Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Lo que es parejo no es chipotudo
Sin pretender poner en tela de juicio la acción del Gobierno Municipal, de respaldar a la empresa del jerezano Miguel Cabral Briseño, para su retorno a Jerez, luego de que por diversas circunstancias se alejó del municipio, hay que recordar que lo que es parejo no es chipotudo, y en razón de justicia, muchos otros estarían esperando similar acción, para también reinstalarse y regresar a Jerez o en su caso, reabrir talleres y pequeñas fábricas que un día se vieron en la necesidad de cerrar, por diferentes circunstancias.
¿Qué fue de Protect?
La lista tal vez no resultaría tan corta, y sólo por mencionar alguna, está la fábrica de uniformes especiales para investigación científica Protec, del migrante jerezano Humberto Carlos, que operó exitosamente a finales del siglo pasado, por tres o cuatro años, pero luego se vio en la necesidad de cerrar sus puertas, según lo ha dicho en una y otra ocasión, por sentirse víctima de terrorismo fiscal, y en realidad, la última vez que hablamos periodísticamente del tema, no tenía la menor intención de volver a abrir, porque en México las condiciones –decía–, eran sumamente difíciles y no tenía caso arriesgar capital como él lo hizo, al grado de preferir perder prácticamente todo, dinero y maquinaria y lo que en su momento más dolió, la cancelación de por lo menos una veintena de empleos.
En la festividad patronal
Ayer por cierto, estuvimos en la comunidad de San Isidro del Salto, tierra natal del migrante que impulsara fuertemente la construcción de la carretera que va del entronque Zacatecas-Jerez, a El Moral y San Isidro del Salto; no logramos verlo ni tuvimos conocimiento de su arribo como lo hace cada año a su rancho, con motivo de la fiesta patronal, pero de ser así, sería una excelente oportunidad para establecer el contacto y tratar de convencerlo de algo que parece complicado pero no imposible, que vuelva a confiaren su país más que todo, porque su conflicto no fue con el municipio; pero hay un pequeño problema, la postura del Gobierno Municipal es que el empresario que guste encontrará las puertas abiertas, pero debe acercarse, ellos no acudirán a buscar a nadie, al menos así entendimos el mensaje oficial de este lunes.
Reactivación todo el año, no 10 días
El sólo hecho de pensar en reactivar al menos unos 10 talleres, hablaríamos de por lo menos unos tres empleos familiares por cada uno, otros podrían incluso dar trabajo a más personas y con una inversión mucho menor de la que se erogó con el Teatro del Pueblo (que por cierto a la fecha nadie conoce con precisión la suma total), seguramente se podría generar mayor desarrollo económico durante todo el año, no sólo por 10 días. Valdría la pena considerar lo dicho por el nieto del ganadero don Abdón Briseño, en el sentido de que hay una tendencia de las maquiladoras que en un tiempo se orientaron al continente asiático, de regresar a México, por lo que puede venir una gran oferta de trabajo, en materia textil, que de hecho algunos talleres pequeños ya comienzan a sentir.
