se dé con tintes políticos. El caso es que nunca se sabe de una investigación que lleve a la detención de los responsables y a la reparación del daño, que regularmente se realiza del mismo erario público.
Algunos ejemplos
Recordamos hace años por ejemplo cuando luego de que se realizara la plantación de árboles por la calle Alameda Poniente, algún desadaptado social, sin quehacer, destruyó toda la hilera que en días antes se había colocado, quizá por el simple hecho de divertirse; algo similar ocurrió en otro tiempo en la Unidad Deportiva.
El propio monumento a García Salinas fue rociado de pintura cuando recién se colocaba en la Glorieta que lleva su nombre, hace 30 años.
Fueron víctimas también aquellos enormes maceteros que se colocaron en la zona peatonal de la Calle Juárez, que se destruyeron sin razón aparente. Y así quizá podríamos enumerar decenas de ejemplos.
Los perros no tienen partido
Pero por otra parte y hablando del trabajo en proceso de la salida a Zacatecas, es un descuido de quien lleva acabo la obra el no colocar la protección adecuada por lo que sobre el nuevo pavimento, pueden apreciarse huellas de perros, que evidentemente no son ni vándalos, ni inconformes, ni mucho menos políticos; así como rodadas de bicicleta y hasta pisadas de personas, no obstante que el tiempo de fraguado del material es más rápido que el que se utiliza en las pavimentaciones habituales.
Con todo y ello, los trabajos parecen avanzar a buen ritmo aunque existe todavía la duda de que se vaya a concluir en el tiempo establecido, pues aproximándose la mitad del plazo establecido, el avance está muy lejos todavía del 50 por ciento, pero eso seguramente lo resolverá la empresa constructora que durante los días que ejercieron mayor presión los comerciantes de esa zona, tuvieron hasta triples turnos, pero ya no.
Se prevé el caos
El próximo domingo la autoridad tendrá su primer reto importante en este sentido, cuando se reciban cientos de visitantes en esta cabecera, quizá no las multitudes que las oficiales cifras alegres dicen, pero sí es un hecho que la cantidad de vehículos que se concentrarán en la ciudad, superará la capacidad, con la celebración de las fiestas del carnaval y La Jerezada; muchas calles estarán cerradas a la circulación y si a ello agregamos la problemática que ya se genera por las obras en la entrada y salida de mayor afluencia, la escasa y confusa señalización que ahora existe, podría derivar en un caos.
¿Y los semáforos?
Dentro del proyecto de modernización, bien pudiera aprovecharse para arreglar adecuadamente los semáforos que se ubican cerca de la Comisión Federal de Electricidad que por el momento están fuera de servicio y que desde hace aproximadamente dos años, presentan un problema de descoordinación que puede derivar en un accidente.
No obstante ser un viejo tema que se ha ventilado en redes sociales ya través de medios de comunicación, ninguna autoridad municipal ni de vialidad ha querido poner atención en el asunto y tal vez ahora lo más conveniente sería cambiar el artefacto por uno nuevo que vaya al tono con la obra que se realiza, pero al parecer no está considerado en el proyecto.