Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Y que mandan todo a la tostada
Los productores amenazaban con mandar todo a la tostada, finalmente, dieron marcha atrás en su decisión y si nada nuevo se les ocurre, hoy por la tarde inicia la cuarta edición de un festival que ya adquiere tintes de tradicional.
En realidad, nunca durante los momentos de tensión que se vivieron ayer, se vio un riesgo real de cancelar el evento, no obstante que los actores principales del mismo, anunciaron que se suspendía definitivamente. Nada que una buena plática no pudiera arreglar; y aunque hubo alguien –del gobierno no de los tostaderos–, que quiso polarizar la situación, el asunto no pasó a mayores.
Austeridad económica y humana
Lo que sí es cierto es que la austeridad que vive el municipio y el estado, afectaron la organización de esta cuarta edición, y es que no solo hay limitaciones en lo económico, con la reducción de premios, la disminución de estímulos y la poca difusión; también en el esfuerzo personal se ha notado cierta frialdad.
Para empezar, varios de los colaboradores del alcalde, de los que le ayudan a sacar adelante este tipo de acontecimientos, se fueron de vacaciones y dejaron todo en manos de un grupo reducido sin la capacidad, facultades y disposición presupuestal para tomar cierto tipo de decisiones, lo que denota que para el equipo, el Festival no fue un asunto prioritario.
El compromiso de un nuevo gobierno debe ser siempre dar continuidad a proyectos exitosos, independientemente de qué personas o que gobierno haya tenido la iniciativa de realizar este tipo de innovaciones que impactan a una parte de la economía, no sólo de los productores en la materia sino de otro tipo de comercios y productos.
Desafortunadamente, al menos en lo que se refiere a la organización, no se aprecian mejoras y pareciera que todo va para atrás; eso fue lo que generó la inconformidad de los dureros que con la reacción de este jueves, simplemente expresaron una serie de inquietudes que nadie parecía querer resolver.
Que sea exitoso pero sin exagerar
Pero no deja de ser una buena noticia que los connatos de rebeldía se hayan resuelto y que si bien hubo que poner el dedo en la llaga ante la pasividad mostrada, hoy tengamos una edición más del Festival de la Tostada, en la que se aprovechará la presencia de cientos de paisanos que pasan unos días en su tierra, con sus familias; además, se esperan muchos visitantes provenientes de otras ciudades e incluso de otros estados.
Esperemos que el desarrollo del evento resulte realmente una sorpresa y sea en verdad algo extraordinario, más allá de cifras alegres, que son la especialidad del actual gobierno, más allá de exagerar el número de asistentes y hablar de derramas económicas que no se reflejan en la realidad del bolsillo.
De poco sirve hablar de millones de pesos que nadie cuenta, basados en estimaciones y cantidades muchas veces infladas, mientras en el municipio hay más de tres millones de pesos (esos sí muy reales) detenidos en la Tesorería, mediante facturas pendientes de pago, situación que lejos de impulsar el desarrollo, como tanto se pregona, representa un freno al mismo.
Con el paladar afinado
Por lo pronto, preparamos el paladar para visitar a Serafín, a Crucito, Roy, Venegas, a Foxi o al Chaparrito, (lástima que ni Pepito ni El Porky quieran participar); y si ven a los concursantes comer y comer, una tras de otra, en cuestión de minutos, no traten de imitarlos, recuerden que en la comida como en la bebida, todo con medida.
¡Vámonos por una al natural, mojada en salsa, o una encuerada (con curtido), por los tostibuches o las tosticarnes, ya por lo menos una bolsita de tostadas quebradas, pero bien retacada de salsa, como cada quien las prefiera ¡Vámonos a la Tostada!