Jerez… Miel y Veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
El que se fue a la grilla… no perdió su silla
José Manuel Viramontes Rodarte no es el primer presidente municipal con licencia que vuelve a retomar sus funciones, tras fracasar en un intento político, pero sí es el primero que anuncia su regreso formalmente al máximo órgano de gobierno en el municipio. En sesión de Cabildo se dio a conocer al cuerpo colegiado su intención de recuperar la silla.
Se fueron pero volvieron
Los antecedentes de alcaldes que regresan a ocupar el cargo, al menos los más recientes, son los de Benito Juárez García en 2000 y Alma Araceli Ávila Cortés 10 años después.
El primero volvió tras su fallido intento de ser el candidato del Revolucionario Institucional a la diputación local y víctima de una jugarreta política atribuida a su enemigo añejo y natural; aunque en este caso no fue necesario la solicitud de licencia, porque la separación del cargo fue por menos de 15 días, por lo que la ausencia la cubrió el Secretario del Ayuntamiento Alberto Márquez Ibarra.
La visita a Jerez del entonces secretario de Salud José Antonio González, aceleró el regreso, sin el mínimo protocolo y no se consideró necesario jurídicamente que el Cabildo fuera enterado de la determinación.
De manera similar fue el regreso de Alma Araceli Ávila Cortés, quien como parte de una estrategia para impulsar al candidato de su preferencia, amagó con ir por la diputación local por lo que debió separarse del cargo temporalmente; un mes después de su licencia, regresó también sin aviso previo, Martha Rico Oyarzábal le cuidó el despacho durante su ausencia.
El nuevo regreso
El nuevo regreso se da en un ambiente de aparente calma política y casi un mes después de concluido el álgido proceso electoral, en el que Pepe Pasteles sentía un triunfo seguro que si bien en Jerez tuvo un respaldo considerable, a nivel distrital se llevó un tremendo revés.
El antes y el después de la jornada electoral, marca un parteaguas en el desempeño de quien de nueva cuenta gobierna Jerez; de entrada los legisladores en los que se respaldó para la gestión de recursos federales, tendrán otro tipo de intereses políticos que no necesariamente se compaginan con los del alcalde.
Regresa con una relación sumamente desgastada por no decir casi nula, con el gobierno del estado, al que lanzó retos para muchos innecesarios, como el obligar tramposamente al propio Miguel Alonso Reyes a entregarle un reconocimiento ante miles de personas en el escenario del teatro del pueblo.
O de las fuertes acusaciones por presuntas intromisiones del aparato gubernamental a favor del candidato oficial, por lo que públicamente endilgó al mandatario estatal el título de coordinador de campaña del PRI. Y para finalizar, la película de policías y ladrones que protagonizó junto al secretario de seguridad estatal, en la víspera de las elecciones.
Mucho se ha dicho también que vuelve con la espada desenvainada y buscando no quién se la hizo sino quién se la pague; aunque la madurez política tendría que prevalecer pensando en que el resultado en el municipio no fue del todo adverso y además porque es un hecho que su carrera política no terminó con esta batalla, pues no se descarta la necesidad de recurrir a una nueva solicitud de licencia, antes de concluir el periodo gubernamental, lo que estaría ocurriendo nuevamente en los primeros meses del año próximo.
Eustaquio parte de la historia
La campanada que el pasado miércoles dio Eustaquio Márquez Sánchez para concluir la sesión de Cabildo, podría no ser la última y tras su paso discreto como presidente municipal durante un trimestre; el regreso el año próximo podría ser un poco más extenso e incluso existe la probabilidad de que sea quien rinda el último informe y protagonice el protocolo de entrega recepción y cambio de gobierno.
En política nada está escrito y seguramente habrán de ocurrir muchas cosas en los meses siguientes; pero por lo pronto ya logró el sueño que muchos políticos que se sienten más merecedores, no han logrado (aun en la misma familia Márquez).