Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Lento pero seguro ¿Será?
El refrán de lento pero seguro, podría adaptarse a algunas acciones que emprende el Gobierno Municipal, aunque a decir verdad, para algunas cosas resultan demasiado pausados y de que sean seguros nada lo garantiza; ciertamente el personal de Obras Públicas tiene una diversidad de actividades que distraen al personal, quienes hoy inician algo y mañana repentinamente se les lleva a otro lugar, porque hay algo más importante y urgente qué hacer allá, al menos son las principales quejas o justificaciones que externan varios trabajadores, aparte de la tardanza en la dotación del material que requieren, como el caso de la pintura.
Derribar dos árboles y arreglar el piso: 25 días
En la última semana de mayo, personal de la Presidencia Municipal derribó lo que quedaba de una pareja de árboles casi secos que se encontraban en la calle Álvaro Obregón, frente a la casa del popular sastre Pablito Salazar y otro más adelante; el problema no fue derribarlos, pues con sus motosierras les llevó apenas unos minutos poner fin a lo que representaba toda una vida de sombra y aire puro, aunque hay que decir que las casuarinas ya no servían más que para tapar los drenajes y levantar las banquetas.
En contraparte, al personal de Obras Públicas le llevó dos semanas destruir por completo las raíces y rellenar el hueco que dejaron los troncos, para poder instalar el adoquín y hacer funcional ese pedazo de calle de unos tres metros cuadrados, que seguirá siendo un cajón de estacionamiento, pero ahora sin obstáculos.
Al paso que van, esta semana concluirán los trabajos que iniciaron desde el lunes 26 de mayo y que por momentos aglomeraba hasta una decena de trabajadores, unos con pico, otros con barra y otros simplemente viendo trabajar a sus compañeros.
La eterna pintura del mercado, más de 70 días
A principios de abril trabajadores del área de pintura comenzaron a raspar con espátulas los muros del Mercado Municipal, para cambiar la pintura; un día avanzaban unos metros y regresaban a la semana para continuar, pero repentinamente, el 16 de abril, se programó una visita del gobernador del estado, Miguel Alonso Reyes, para inaugurar las obras de pavimentación y, como por arte de magia, en menos que canta un gallo, salió la agilidad del personal y en un rato pintaron casi todo el inmueble, aunque los errores por las prisas salieron a relucir de inmediato, lunares por todas partes, visibles chorreadas y en general un deficiente trabajo
La semana anterior por fin se acordaron del proyecto inconcluso y acudieron a dar la necesaria segunda mano, aunque los trabajos están inconclusos, porque hay partes donde sigue notándose el color verde anterior y además, falta reponer los rótulos de los negocios que se eliminaron con la nueva pintura y que existe el compromiso de colocarlos por parte de la autoridad.
El puente lleva más de 50 días
Y va un tercer caso: El pasado 25 de mayo, hace un mes y 22 días, colapsó el puente que comunica el popular Barrio de San Pedro con las Instalaciones de la Feria, y que el resto del año debería ser un parque recreativo, así fue pensado de origen; de no ser necesario este paso peatonal, los vecinos del sector no lo habrían solicitado a la autoridad en su momento y ahora consideran que lo siguen ocupando, pues para ahorrar tiempo en el traslado se atreven incluso a atravesar el arroyo, con los peligros que ello conlleva; hasta ahora no se sabe ni siquiera si el gobierno municipal tenga algún proyecto para recuperar la infraestructura y se han concretado solamente a deslindarse de toda responsabilidad en el hecho que dejó varios lesionados, algunos de los cuales presentan todavía secuelas considerables.