Izquierda maltrecha
JUAN GÓMEZ
La izquierda electoral en el país atraviesa por momentos de aguda crisis de credibilidad, una creciente deserción de sus cuadros internos que poco a poco buscan otros espacios y partidos y por una endeble dirigencia, que no ha podido hasta el momento, detener el deterioro que le agobia en la antesala de la designación de sus candidatos a disputar las gubernaturas que se dirimirán este año y por supuesto, al congreso federal.
La llegada del guanajuatense Carlos Navarrete Ruiz a la dirigencia nacional perredista está acompañada por el drama de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, perteneciente al municipio de Iguala gobernado por el perredista José Luis Abarca, hoy preso en un centro de internamiento de máxima seguridad.
La aprehensión de José Luis Abarca y de su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, en la delegación Iztapalapa gobernada por el PRD en la ciudad de México y encubiertos en una casa propiedad de una operadora política de ese partido, aceleró el deterioro y la crisis interna que hoy protagoniza el PRD.
Desmembrado en sus principales cuadros fundadores que fortalecieron liderazgos e influencia en el país como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, la corriente Nueva Izquierda bajo la férula de “Los Chuchos” considerada en la línea socialdemócrata por su tendencia negociadora con el gobierno en turno, el PRD sigue acusando recibo de la migración de otros cuadros dirigentes tanto de la ciudad de México como de algunos estados de la República, hacia el naciente Movimiento de Regeneración Nacional.
A la atomización de la izquierda mexicana habría que agregar también el desprestigio y deterioro de su imagen ante el electorado mexicano, en donde el desaliento electoral es cada vez más manifiesto a través de los distintos estudios y sondeos sobre las preferencias electorales en el país.
Por otro lado los partidos del Trabajo y Movimiento Social no muestran una tendencia de crecimiento en la preferencia electoral sino una supervivencia en los últimos procesos comiciales recientes, en tanto que sus fundadores, Alberto Anaya y Dante Delgado no se caracterizan por sus liderazgos independientes al poder priista, sino por su proclividad a la negociación dentro de la oposición de izquierda.
De acuerdo al escenario que hoy día vemos en el tiempo de las precampañas electorales rumbo al proceso electoral 2015 se observa una debilidad de la izquierda para enfrentar el próximo proceso electoral, en el que seguramente habrá un avance del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que se verá beneficiado por el encono de un electorado víctima del deterioro de la economía mexicana, que para el 7 de junio se antoja muy difícil su recuperación.
El escenario electoral en Zacatecas no es tan diferente de la crisis que vive el PRD a nivel nacional, aunque localmente se agrega la disminución de la asignación de recursos públicos que en este año se han visto disminuidos en casi un 50 por ciento, lo que coloca al sol azteca en una seria desventaja ante sus contrincantes electorales: PAN y PRI.
El pasado miércoles 14 de enero el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Zacatecas (IEEZ) aprobó solo 49 millones 274 mil 318.59 pesos para el financiamiento público de los partidos políticos para el sostenimiento y desarrollo ordinario de las actividades permanentes y actividades específicas.
El partido que mayor financiamiento obtendrá durante 2015 es el Revolucionario Institucional con 15 millones 76 mil 733 pesos, en tanto que el PRD solo recibirá seis millones 448 mil 852 mil pesos; el PT, siete millones 769 mil 115 pesos; Movimiento Ciudadano, dos millones 856 mil 516 pesos y Morena, recibirá únicamente 999 mil 838 pesos.
El caso de la izquierda agrupada en el PT, Morena y Movimiento Ciudadano en Zacatecas es atípico en la historia electoral del estado y quizá del país, puesto que el ex gobernador Ricardo Monreal mantiene influencia en sus respectivas dirigencias estatales, y no está dispuesto a soltar el control que hasta ahora mantiene en estas tres expresiones electorales y que en conjunto alientan al llamado popularmente “Monrealismo” en la esfera política zacatecana.
Actualmente el ex gobernador de Zacatecas (1998-2004) desarrolla su precampaña por lograr el triunfo electoral en la delegación Cuauhtémoc en la ciudad de México, en donde ha dicho que de lograr la victoria estaría en la ruta para contender por la jefatura capitalina y arrebatarle el control a un PRD debilitado, deteriorado y sin liderazgos fuertes que puedan retener al gobierno de la capital de la República en el 2018, lo que podría influir para afianzar una fuerza política que le dispute el poder al PRI en el estado en el 2016.
Al tiempo.