Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
El paso a la modenidad
El próximo año cumplirá tres décadas de vida el bulevard que representa el acceso principal a nuestra ciudad, un proyecto que a inicios de la década de los 80, se planteó como una de las más importantes obras de infraestructura, y que en mucho habría de contribuir a expresar por lo menos en apariencia, la modernidad de un lugar al que casi en automático se le retiraba el término de pueblo y se le asignaba el de ciudad, aunque de entonces a la fecha su crecimiento poblacional ha sido poco y ya no digamos en industria, comercio e incluso turismo.
Ya nada se parece
A lo largo de estas casi tres décadas, el espacio ha sido objeto de improvisaciones que han generado diversos cambios en lo que fue su estructura original; ya no se parece en nada al que se inauguró el 13 de junio de 1985 por el entonces gobernador del estado José Guadalupe Cervantes Corona.
De entrada se le cambió el nombre original porque se dijo que Bernardo Quintana Arrioja no representaba absolutamente nada para el municipio, aunque sus aportaciones a la ingeniería sean reconocidas a nivel mundial; para Jerez siempre será más importante asociar todo con nuestro poeta Ramón López Velarde y el Ayuntamiento 92-95, optó por llamarlo Avenida Suave Patria, aunque en la papelería de algunos negocios del lugar, aparece aun como Bernardo Quintana.
Los Hombres Ilustres
A la par con el proyecto, hace 30 años, surgió una idea, de esas que no necesariamente se plasman en papel, pero que la sociedad adopta y trasmiten de persona a persona y se asientan en notas periodísticas de la época; se pensó en convertir la entrada principal en una calzada para honrar a los principales hombres ilustres de Jerez, cuyos monumentos habrían de colocarse sobre el camellón. Personajes como el propio López Velarde, Candelario Huízar y Francisco García Salinas; pero también el poeta campesino Máximo Pérez Torres y otros.
La idea parecía gustar a un considerable número de pobladores, pero con el tiempo se fue diluyendo y ahora está completamente en el olvido.
Improvisaciones y ocurrencias
En contraparte son las improvisaciones y ocurrencias lo que predomina y lo que paulatinamente ha ido rompiendo con la estructura del proyecto inicial.
Se instaló un monumento a López Velarde justo a la entrada y todavía se pensó en que sería el inicio del proyecto en memoria de los jerezanos ilustres que nunca aparecieron; años después se instaló a unos metros una fuente que poco se enciende y que resta lucimiento a la efigie del poeta.
Otras improvisaciones que de alguna manera pudieran considerarse favorables son el cambio de las jardineras originales y de la variedades árboles de ornato, eliminación de prados y cambio de piso, iluminación a nivel de la superficie que realmente poco luce con el predomino de los arbotantes; así como la colocación del monolito que simboliza la existencia del Club de Leones Jerez Ramón López Velarde y la construcción del puente del Río Grande.
Favoreciendo a los amigos
El camellón original se ha partido en por lo menos tres ocasiones para abrir nuevos retornos y la tendencia claramente ha sido para favorecer a negocios ubicados en ese sector, y a ello hay que agregar la frecuente publicidad en el camellón, que se coloca sobre estructuras de lámina, para anunciar negocios y eventos particulares y que nadie tiene la precaución de retirar en un tiempo pertinente, por lo que están casi de manera constante, sin contribuir con la imagen que da la bienvenida al primer Pueblo Mágico de Zacatecas.
Las deficiencias en el pavimento es otro tema digno de analizar, pues aparte de provocar inseguridad a los conductores y daños en sus vehículos, da una pésima imagen; en esos 30 años se han hecho cuando mucho tres reencarpetamientos generales y múltiples bacheos, pero en la actualidad, no preocupa ni siquiera pintar las líneas para delimitar los carriles.
Otra improvisación más
Por si algo faltara, a esta serie de transformaciones sin una planeación adecuada, el bulevard Bernardo Quintana, Calzada Suave Patria o como oficialmente se llame, será el lugar en que se instale el polémico monumento conmemorativo al Centenario de la Toma de Zacatecas; justo frente al Casino Jerez, donde todavía queda uno de los árboles que se plantaron hace 30 años y que inevitablemente será eliminado junto con otros nuevos. No nos queda claro que sea el lugar más apropiado, pero como se comentó en las redes sociales, de los males el menos.
