Miguel Alonso se ha devaluado a los ojos de sus gobernados: Jaime Enríquez

Zacatecas, Zac.- La descomposición de los partidos políticos en los últimos años ha provocado un vacío electoral que la población mexicana reclama. Se reemplazó el presidencialismo por la partidocracia y las cosas ahora resultan peor que antes, afirmó Jaime Enríquez Félix, aspirante a candidato independiente por la alcaldía por Zacatecas.

En comunicado de prensa, el ex perredista expresó que es el Congreso quien reparte los fondos públicos para la administración del gobierno. Es el Congreso el que define los órganos electorales y el que determina los presupuestos nacionales, con el criterio del “reparto de un pastel entre muchos” de tal forma que desaparecen la equidad y la proporcionalidad que se requieren para que un país camine con democracia y perspectiva.

Enríquez Félix dijo que Zacatecas ha sido pionera desde la Colonia, en cuanto a legislación de muchos tipos se refiere. Fue importante su participación en la Reforma; la Revolución se define con la derrota del ejército federal en este Estado. Sus personajes son creadores de alguna de la música más bella de la nación: Manuel M. Ponce, Genaro Codina, Candelario Huízar son ejemplos de ello. Existen grandes autores en el ámbito pictórico como los hermanos Coronel y Francisco Goitia, entre otros.

Hoy, atenta a los cambios que la sociedad requiere, incorpora a las candidaturas ciudadanas para la contienda electoral venidera, que renovará presidencias municipales y diputaciones locales. En un debate cerrado, triunfó la no incorporación de estas candidaturas en el proceso vigente. A pesar de todo, los tribunales modificaron esa decisión, que hoy es una realidad.

Sin embargo, los candados impuestos por la reglamentación son demasiados, lo que impide competir con equidad con los partidos políticos.

«Originalmente nos solicitaban hasta un 15 por ciento de firmas ante un notario que certificara la autenticidad del personaje firmante y de la credencial de elector. A protesta de los notarios del Estado y luego de gestiones jurídicas ante tribunales, se modificó este precepto. No hay suficientes notarios en Zacatecas para realizar tan titánica labor, sus costos eran elevadísimos y prácticamente hubieran congelado el trabajo de las notarías para dedicarlo a tan monumental encomienda».

La petición es ahora presentar ante el órgano electoral para el registro, hasta un 15 por ciento de las credenciales de elector de ciudadanos empadronados, para algunos municipios como Zacatecas, por ejemplo. Aparte debe integrarse un listado que incluya nombre, dirección y firma.

Todo esto, recalcó, contraviene al artículo 403 descrito en el Libro Segundo del Código Penal Federal. La Fepade, así lo promociona en un folleto denominado “Manual Ciudadano de Delitos Electorales Federales”. Basta que un ciudadano lo denuncie para que se dé seguimiento. Las penas alcanzan de 10 a cien días de multa y prisión de seis meses a tres años.

El costo de una firma en el mercado cotidiano, para entregar una copia de la credencial de elector -que se tiene que retener a fin de fotocopiar- oscila entre los cien y los 200 pesos, lo que ha provocado que con operadores políticos y pago de credencial, haya candidatos que han desembolsado más de un millón de pesos para cubrir este requisito. Existe empero, otra manera más sencilla que el órgano electoral tolera: el padrón con fotografía donde aparecen tanto la credencial como la firma. Parece de risa pero esa es la realidad.

Existen por lo menos 23 contradicciones de la normatividad local con la Constitución Federal de la República, que tiene supremacía sobre las leyes locales. El derecho constitucional de votar y ser votado, queda restringido por el reglamento emitido para las candidaturas ciudadanas. No existe la paridad. El número de firmas que se exigen a ciudadanos no se equipara con los requerimientos que se hacen a los partidos políticos –mucho menores siempre, y que no involucran la petición de firmas ciudadanas-. El porcentaje de exigencia de electores para registrar una candidatura ciudadana, rebasa con mucho lo que se requiere, no ya para registrar un partido, sino para que en el futuro preserve su registro como órgano político.

Mientras que las candidaturas electorales todas, reciben financiamiento público, las candidaturas ciudadanas requieren financiamiento privado. Este hecho vuelve a romper el precepto de equidad entre los contendientes.

Los candidatos ciudadanos no tienen derecho a precampañas. No participan en el reparto de regidurías por el método de representación proporcional, ni de diputaciones plurinominales, de tal manera que, si por un voto se pierde, no le corresponde al independiente, ninguna posición en el Cabildo.

La representación en el Órgano Electoral Estatal es nula. No entra al reparto de vigilancia en las casillas, ni tampoco tiene acceso a los espacios oficiales para promoverse. Si ganare la contienda, se cubre al candidato independiente el 50 por ciento de los gastos de campaña una vez ya se encuentre en funciones de gobierno.

Desde luego, existe una toma de decisiones desde la cúpula, «pues el señor gobernador, Miguel Alonso Reyes, en contubernio con el órgano electoral, prefiere evitar riesgos en esta contienda que marca la mitad de su mandato, donde su prestigio y sus actos cotidianos serán puestos en la balanza; habiéndose devaluado de manera contundente ante los ojos de los gobernados».

Y agrega: «Continuamente tiene confrontaciones públicas con el Partido del Trabajo, que fue quien lo albergó originalmente a través de Ricardo Monreal, cuando no podía conseguir la candidatura. Está confrontado con el Partido Acción Nacional y con el PRD, al impedir frontalmente el registro de la coalición electoral entre ambos. Hay un divorcio con el Partido Verde Ecologista, y desde luego, con Nueva Alianza.

Los funcionarios del gabinete participan directamente en las campañas electorales, y son promovidos desde los recintos públicos como candidatos. Es el caso de Carlos Peña, que de la Secretaría Particular brinca a una candidatura, con un perfil de regidor.

Zacatecas vive un estado de violencia con una imparable tendencia a la alza. Su endeudamiento lo coloca en el segundo lugar del año pasado, y la entidad transcurre por un verdadero estado de guerra en el manejo de las finanzas. Sólo las frivolidades, festivales y demás acciones intrascendentes, se han sostenido. La sequía persistente durante muchos años, ha terminado prácticamente con el hato ganadero que provenía desde tiempos de la Colonia. «Nuestro gobernador no se movió –ni suspiró siquiera- frente a la pérdida del tan importante recurso animal».

Las obras públicas se otorgan a empresas con placas de Coahuila o de Nuevo León, de donde se supone vinieron los recursos para el pago de la contienda electoral.

«Nuestra esperanza colectiva es un cambio de gobierno, que debe iniciar con esta mitad del sexenio. Las candidaturas ciudadanas son una posibilidad que no podemos dejar de aprovechar, provocando que la legislación sea justa, porque el futuro de México es el presente de Zacatecas hoy, cuando nuestras leyes serán utilizadas próximamente por otras entidades del país. Hoy mismo, Quintana Roo tiene más generosidad para permitir la participación ciudadana en su cercana contienda electoral».