Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
El paso que no se atreven
En antesala de un proceso electoral federal, valdría la pena que la clase política jerezana y hablando de todas las expresiones, se hagan el planteamiento con respecto a lo que les ha faltado para figurar en el escenario nacional, dentro de ambas cámaras de la legislatura.
Y el cuestionamiento vendría en el sentido de que en prácticamente en los últimos cien años, el municipio ha tenido solamente un par de diputados federales en las personas de Úrsulo Pinedo y Andrés Bermúdez Viramontes; hasta el momento los historiadores no registran en el mismo lapso, ningún coterráneo con algún espacio en el Senado.
Reglas no escritas
Hasta antes de que se realizará el reacomodo distrital, al reducir de cinco a cuatro los distritos de la entidad, una de esas reglas no escritas suponía que el candidato (oficial) debería ser del municipio de la cabecera, al menos en la legislatura local con una o dos excepciones ha sido siempre así, pero en el ámbito nacional, sólo el llamado Rey del Tomate hizo efectivo este supuesto.
Y si vamos un poco más a fondo, el número de candidatos de cualquier partido ha sido sumamente reducido y son muy pocos los nombres de jerezanos que hayan recibido la bendición de sus partidos para encabezar el proceso. Es justamente Acción Nacional el que más se atreve a postular jerezanos, pero salvo Bermúdez, ninguno ha logrado el triunfo en las urnas.
Aunque siendo sinceros, tampoco vemos que haya en estos momentos jerezanos con la talla suficiente que se requiere para alcanzar una postulación de tal envergadura, sin embargo, el hecho de estar en la jugada, los coloca en igualdad de circunstancias con algunos otros que con menores o similares méritos están más que apuntados y a un paso de recibir la bendición.
Ganan y se olvidan de los electores
A consecuencia de esta indecisión, es que el municipio carece de una verdadera representación, diputados a los que rara vez se les vuelve a ver por el municipio, como el caso de Julio César Flemate Ramírez, al que se le ha observado solamente dos o tres veces por acá, para cuestiones sociales, informes o eventos partidistas sin trascendencia, pero nada absolutamente en cuestión de gestoría y cercanía con quienes le dieron su voto para llegar a donde está y todavía se atreven a publicitarse con la frase de que su partido Te cumple, aunque esta inicia con T de Tello.
No debería olvidar el propio diputado por este distrito, que una de las circunstancias para arrebatarle esa curul al Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue justamente la actitud de su antecesor Ramón Jiménez Sifuentes quien no regresó a Jerez y a la mayoría de los municipios, ni siquiera a dar las gracias, mucho menos a rendir un informe o a realizar alguna gestión y para colmo de su desvergüenza, terminó por sumarse al candidato priista.
Si se aplica la misma fórmula, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), podría perder el espacio político, por el desencanto de la sociedad a un diputado que se desentendió de la gente a la que se debe y que no volvió ni por la feria, situación que bien puede ser aprovechada por sus opositores.
Si dieran la pelea
Pensando en todo ello, quizá debería ser tiempo que nuestros políticos den un poco más la pelea por las posiciones, pensando en que Jerez es el municipio con mayoría de electores y el más importante de la extensa región, además de su cercanía con la capital del estado.
Desafortunadamente lo más probable es que los actores políticos de este lugar, vuelvan a pecar de disciplinados (en otros lados les llaman agachones) y simplemente decidan hacerse a un lado, obedeciendo en forma ciega disposiciones superiores o dedazos divinos y no hablamos solamente del partido gobernante en la entidad, en los otros se ha demostrado que también se cuecen habas.
Se dice que todo está dicho y quienes como jerezanos pudieran tener posibilidades de obtener la candidatura, simplemente darán el paso de costado, pensando en tener una posibilidad mayor a nivel local, para la renovación de la legislatura y los Ayuntamientos, por lo que preferirán acatar disposiciones superiores, apoyar a quien les impongan y esperar a la otra con la clásica consigna de hoy por ti mañana por mí, el cobro de favores.
Caballada flaca y Ley del Cangrejo
Pero volviendo al planteamiento inicial, valdría la pena que los políticos jerezanos hagan un análisis profundo de lo que les ha faltado para dar el estirón a las llamadas grandes ligas de la política; desafortunadamente, por un lado se confirma aquello de que la caballada está flaca y por otro, la ley del cangrejo es algo que tiene un predominio especial en el municipio de Jerez.
Pero si son capaces de analizarlo a fondo, seguramente encontrarán muchas respuestas, empezando por la falta de capacidad y de un padrinazgo que los encumbre, pero sobre todo faltaría mucho talento y el carisma que en su momento utilizó el llamado Rey del Tomate para llegar a donde ningún jerezano que aún viva haya llegado.
Por lo pronto los jerezanos seguiremos a la expectativa de poder algún día tener verdaderos representantes en la tribuna máxima de la nación, que lo más probable es que no se dé en el proceso de este 2015, aunque el acalde José Manuel Viramontes está más que apuntado, pero los propios panistas le comienzan a dar el estirón, para no dejarlo salir; justo como los cangrejos.