Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
La urgencia de venganza
Cerca de 40 horas tuvo vigencia la firma de la pipa de la paz al interior del Ayuntamiento, suponíamos que el efecto de los acuerdos tras el conflicto al interior del Gobierno Municipal, retrasaría un poco más la guerra declarada desde diciembre pasado; pero hay conceptos que en política son pan de cada día y no tienen tiempo específico para que ciertas cuentas se consideren saldadas, como aquel de la venganza es un plato que se come frío y lentamente
¿Pero qué tan despacio? Simplemente el tiempo es relativo y a veces depende de las nuevas circunstancias y de la oportunidad, como la que el aparato gubernamental encontró este fin de semana para cobrársela a alguien que se supone debería ser del círculo cercano.
El que esté libre de culpa…
En condiciones normales, el hecho de haber detectado y documentado el mal uso del vehículo asignado a la sindicatura, podría solucionarse con un simple “quien esté libre de culpas que arroje la primera piedra”, esto incluyendo a funcionarios actuales y casi de todos los gobiernos, Sin embargo, en el contexto actual, pareciera existir una urgente necesidad de dar vigencia a la llamada Ley del Talión: Ojo por ojo, diente por diente…
En el ojo del huracán
Era un hecho que tarde que temprano esto habría de ocurrir y, siendo mal pensados, lo más probable es que las acciones de Adriana Margarita Berúmen Acuña, tenían marca personal y algunos conocían a detalle la utilidad que da a la Crossfox, gris, por lo que a pesar de que, como dice, no tiene experiencia política, bien pudo prever que podía ocurrir algo así; la trampa estaba puesta, tanto los fines de semana en el traslado de sus hijos a la ciudad de Zacatecas, como de lunes a viernes, cuando en no menos de una ocasión ha sido visto el esposo de la representante popular llevando presuntamente a uno de ellos a la escuela Preparatoria; esta misma unidad fue en algún momento expuesta en redes sociales, obstruyendo una rampa para discapacitados, pero entonces todavía prevalecía la amistad institucional y no pasó nada.
A juicio popular
Pareciera que ahora la intensión del caso es aplicar el juicio social, que en ocasiones es más duro y cruel que el de carácter legal. Sin embargo, la situación tampoco puede tomarse a la ligera como algunas personas urgidas de venganza lo califican; la falta considerada en el Reglamento de Uso de Vehículos Oficiales (que yace archivado y tiene años como letra muerta), indica como coercitivo inicial el apercibimiento; en caso de reincidencia, retirar el resguardo de la unidad y multa a quien cometa la falta, posteriormente se considera incluso el despido, pero hay que aclarar que el cargo de síndico es irrenunciable y no destituible, al menos no con la facilidad que se sugiere; tendría como debió ser en el caso del secretario Samuel Berúmen de la Torre, que desahogarse todo un proceso.
Decenas de casos similares
Lo ocurrido el fin de semana, y la inesperada reacción de la autoridad, bien pudiera ser un precedente para poner freno a un problema que no por tradicional, puede ser menor; en escuelas, centros comerciales, cinemas y otros lugares, se ven diariamente unidades motrices, no sólo de Jerez, sino de otros municipios; de instancias locales, estatales y federales, de sindicatos y otros organismos que consumen los impuestos de la población; es obvio centrar la atención en los municipales porque al ser el primer orden de gobierno, la ciudadanía ve mayor probabilidad de hacer un reclamo o señalamiento, pero son decenas o quizá cientos, los que cotidianamente incurren en dicha falta.
Ni tiempo de reaccionar
No obstante que era una circunstancia previsible luego de que Adriana Margarita Berúmen Acuña fue de las más insistentes en la demanda de legalidad, que desencadenó en la toma de la Presidencia, la síndico fue tomada por sorpresa con el asunto del vehículo a su cargo, y algo similar ocurrió con los regidores del bloque parista, que confiados en la firma de acuerdos de unas horas antes, lo menos que esperaban era un golpe político de esa naturaleza y hasta el momento no han tenido tiempo ni siquiera de reaccionar; pero como en política el que se ríe se lleva, y el que se lleva se aguanta o se atiene a las consecuencias, seguramente que a la telenovela le quedan todavía muchos capítulos por escribir, por lo pronto la pregunta es ¿Cuál regidor sigue que le saquen sus trapitos al sol?