Jerez… miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Focos de alarma
Apenas en el transcurso de la semana anterior, Jerez había logrado bajar a una decena el número de casos activos de COVID 19, sin embargo, las luces de alarma se encendieron cuando tan sólo en jueves y viernes, la cantidad casi se duplicó al registrarse en tan sólo esos dos días, nueve resultados positivos más.
Y aunque el cierre de la semana volvió a ser esperanzador en cuanto a los números, no lo es así en el comportamiento cotidiano de este pueblo alegre por excelencia, cuya juventud sigue desde hace varias semanas desbordada en las calles como si nada pasara, abarrotando bares y disfrutando sin respetar la sana distancia y el uso de cubrebocas.
Y mientras el mundo se encuentra en alerta por la posible aparición de una tercera ola de la pandemia, en Jerez poco importa que la tradicional Feria de Primavera se haya suspendido por segundo año consecutivo.
Sentido común
En nuestro pueblo que presume de apego a sus costumbres y tradiciones, hace muchos años que se perdió por completo el respeto por lo que religiosamente significa la Semana Santa, como lo acostumbraron algunas generaciones que nos antecedieron. Año con año –en tiempos normales–, apenas si se logra mantener el orden mientras transcurre la procesión del silencio el Viernes Santo por la noche, pero el resto del tiempo la feria de primavera parece anticiparse.
Esto de alguna manera es entendible, partiendo de la libertad plena que existe a creer o a no creer, además de que muchos de los paisanos adelantan su llegada y dan rienda suelta a la alegría los días que pueden estar en su tierra, pues la gran mayoría deben regresar a sus trabajos en plena feria.
Qué bueno sería que todo se pudiera realizar como ha sido en los últimos años, sin temor a nada, ya el aspecto moral o espiritual, es cuestión de cada quien; pero lo que no puede entenderse es que no exista un sentido común cuando se trata de algo tan serio como la salud.
Bienvenidos a Jerez
Como olvidar que, con toda la serie de cuidados que se tuvo el 2020, justo en abril pasado, Jerez se convirtió en el epicentro de la pandemia a nivel estatal; los jerezanos fuimos juzgados, señalados y hasta discriminados de manera severa; algunos municipios vecinos impedían el paso a personas provenientes del nuestro y por diversos medios, autoridades y ciudadanos pedían a la población no venir a Jerez.
Francamente, por algún momento creímos que ese temor se prolongaría por mucho tiempo y posiblemente ya no regresarían a esta tierra tan señalada en su momento, pero aquí están nuevamente, cada fin de semana se registra el llamado turismo del chupe, con la presencia de personas que por tradición vienen a pasar en Jerez un fin de semana que en sus lugares de origen, simplemente no se les permite.
Y naturalmente que se les recibe con la hospitalidad característica, ojalá cumplieran con las medidas de sanidad establecidas y de paso, dieran un ejemplo de comportamiento en ese sentido a los de casa.
Otra vez sin feria
La suspensión de la Feria de Primavera no es un problema menor económicamente hablando, más cuando ocurre por segundo año consecutivo; para nuestro municipio, la festividad más importante del año, significa una reactivación importante tras la llamada cuesta de enero que en nuestro caso se prolonga hasta por tres meses más.
Son cientos de personas que se benefician con buenas ventas en el sector comercial y de servicios turísticos que lamentablemente han visto extenderse el periodo de vacas flacas más de lo que se estimaba al inicio de todo esto.
Sin embargo, al igual que hace un año, hay todavía quien prioriza el tema de la salud por encima de la festividad y todo lo que ella conlleva, manteniendo la esperanza de que un día esto pasará.
Sin Feria, no hay Sábado de Gloria
Importante la determinación que ha tomado la autoridad en turno, en coordinación con el estado y la federación, para mantener el orden el próximo sábado que en teoría sería el inicio de la Feria de Primavera correspondiente a este año y para el que, al igual que el año anterior, no ha faltado quien pretenda incitar a realizar fiestas de manera aislada.
Con mucha anticipación y en forma suficiente, el gobierno municipal ha difundido que llevará a cabo el operativo para disuadir cualquier intento de aglomeración que se pretenda organizar durante el llamado Sábado de Gloria, para lo que habrá una acción coordinada con la participación del Ejército, la Guardia Nacional, la Policía Estatal Preventiva, Seguridad Vial, Seguridad Pública y Protección Civil.
La invitación es a llevar la convivencia en familia, si es posible en casa y evitar concentraciones mayores de 25 personas; si se opta por salir también que sea en grupos reducidos y tomar todas las precauciones sanitarias y de seguridad que el momento amerita.
Ojalá el operativo pudiera desplegarse no sólo el sábado, pues como ya se dijo y lo exponen a diario las redes sociales, la fiesta en Jerez no para y tiene al menos dos semanas realizándose en grande, en algunos casos sin las medidas de sana distancia, cupos limitados y sobre todo, sin el uso adecuado del cubrebocas.