Inseguridad en municipios, más que un problema de presupuesto
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
A partir de este mes, comienza el largo y penoso peregrinar de los presidentes municipales del país al Congreso de la Unión en búsqueda de apoyo legislativo para obtener mejores presupuestos para el 2013 y dentro de éste conseguir mayores recursos económicos para tender el problema de inseguridad pública que enfrentan.
Cada fin de año es lo mismo. Los ayuntamientos viven un círculo vicioso que los pone al borde del colapso, al no contar con recursos suficientes para enfrentar los compromisos económicos de cierre de actividades y el viacrucis que deben padecer para conseguir mayores presupuestos para la anualidad venidera.
Esta ocasión no es la excepción. Peor aún, con el pasar de los años su situación se recrudece debido a la exigencia ciudadana de que sea atendido el grave problema de inseguridad pública, cuya solución requiere de enormes presupuestos, pero también de un frente común de los legisladores federales, sin importar colores partidistas ni fracciones.
Los recursos económicos no sólo son para la contratación de más y mejores policías, sino para incentivar la creación de fuentes de empleo, entregar becas a jóvenes y mujeres, construir infraestructura deportiva, proporcionar oportunidades de desarrollo y capacitación, por mencionar algunos.
Es por esto y basado en la experiencia que tuve como diputado federal, puedo afirma que la solución al problema de inseguridad pública que viven la mayoría de los más de 2 mil 400 municipios del país no únicamente es cuestión de dinero.
En estos momentos, los ediles están enfrentando los problemas de fin de año, muchos de ellos no tienen liquidez para pagar nóminas o aguinaldos, y en algunos municipios los alcaldes ni siquiera cumplen con su función de gobernar, por su ausencia obligada ante las amenazas del crimen organizado. De este último caso Zacatecas ya tiene un claro ejemplo en Cañitas de Felipe Pescador.
Así la situación, lo que los municipios y sus ediles necesitan es tener un verdadero apoyo de los legisladores federales y ellos deben atender el llamado que les hicieron para recuperar el fondo compensatorio que el mismo Congreso de la Unión les quitó, derivado de las modificaciones al Índice de Desarrollo Municipal y migración.
Las y los presidentes municipales para el presupuesto 2013 solicitaron una misma bolsa general para elevar significativamente los recursos para seguridad pública, que les permita capacitar y dar armamento a los policías.
Es verdaderamente lamentable ver que existen municipios donde sus elementos policiacos no tienen ni siquiera armas en buen estado para defender a la población y ya no digamos contar con chalecos antibalas para proteger su vida.
Estoy de acuerdo con esos ediles que solicitaron a los representantes populares la creación del fondo compensatorio y exigieron reuniones con los integrantes de las comisiones de Hacienda, Presupuesto, Federalismo, Fortalecimiento Municipal y Desarrollo Social para resarcir en el presupuesto 2012 los 6 mil 250 millones de pesos que se deben repartir equitativamente entre los ayuntamientos, tal y como estaban asignados para este año.
Es ese esfuerzo por recuperar los recurso del año que está por concluir, la próxima semana las asociaciones de alcaldes como Almca y Anac se reunirán con los diputados para revisar los mecanismos que les permitan la devolución de esos recursos que fueron afectados del Ramo 33, Fondo 3.
Pero a la par, es necesario que el Congreso de la Unión derive recursos para el desarrollo social, porque éste va de la mano del fortalecimiento de la seguridad pública y es ahí donde nuestros representantes populares deben mostrar realmente su interés y compromiso con el pueblo mexicano.
Es tiempo de que los apoyos a los municipios dejen de ser discursos oficiales y parlamentarios. Es necesario que en verdad de les respalde, sobre todo a aquellas demarcaciones que se han visto devastadas en su economía por la intromisión del narco, que con descaro cobra “derecho de piso”, secuestra y asesina a las y los ciudadanos trabajadores.
Para lograr ese avance en materia de seguridad pública, no hay otro camino mejor que aumentar el presupuesto 2013 para promover el desarrollo social, que genere empleos, educación, cultura, infraestructura y oportunidades. Vayamos hacia ese camino.
*Representante del PRD ante el IFE.
