Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Distinta Vara
La disparidad en la aplicación de los reglamentos por parte del gobierno municipal ya no resulta nada nuevo y mientras a algunos ciudadanos se les obliga a retirar láminas de un metro que utilizan para anunciar su negocio, hay estructuras que son auténticos estorbos y que la propia autoridad debió retirar hace tiempo.
Los dos ejemplos referidos se encuentran justamente a la misma distancia de la Dirección de Obras Públicas, el negocio en mención en el costado oriente del Jardín Principal, mientras que el armazón está al lado sur; es un estante que sirvió durante la Feria de Primavera como exhibidor de mezcal zacatecano, según la leyenda que aparece en la parte superior de la estructura, en la que se aprecian logotipos del gobierno del estado y de la Feria de Primavera, el cual cada día da más mal aspecto debido a que luce casi completamente oxidado.
Trochil para los turistas
Y seguramente no será sólo el aspecto poco agradable que ofrece en estos días, pues cuando la armazón se retire, si es que un día se retira, quedará la mancha que este tipo de objetos suelen dejar en el piso luego de permanecer así por mucho tiempo y que luego resulta difícil de limpiar. Por ahora tiene casi dos meses y medio, sin que las autoridades parezcan notar algo que afecta directamente a la imagen urbana en el área peatonal donde en diciembre pasado se colocaron los adornos navideños que motivaron una intensa promoción del municipio, para decir que fue la mejor navidad de la historia y los supuestos miles de turistas que en ese tiempo se dijo apreciaron esa modalidad navideña, hoy lo único que observan es el trochil.
Lujoso estacionamiento exclusivo
Y hablando del área peatonal, los trabajadores del Ayuntamiento, incluyendo al propio alcalde José Manuel Viramontes Rodarte, ya tienen en este lugar su estacionamiento exclusivo y ahora los taxistas ni como protestar, pues justamente uno de sus líderes, es el chofer del alcalde y con el poder que ello le da, evita la fatiga de ir como cualquier ciudadano a buscar un lugar donde dejar la unidad, mientras el munícipe está en su despacho o en el cabildo y prefiere dejarlo ahí, dentro del área peatonal.
Lo peor es que trabajadores de protección civil, seguridad, pintura y otras áreas, no lo piensan dos veces para seguir el mal ejemplo y hacen lo mismo, sin que nadie se atreva a poner freno en esta anomalía.
Peligrosa lámina en la Primaria Candelario Huízar
Y si de descuidos se trata, el que ocurre en la escuela Primaria Candelario Huízar es más delicado. Resulta que la barrera de protección que se encuentra frente a la puerta principal del plantel, es una verdadera trampa mortal; al lado interior sobre la banqueta hace meses se desprendió un trozo de lámina oxidada, que se convierte en objeto cortante para los niños que regularmente salen sin la más mínima precaución, pero incluso lo es para los peatones que circulan por este lugar; el riesgo de una cortada es inminente pero se le agrega el del tétanos o alguna otra infección, por el estado de la lámina. A inicios del actual ciclo escolar detectamos la falla que de acuerdo al estado de la pintura suponíamos ya tenía mucho tiempo; las clases terminan la próxima semana y todo está igual.
A la autoridad la escuela le importa sólo como cantina
Lo más curioso es que nadie haya hecho algo para reparar el problema, mínimamente para detectarlo, ni las autoridades escolares ni las municipales, protección civil, ni la empresa refresquera que patrocina con fines de imagen este tipo de estructuras metálicas, que ayudan a que los niños que salen corriendo se detengan y no se atraviesen intempestivamente cuando venga un vehículo por la calle: evidentemente tampoco lo notó el jefe de Región ocho estatal Cesáreo Cabral Sandoval, en su visita a la institución hecha un sábado de abril, cuando convirtió el plantel en vil cantina durante el inicio de la Feria de Primavera.
Por cierto esta grave irregularidad fue pasada por alto por parte de sus solapadores superiores.