Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Cumplió su amenaza de demandar a regidores
La historia continúa, a partir de ahora se reabren capítulos pasados; trascendió ayer que algunos regidores del Ayuntamiento Municipal recibieron citatorio como indiciados en una demanda que habría interpuesto el alcalde José Manuel de Jesús Viramontes Rodarte, y hasta donde se sabe es por el delito de difamación, sin embargo, dicen que los dos ediles hasta ahora notificados (parece que serán más), lo tomaron con demasiada tranquilidad, a sabiendas de que el delito señalado como tal no existe, sin embargo, estarán atentos para no llevarse alguna sorpresa.
Desatendió el llamado a la madurez política
Finalmente, parece que el munícipe desoyó la exigencia de madurez política que en enero le hiciera el coordinador del Partido Verde Ecologista, Víctor Armas Zagoya, quien ofreció todo el respaldo a las acciones del ahora llamado bloque rebelde, que entonces estaba todavía en proceso de consolidación, y en especial a su regidora Eréndida Patricia Ceballos, ante la amenaza expresa del munícipe de llevar a los tribunales a varios regidores, entre ellos su compañera de partido, quien al parecer por ahora no es de las dos personas cuya demanda está confirmada, pero de un momento a otro también estaría recibiendo el citatorio respectivo.
Mientras no les haga gestos ni saque la lengua
A una semana de los acuerdos sostenidos en la Secretaría General de Gobierno, el escenario político al interior del Ayuntamiento, lo menos que ha tenido es armonía, concepto ciertamente no estipulado en la minuta de acuerdos. Y el buen trato de parte del presidente, que sí se especificó, podrá entenderse como no hacerles gestos o sacarle la lengua a los regidores, pero nada dice de que la relación tenga forzosamente que ser amistosa; sin embargo, como ya se dijo en otro momento, siempre será mejor un mal arreglo que un buen pleito y, por lo menos una de las partes le abona a seguir allanando el camino de la buena relación entre miembros de un cuerpo colegiado, que tiene nada más y nada menos la representación de todos los jerezanos, que son los afectados directos de esta irracional lucha política.
No hay antecedente de acciones penales
Desde que se crearon las regidurías de representación proporcional, es común que en cada administración se presenten fuertes diferencias entre el Ejecutivo Municipal y regidores, sobre todo de oposición, eso es hasta cierto punto normal y favorable, pues la pluralidad de ideas siempre será mejor que la monotonía de estar de acuerdo en todo. A pesar de ello, no recordamos en la historia algún caso que haya derivado en demandas, no obstante la fuerte pugna que sostuvieron en el periodo 2004-2007, los regidores Adriana Márquez y Heriberto Caldera, con el munícipe Andrés Bermúdez Viramontes, y sobre todo con la tesorera Sonia Leticia Ibarra Bautista; quien por la pura terminología que se utilizaba para descalificarla, bien pudo emprender tres o cuatro denuncias penales, que en ese tiempo implicaban también un proceso de desafuero.
Otros ejemplos que quedaron ahí
Seguramente que Bertha Torres Valdés, en el periodo gubernamental más largo de la historia 1989-1992, pudo verse orillada por menos de lo que ahora motivó la querella jurídica, a varias demandas contra sus opositores –panistas por cierto– y por ahí también contra alguien de su mismo partido, pero no lo hizo, por el contrario, fuera de Cabildo eran capaces de compartir armónicamente una convivencia que alguien de ellos organizara o a invitación expresa de algún ciudadano; lo más cerca que vimos de que la sangre llegara al río, fue en el gobierno de Arturo Villarreal Ávila, cuando el más incondicional de sus regidores y el más crítico de los ediles, también panista, se lanzaron un reto tras una discusión, pero el asunto no llegó ni siquiera a los manotazos.
Respeto a la institución
Buscar y alcanzar los acuerdos que se requieren para beneficio del municipio será siempre mejor que pueda desarrollarse en plano armonioso y de madurez; el lugar para expresar las ideas e inconformidades es el Cabildo, no tomando presidencias; el lugar para hacerse escuchar sin necesidad de tener que firmar una minuta que así lo especifique, es ese recinto que los que ahora lo ocupan deberían considerar sagrado, porque ahí se han dirimido en forma colegiada los asuntos más importantes de la historia de nuestro pueblo, y hay que aclarar que no siempre se lograron de la manera más amistosa, ni con la facilidad que pueda suponerse, pero casi siempre privó el respeto, no a las personas, esas van de paso, a la institución misma que es el Ayuntamiento.
La ropa sucia se lava en casa
Tal vez sea momento, antes que esto crezca a un nivel incontrolable, de adoptar las cosas con madurez, sentarse a dialogar entre iguales y ya sin necesidad de “testigos de calidad”; la ropa sucia se lava en casa, pero para ello es necesario que unos y otros, estén dispuestos a ceder; en política no siempre se gana todo pero tampoco se pierde todo.
Sin embargo, se requiere primero que estén dispuestos despojarse del ego que priva en las partes y, sobre todo, del coraje que se han tomado; Jerez merece tener mejores representantes populares y no se ocupa para ello llamar a los suplentes, si los que están, tienen la voluntad de cumplir cabalmente lo que protestaron el 15 de septiembre, al asumir oficialmente su encargo. El momento histórico que les ha tocado vivir es corto, tres años se van en nada y ellos han gastado ya casi una cuarta parte del total, en cuestiones estériles que hasta ahora no arrojan ningún resultado positivo; es tiempo de cambiar, antes que el hartazgo desespere al pueblo y les diga ¡Ya basta!
