Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Calculando Masas
En una ocasión, durante un acto partidista frente a la Presidencia Municipal, se me ocurrió contar antes de iniciar las sillas que se colocaron para el público, eran exactamente 500, no cabía una más y me puse a echar cálculos que al momento del mitin, había de pie otro tanto y poquitos más. El entonces delegado de Tránsito estuvo de acuerdo conmigo en parte y, en base a su experiencia y su forma de hacer esta clase de cálculo de masas dijo que eran mil 200.
Depende de quién los cuente
El problema fue después de terminado el evento, al momento de que un grupo de simpatizantes del candidato, que por cierto ganó la elección, me preguntaron cuántas personas calculé y cuando les dije mi cifra se me echaron encima con la mayor indignación; nunca en la práctica de este oficio fui tan fuertemente señalado de mentiroso y otras cosas, como esa vez; ellos aseguraban que había no menos de tres mil pero si le apuraban llegaban a los cinco mil.
Desde entonces me propuse, aun dentro del servicio público, evitar lo que para mi es la mayor de las falacias, manejar cifras que nunca son precisas y que dependen de quién las cuenten y para quién las cuente, pero es normal que los organizadores quieran que se diga que son muchos más y sus detractores que son muchos menos.
Con Visión de Empresarios
Para algunos puede ser irrelevante la cifra, para otros parece ser el punto de partida de todo acontecimiento; por ejemplo, muchas ocasiones me ha tocado escuchar a los jóvenes preguntar ¿Qué tal estuvo el baile? Y a su interlocutor responder, malo, no hubo gente; es decir, el evento se califica en función de cómo le haya ido al empresario, no de cómo se la hayan pasado, no importa si les resultó divertido e incluso si pudieron bailar entre la multitud, mientras la taquilla tenga buenos resultados para ellos fue bueno.
Las Cifras Alegres son Riesgosas
Yo no entiendo que se tenga que hablar de un buen concierto porque en la plancha elástica del Teatro del Pueblo (todos los días aumentaba su capacidad) no se podía ni caminar; las cuentas alegres son sólo eso y no tienen mayor problema si se manejan con prudencia y congruencia, pero también suelen ser riesgosas porque luego se revierten; aunque hay que decir que en todas partes, y en todos los contextos, es así; en las diversas épocas ha ocurrido lo mismo, a los políticos les agrada echar cifras, y si bien los números de los actos masivos son sumamente engañosos en un resultado electoral, también es cierto que le generan imagen y presencia a quien las promueve.
Las Crudas son Molestas
Y no es por demeritar el éxito del Teatro del Pueblo (que no de la feria en general); ocurrió lo que muchos dudaban que el nuevo gobierno cumpliera con traer a los grandes monstruos musicales de la actualidad, salvo la falla del grupo Bronco, y eso por supuesto tiene su mérito; además de que no pocos establecimientos comerciales y prestadores de servicios hablan de buenos ingresos en Semana Santa y Feria, aunque las dudas persisten en el sentido de las consecuencias que pueda tener para el erario público y lo que se viene en los días y meses subsecuentes en el ámbito comercial, pues tiene sentido lógico que después de la gran pachanga, siempre venga la gran cruda.
Pepe Sigue en Campaña
La conducta populista nos confirma que el alcalde José Manuel de Jesús Viramontes se siguió de largo en campaña, y la Feria de Primavera que acaba de concluir, lo volvió a posicionar políticamente, aunque él niega rotundamente que quiera ir en busca de la diputación federal por el segundo distrito, del que ya fue candidato en 2012; su sueño parece estar un nivel más arriba, no es el Senado porque en el próximo proceso federal electoral no se renueva la Cámara Alta; por lo pronto el que aprovecha para placearse al lado de Pasteles, en los eventos que organiza, es el dirigente del PRD, Gerardo Espinoza Solis, por aquello de que sigan revueltos el agua y el aceite, fórmula que por ilógica que parezca, en Jerez ya dio resultado.