Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Sólo que vuelva el gober
Algunos trabajos a marchas forzadas que se desarrollaron en el Mercado Municipal hace dos semanas, debido a que al día siguiente iba a estar presente el gobernador Miguel Alonso Reyes, quedaron inconclusos, concretamente la pintura general del inmueble que resultó un tanto deficiente, pues la delgada capa no cubrió correctamente la superficie, pero aparte, en el lado sur, donde hace unos meses en forma arbitraria se hizo una modificación en el área de carga y descarga, no se pudo pintar precisamente por la estructura metálica fuera de lugar que se colocó ahí, el caso es que el personal de la Presidencia Municipal, no ha regresado a terminar lo que inició y al parecer no piensan volver, o por lo menos ya no hay prisa, pues el gobernador no tiene planeado regresar pronto a ese sector de la ciudad.
Reinó la desorganización
Desafortunadamente privó la desorganización en los eventos de este martes; en la misa sólo tenían al sacerdote, les faltaba prácticamente todo lo demás; la cabalgata no se realizó por falta de participantes pues el rodeo estaba programado a las 12:00 horas y no iban a regresar a cabalgar dejando el lienzo charro solo. Y finalmente la comida no estaba lista a la hora programada y cuando llegó por fin, ya había algunos signos de desesperación.
Broncas en la Feria
Desafortunadamente la armonía que había privado durante los primeros días del Teatro del Pueblo se rompió y durante el concierto de Julión Álvarez, que resultó agradable para los asistentes, se registraron algunas riñas de considerable magnitud, que a decir de testigos, rebasaron la capacidad de la Policía Municipal y debieron entrar refuerzos de otros niveles. Desde antes se sabía que era un riesgo inminente por la concentración masiva y el consumo de alcohol, esperemos que no se presenten nuevamente estos hechos y sobre todo que no haya situaciones lamentables.
Conciertos Forzados.
En las redes sociales comienzan a mostrarse ciertos comentarios de inconformidad por la interrupción del descanso nocturno debido a que el sonido del Teatro del Pueblo se escucha a considerable distancia e involuntariamente tienen que chutarse los conciertos a los que no tienen el mínimo interés de acudir, por lo que sugieren moderar un poco esta situación, lo cual resulta prácticamente imposible, pues en la actualidad la música entre más ruidosa más atractiva. En descargo de los organizadores, que se ven imposibilitados para bajarle al volumen, puede decirse que lo mismo ha sucedido año tras año en los eventos de empresarios particulares, cuyo sonido se escucha prácticamente en toda la ciudad.
