Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Demasiado lujo
Nos parece demasiado lujo invertir millones de pesos en infraestructuras que sólo servirán una o dos veces al año, pero tanto en el municipio como en el estado, se gusta mucho de hacer este tipo de proyectos que bien realizados, podrían ser pensados para cumplir una doble funcionalidad que avale un poco más su millonaria inversión.
El último de los ejemplos es la megaplanchelástica de la feria, cuya utilidad estuvo totalmente justificada durante 11 días del año, con llenos impresionantes casi todos los días que lo que duró el Teatro del Pueblo más importante y espectacular que ha tenido Jerez en su historia, pero que todo parece, será utilizado nuevamente, como dice el corrido del Caballo Mojino, “hasta el año venidero señores”.
Aunque no se descarta que puedan desarrollarse en los meses siguientes otro tipo de eventos, difícilmente podrán ocupar la superficie total.
Se va el festival de la Tostada
En estos días comenzó a escucharse la posibilidad de que el Cuarto Festival de la Tostada, podría tener algunos cambios, como el realizar la actividad central el sábado y ofrecer otras el domingo, para motivar mayor cantidad de visitantes que permanezcan en Jerez, al menos dos noches.
Además, se cambiaría la sede de los eventos principales a las Instalaciones de la Feria, situación que no ha sido confirmada pero que de alguna manera, los productores al menos habrían sido consultados sobre esta posibilidad que podría ser una buena idea desde ese concepto, pero tendría el mismo inconveniente que en algún momento se argumentó con la Jerezada, cuando se decía que sacarla del primer cuadro de la ciudad, impediría a los miles de visitantes apreciar la belleza del Centro Histórico y se concentrarían solo en aquel punto.
Mayor espacio y más negocio
Pero por otra parte, permitiría mayor espacio para acomodar los establecimientos y la circulación de comensales; sobre todo evitaría los problemas de estacionamiento, e incluso sería oportunidad de trabajo para otros sectores como los músicos, que podrían al calor de la fiesta, ofrecer sus servicios a algunos de los asistentes.
Pero igualmente, el sector comercial más importante, resentiría la disminución de su clientela, en el área de artesanías, venta de souvenirs y prestadores de servicios establecidos; no se descarta que en las instalaciones de la feria, se coloquen stands, para quien quiera establecerse ahí, sobre todo con venta de cerveza y lo más seguro es que no serían nada económicos.
A la espera del programa
En fin, todos estos aspectos y otra serie de especulaciones que se han suscitado, podrán quedar despejadas esta misma semana, cuando se dé a conocer el programa general del evento, que de acuerdo a lo establecido en un acta de cabildo, deberá ser la primer semana del mes de agosto y que de acuerdo con la dirección de turismo, está listo y sólo se espera la definición de lo que será el Festival Internacional del Folklore, para evitar empalmar actividades o más precisamente, buscar la manera de complementar una actividad con la otra.