Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Año de grilla pero será peor el que viene
A pesar de que este 2014 no fue un año electoral, políticamente se ha marcado por revueltas y movilizaciones, que podrían ser apenas una muestra de lo que vendrá el próximo, una vez que se dé la voz de arranque de las campañas para renovar la legislatura federal y como es lógico, ha sido el gobierno municipal en turno el centro de los embates por parte de grupos bien identificados que han apostado por la grilla y en el escenario de a rio revuelto ganancia de pescadores, demeritar la imagen de quien gobierna ante una posible postulación a la diputación.
Sin embargo, hay pastelistas que suponen que a su gallo no le han tocado una sola pluma y amparados en aquello de que golpe que no mata fortalece, suponen que su líder está más vivo que nunca y si bien la posibilidad de la candidatura pierde intensidad y volumen, hay que recordar que en esto de la política, nada está escrito y no se descarta un repunte.
Viene la batalla verdadera
Ante el adelanto en los tiempos electorales, los primeros días del año serán cruciales para la designación de quienes representarán a los diversos institutos políticos y coaliciones, en la contienda conocida como intermedia y que como tal, a muchos no parece llamarles del todo la atención por ser un pastel de pocas rebanadas y se muestran más preocupados por construir lo que sigue, la renovación de Ayuntamientos, el gobierno del estado y la legislatura local.
Es ahí donde se considera que el nivel de la grilla que se dejó sentir en el año que concluye, no será nada comparado con las tomas de la presidencia, a las que la ciudadanía se había desacostumbrado, pues hacía más de tres años que no llegaban las cosas al límite de tener que suspender los servicios púbicos por un bloqueo a las instituciones del municipio, como ocurrió el mes de mayo pasado y estuvo a punto de suceder por lo menos en dos ocasiones más.
La quema de judas fuera del contexto ferial y en la que se llegó incluso a la agresión de tipo familiar, podría ser mínima cosa comparada con lo que seguramente preparan los grupos políticos, que si bien han establecido una especie de tregua, no es difícil adivinar que la batalla verdadera viene en los próximos meses.
Oportunidad de Consolidación
Pero por otro lado, 2015 suena como una buena oportunidad para la consolidación de un gobierno al que, aparte de una obra de máxima relevancia, le siguen faltando algunos puntos finos, como el orden administrativo que permita solventar las necesidades sin afectar la economía de terceros, pues si bien por la vía del endeudamiento se pudieron cubrir la mayor parte de las cuentas acumuladas a lo largo del año, hubo negocios que sufrieron una descapitalización parcial a consecuencia de la falta de pago oportuno.
El alcalde tendrá que pensar en algo más que una feria con artistas de renombre, pero cuyo buen sabor, duró en el ánimo de la sociedad apenas unas semanas, seguida de un desencanto casi colectivo, producto de una ausencia de transparencia en el manejo de los recursos, situación que también fue capitalizada por los detractores naturales, para desestimar algo que parecía socialmente bien aceptado y que ahora ya se pone en tela de duda y cada vez que se habla de falta de recursos en las arcas municipales, el primer comentario que se escucha es que “tienen que pagar lo que costó la feria” situación no necesariamente cierta pero así se percibe.
Otro año de recortes
No es difícil anticipar que por el propio contexto electoral y las circunstancias de la economía en todos los niveles de gobierno, 2015 será un año en el que continuarán los recortes presupuestales de la federación y consecuentemente del estado; pese a ello, se espera que haya la imaginación suficiente, el talento y sobre todo la capacidad de un orden administrativo, para que pueda ser importante en obras y proyectos de transformación, pero sobre todo que se abone al tan prometido y anhelado desarrollo económico y social, complicado en un pueblo en el que la industria brilla por sus ausencia, el comercio se sostiene con pinzas, el campo está empobrecido, la ganadería sufre por los frecuentes robos en los hatos y la falta de precio y el turismo es una utopía que se alimenta con cifras alegres, pero a final de cuentas irreales.
Repunte temporal
Por cierto, da gusto comenzar a ver una cantidad mayor de lo habitual, de personas caminando por el centro de la ciudad, en su mayoría jerezanos que radican fuera y vienen a visitar a los suyos con motivo de las fiestas decembrinas; observar que la circulación se vuelve lenta, la dificultad para encontrar un espacio donde dejar el vehículo y que los estacionamientos privados tengan buena ocupación, hace pensar en que en la ciudad hay más personas de los que somos el resto del año; esperemos que ello se esté reflejando en las cajas registradoras de los establecimientos, aunque también sabemos que la bonanza es temporal, así es que es momento también de pensar en la época de vacas flacas que los analistas pronostican para un 2015, que se pinta complicado.
Por lo pronto, ¡Feliz Navidad!