Inseguridad, turismo y la industria restaurantera
Una de las múltiples consecuencias negativas de las “guerra” contra el narcotráfico, emprendida por el presidente Felipe Calderón y la creciente inseguridad que ha generado en el país, es el desplazamiento forzado de miles de personas por amenazas a su integridad, derivadas del clima de violencia en sus comunidades, según revela una encuesta elaborada por la firma Parametría, Investigación Estratégica, Análisis de Opinión y Mercado.
Además, el estudio señala que en los últimos cinco años, la inseguridad ha dejado un millón, 648 mil, 387 ciudadanos víctimas de este problema; el número representa el 2% del total de personas de 18 años o más en el país. De esta forma, 120 mil personas han sido desplazadas de sus lugares de origen; cifra paralela a los más de 50 mil asesinados durante el sexenio.
El fenómeno ha cobrado tal fuerza en México, al punto de que el Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC) calcula que al iniciar el 2010, en el país habían sido desplazadas cinco mil personas; pero al finalizar el año, el número se incrementó a 115 mil, cifra que representa un máximo histórico; y la mayoría de los desplazados son personas de de Chihuahua y Tamaulipas que, en su mayoría, habrían ido a Estados Unidos a refugiarse.
Por otro lado, la violencia no sólo ha arrojado muertes y derramado sangre en el país, también ha dañado la actividad económica en prácticamente todos sus ámbitos, como es el caso del turismo y de la industria restaurantera: como consecuencia de inseguridad en México, así como de la crisis en Estados Unidos, 400 mil turistas norteamericanos dejarán de visitar nuestro país, afirmó Armando Uribe, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM).
A nivel local, la violencia ha propiciado que durante tres años consecutivos, la industria restaurantera no ha crecido y se ha reportado grandes pérdidas a causa de la inseguridad: en 2008 se tuvo una caída del 2.6%; en 2009, de 11.7%, y en 2010 hubo un crecimiento casi nulo del 0.20%, según informó la Cámara Nacional de la Industria de los Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
En junio pasado, el presidente nacional de esta cámara empresarial, Braulio Cárdenas Cantú, denunció que “una causa constante en las bajas ventas es la inseguridad, porque ha cambiado los hábitos de consumo, pues los consumidores ya no acostumbran las salidas por las noches a los restaurantes, lo que representa pérdidas del 30% de los ingresos”, cabe recordar además, que en Zacatecas existen cuatro mil comercios del ramo, aportando 15 mil empleos directos, según el censo de población del 2008.
A nivel local, nuestro estado, de clara vocación turística, ha resentido de manera severa esta problemática: “los restauranteros que ofrecen sus servicios a los turistas, tienen graves condiciones de riesgo por la percepción de seguridad que hubo y que permanece”; sobre todo, porque los visitantes que llegaban a nuestro estado por la vía terrestre ha disminuido dramáticamente, señaló hace un par de días el delegado de la Canirac en Zacatecas, Fernando Rosso Núñez.
Respecto a la industria hotelera, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Zacatecas, Raúl Muñoz del Cojo, advirtió que el 2011 fue un año perdido en materia de ocupación hotelera; y que este gremio, espera cerrar con 35 o 36% de ocupación: “en sí son números malos y aún más si se comparan con 2010 que cerró con 41 por ciento”, puntualizó el dirigente.
Asimismo, afirmó que “desafortunadamente, se tomaron tarde las medidas que garantizan la seguridad en las carreteras, ya que el grueso de los turistas que visitan Zacatecas, viene de estados circunvecinos y lo hacen por vías terrestres”.
Ante esta situación, resulta de primera necesidad tomar medidas urgentes para reactivar el sector hotelero y restaurantero en Zacatecas; diseñar conjuntamente, autoridades y estos sectores empresariales, fortalecer la inversión pública y emprender esquemas de apoyo para incentivar el turismo, así como estrategias transversalmente coordinadas con la Secretaría de Desarrollo Económico y con todas las instituciones públicas y privadas vinculadas con el ramo.
Paralelamente a la solución al problema de seguridad en Zacatecas, a largo plazo, debemos promover el turismo alternativo, como una vía para el desarrollo y enmarcado en esquemas de sustentabilidad.
Dadas las propias condiciones de nuestro estado, en el que dominan las zonas desérticas, el ecoturismo resulta una buena posibilidad mediante la promoción de la riqueza biológica y del paisaje, así como visitas a las reservas de la biosfera y parques naturales, para observar aves y flora, senderos interpretativos, campismo, escalada en roca, rappel, tirolesa, escalada, bicicleta de montaña, fotografía escénica, safari fotográfico, exploración de grutas y cabalgata.
Finalmente, la implementación de recorridos agroturísticos, además de las ganancias económicas, permitirá fomentar en los niños y jóvenes el aprendizaje de formas y experiencias de la vida rural, bajo pautas ecológicas.
Por último, dada la crisis por la que atraviesa el sector turístico en Zacatecas; hotelero y restaurantero, además de la coyuntura de próxima definición de la Iniciativa de Decreto de Presupuesto de Egresos del Estado de Zacatecas para el Ejercicio Fiscal 2012, las y los Diputados debemos de buscar una asignación de recursos que fortalezca a este sector, tan determinante para la economía de nuestro estado.
