Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Caprichos y rebeldías
Curiosamente, pareciera que los dos cambios más significativos en la estructura de gobierno del presidente José Manuel Viramontes Rodarte, preceden de algún acto de rebeldía o capricho, como lo fue en su momento la separación voluntaria del cargo por parte de quien fuera titular del Instituto de la Mujer Jerezana Sonia de la Torre Barrientos y que motivó el retorno al cargo de María del Refugio Sánchez.
Mucho se habló de la postura asumida por la ex diputada local, quien estaría molesta por la falta de atención directa de parte del alcalde, con quien se fueron recrudeciendo ciertas diferencias, pero sobre todo, por adeudos que el gobierno municipal tenía en lo particular, luego de que no le pagaran el alquiler de la casa en la que se ubicaba el Instituto Jerezano de Cultura, cuyas puertas cerró de manera intempestiva, echando fuera al departamento que dirige Carlos Guillermo Salinas Flores.
El montaje le costó caro
Y ahora el nuevo relevo en Seguridad Pública, aunque parece que se venía cocinando desde semanas atrás, tuvo su momento más álgido cuando un grupo de policías se plantaron en la presidencia municipal, para aparentemente protestar contra la inminente salida de José Luis Luna Pérez y aunque éste negó estar detrás de la movilización, todo apunta a que la revuelta policiaca no fue tan espontanea como se quiso presentar.
La llegada de Alfredo Buitrón González es algo que evidentemente no se planeó de un día para otro; desde semanas atrás el grupo cercano al alcalde estaría alimentando la idea de que la corporación requería de mano dura y el montaje del que Luna Pérez no pudo deslindarse por completo, sólo aceleró su salida.
La duda es quién sigue, pero por lo pronto más de uno estarán pensándole cuando tengan ganas de emberrincharse.
Apunta hacia la Secretaría
El secretario incómodo Samuel Berumen de la Torre, está nuevamente en el ojo del huracán, luego de que en abril pasado fuera de manera intempestiva destituido del cargo, por una mayoría en el cabildo y que dos meses después el propio cuerpo colegiado determinó su regreso, situación que a juicio de la legislatura del estado fue un procedimiento incorrecto y hoy se retoma el curso de la denuncia presentada por ediles opositores al ejecutivo municipal.
Aunque políticamente podría ser el movimiento más significativo, en la Presidencia Municipal se asume el tema con una postura de aparente despreocupación y no obstante que muchos dan por hecho que el joven político de izquierda tiene que irse, parece que se apostará por agotar los recursos de carácter legal y con ello ganar el tiempo necesario, pues el proceso pudiera llevar mucho más tiempo del que resta al actual gobierno.
El secretario Incómodo y sus aspiraciones
A estas alturas, para casi nadie resultan desconocidas las aspiraciones de Samuel Berumen de la Torre y pese a que de manera personal el aun secretario no ha dicho esta boca es mía, sus acciones políticas se encaminan claramente a construir una posible candidatura, que se dice, no avala el alcalde, quien –no se descarta–, pudiera aprovechar la coyuntura para desprenderse de un funcionario que le resulta un tanto incómodo, sin embargo podría ser mayor el costo que el beneficio, políticamente hablando.
En este contexto, no se descarta que el asunto de la destitución definitiva del cargo, pueda realizarse en una forma intempestiva, aunque sería recomendable que los promoventes, quienes desde la propia legislatura lo ven como un contendiente para 2016, analicen bien las formas, pues la acción bien pudiera ser aprovechada por Berumen, en una posible condición de víctima. Basta recordar el sonado desafuero de Andrés Manuel López Obrador que casi lo hizo presidente Constitucional; Samuel Berumen es de esa misma línea y escuela, toda proporción guardada.