Jerez… Miel y veneno a la vez

RICARDO EVODIO CABRAL VERA

Salió Barato

Finalmente los efectos el  Huracán más famoso y peligroso de la historia, no fueron de la magnitud que se esperaba y en Jerez, donde también se pensaba en que los efectos fueran más severos, no pasó más allá de la lluvia constante y ligeros vientos.

Pero vale la pena reflexionar sobre el hecho y sobre todo, analizar qué tan preparado está Jerez para un evento de magnitud considerable y cuánto hemos aprendido de otras oportunidades que en el pasado nos ha regalado la naturaleza.

En la estadística de 2002

Quizá sea lo ocurrido el año 2002, lo más parecido al efecto mediático que el fin de semana despertó Patricia.

En aquella ocasión, el Servicio Meteorológico Nacional, advirtió con tiempo suficiente sobre la llegada de Kenna que impactó en territorio zacatecano el 26 de octubre de aquel cada vez más lejano año y que a pesar de que se pudieron tomar las previsiones necesarias, Jerez pasó a la estadística, con la muerte de una persona y alrededor de 30 viviendas dañadas.

Aunque el nivel de afectación en realidad fue nada, comparado con los daños que Kenna dejó a su paso en la costa de Jalisco y Nayarit, a diferencia del nuevo meteoro que de acuerdo con datos oficiales, arrojó saldo blanco, aunque las afectaciones materiales son considerables.

Se refrescó la memoria

Retornando el tiempo, aún están frescas algunas imágenes de aquel día, como la intempestiva creciente del Río Jomulco, que superó la capacidad del mismo y se desbordó, inundando colonias del sector poniente de la ciudad y algunas comunidades de la región de El Cargadero San Juan y Jomulquillo.

Vienen a la memoria árboles caídos y postes de energía eléctrica, así como el agua corriendo por la calles de El Cargadero en plena festividad religiosa e incluso parte de la mercancía de los puestos que fue arrastrada por las calles de esa comunidad, que semejaba varios arroyos a la vez.

¿Estamos preparados?

No obstante que nuestra zona no es considerada de alto riesgo, no debe desestimarse ninguna posibilidad, por remota que parezca; el mínimo descuido puede ser fatal, como ocurrió hace 13 años y por ello, resulta importante adoptar medidas que de manera permanente permitan prevenir cualquier contingencia.

Sin embargo el atlas de riesgo del municipio, está estructurado en base a fenómenos de la misma naturaleza pero de otras características, de menores dimensiones y más propias de la región, sobre todo, por el desgaste en la infraestructura de presas y tanques, además de la obstrucción a corrientes naturales, que ocasionan la mayor parte de los problemas.

Después de la presencia de Kenna en 2002, se han llevado a cabo algunas acciones en el municipio, aunque no motivado por el fenómeno, como la frecuente ampliación de cauces en los arroyos, la construcción del drenaje pluvial en su primera etapa, que en algunos puntos de la ciudad parece servir de muy poco;  la pavimentación de algunas arterias que agilizan la circulación del agua, la propia construcción de la autopista a Tepetongo, que incluyó algunas obras hidráulicas complementarias, el desazolve de tanques, entre otras.

Es insuficiente

De los muchos aspectos que quedan pendientes, está el desazolve de presas, que han visto reducida su capacidad y por consecuencia incrementan su peligrosidad, pero que nadie se atreve a entrarle por lo costoso y difícil que resulta y sobre todo, impedir que se sigan obstaculizando los cauces naturales.

Las acciones realizadas no son todavía suficientes para aminorar los riesgos de fenómenos como el de este fin de semana, que por fortuna no ocurrió nada grave, por lo que se hace necesario proceder en consecuencia y efectuar una planeación efectiva a futuro, sino queremos que otra vez nos vuelvan a sorprender estos eventos casi inesperados y que como tal dan pocas posibilidades de reacción.

Desafortunadamente, como esos acontecimientos no son comunes, nos volvemos a acordar del asunto, hasta que de nueva cuenta se aproximan otros hechos y que si la suerte nos permite salir bien librados, simplemente, no se vuelven a comentar.

Pasó el susto

Una vez transcurrida la etapa más complicada y los sustos de Patricia, hablamos de un saldo blanco pero no siempre ha sido así, está latente todavía la tromba de Rosales que en 2014 dejó un muerto en Santa Rita, así como las mal calculadas crecientes de este año en las que perecieron dos niños.

Lo deseable es que la naturaleza contra la que nada se puede hacer, no vuelva a tomarnos desprevenidos, pero se requiere trabajo constante y sobre todo coordinación institucional de los tres niveles de gobierno y sobre todo, hacerle caso a quien sí sabe.

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

2 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
2
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x