Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Cada quien habla de cómo le fue
Para muchos jerezanos y visitantes, la de 2014 fue la mejor edición de la Feria de Primavera, al menos de los años recientes que es de los que la generación actual pudiera tener el pulso preciso para establecer la comparación.
Sin embargo, hay que decir que el calificativo no es compartido por la totalidad de la población; habrá quien poco le importe si fue buena o mala y habrá quien por mucho que se diga del supuesto impulso al desarrollo económico, no vio reflejado en las cajas registradoras de sus negocios, el supuesto buen resultado y ahora más que nunca aplica el dicho aquel de que cada quien habla de la feria de acuerdo a como le haya ido.
Pero el evento de 2014 es historia y si bien hace un año por estos días comentábamos que pasando el rango de kermés, cualquier fiesta que se organizara sería suficiente para superar el pobre parámetro de los últimos años, hoy el gobierno municipal se encuentra ante la necesidad de competir contra sí mismo y superar el rico programa artístico que pudo desarrollarse el año anterior y que desafortunadamente no fue equilibrado con respecto a lo cultural, deportivo y especialmente en materia de tradición.
Sin continuidad
Llama la atención que a casi dos meses para el desarrollo del máximo festejo de los jerezanos, se tomara la determinación de relevar al patronato que encabezó el comerciante Jorge Luis Román Galicia; de entrada, el hecho de que no se le diera el voto de confianza para continuar, da un mensaje de que la propia autoridad no está del todo convencida de haber hecho la mejor feria de la historia, de lo contrario, la continuidad sería inobjetable.
Pero por otro lado, puede entenderse la maniobra en el sentido de que los cambios en ocasiones son no solamente buenos sino necesarios y además se toma como una oportunidad para verdaderamente corregir los errores que pudieron ser muchos, aunque no todos atribuibles al comité ferial, pues para nadie es desconocido que las decisiones importantes se daban por otra vía.
Mayor calidad (y costo)
Se especula que el programa artístico superará al presentado el año anterior que en lo general resultó atractivo, salvo uno o dos eventos que no llamaron la atención igual que los demás y registraron menor asistencia; hoy se habla de artistas aun con mayor capacidad de convocatoria, que garanticen llenos absolutos todos los días, pero por el momento son sólo especulaciones.
Insistimos, si el parámetro es la feria anterior, las expectativas son por si solas de dimensiones mayúsculas y el compromiso al que se enfrenta el nuevo patronato es algo serio.
Pero no debe olvidarse que la feria no es únicamente el Teatro del Pueblo y quizá sea uno de los errores que hay que enmendar, cómo favorecer a mayor cantidad de productores y comerciantes jerezanos de diversos sectores.
Mayor transparencia
Tampoco debe desestimarse el tema de la transparencia y dada la experiencia de la que los directivos anteriores no pueden aun sacudirse, esperemos que desde el principio el manejo tenga una apertura total, pues si bien las instancias fiscalizadoras están cada vez más al pendiente de ello, la población también de alguna manera enfocará más su atención en el asunto; recordemos que es año electoral y cualquier situación por mínima que parezca, puede magnificarse, con mayor razón hablando del máximo festejo de Jerez, que no es poca cosa.