Infantes del CENDI 1 rinden culto a la muerte con aserrín
Zacatecas, Zac.- En la capital existe un punto donde el despertar a la vida y la muerte convergen dentro de un diámetro de 500 metros. Desde este lugar, justo a la mitad de la Avenida México, en medio de miradas de inocencia y sonrisas de pequeñines puede observarse hacia el horizonte el silencio de viejas tumbas de cantera y cruces de fierro sembradas en la tierra.
Tan rutinaria es la vida que pocos se han percatado de ello… sin embargo, la sana distancia que siempre ha existido entre ambos polos hoy permite que la algarabía de una comunidad escolar, en la que hay niños con 45 días de vida, pueda rendirle tributo, como se merece, a la muerte.
Por vez primera, en sus 34 años de vida institucional, el Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) 1 diseñó una actividad escolar innovadora para enseñar a los 300 infantes que atiende la preservación de la tradición mexicana que le rinde culto a los muertos.
Lo diferente no sólo estuvo en su programa, sino en la integración de unas 200 madres y padres de familia y alumnos al trabajo de las educadoras y asistentes educativas. Todos, de forma desinteresada montaron altares, realizaron coloridos tapetes de Día de muertos y crearon calaveras literarias.
“Siempre será parte de nuestra escuela”
Este jueves, los infantes del CENDI 1 vieron que sobre pedestales cubiertos por manteles, a un costado del pasillo de acceso principal, descansaba un frasco rojo de perfume, que se escondía entre dos panes azucarados circulares y una grande calabaza verde.
En su parte superior había una botella iniciada de whisky Buchanan’s, mientras que al costado derecho de ese nivel, separada por calaveras de azúcar y dos pedazos de caña, había un plato con tunas blancas peladas… Mientras que sobre el piso estaba recostada una cruz de cal bordeada con flores de cempasúchil, intercaladas por veladoras blancas.
María de Lourdes Cabrera, directora del centro escolar, explicó a alumnos que se acercaron a contemplar esos elementos novedosos, que se trata de un altar de muertos ofrecido a la educadora Elvia Virginia Casas Medero, profesora iniciadora del CENDI 1 que falleció hace seis meses.
La maestra fue muy querida por todas nosotras, siempre será parte de nuestra escuela. Por eso tenemos su fotografía en la parte de arriba del altar, también colocamos su uniforme escolar (falda verde y suéter)… Trajimos las cosas que más le gustaban en vida a Elvia porque queremos tenerla presente este 2 de noviembre, dijo.
Una calavera, una catrina y un catrín
El Centro de Desarrollo Infantil ha acogido a tres invitados que conviven con bebés, niños de los niveles educativos lactantes, maternal y preescolar. Como buena anfitriona, esta institución les ha dado cobijo en su plaza cívica.
Se trata de singulares personajes que surgieron de las manos de madres y padres de familia, así como de educadoras y asistentes educativos. Fueron creados para que la comunidad infantil del CENDI conociera un poco sobre la muerte y su significado en la cultura mexicana.
Producto de un trabajo de 15 horas, divididas en dos días en horario extralaboral, la dupla de maestras-madres y padres de familia diseñó tres tapetes de Día de muertos, en los cuales figuran una calavera, una catrina y un catrín.
Fueron creados con aserrín y viruta bañada de colores propios de la festividad mexicana del 2 de noviembre: morado, naranja, azul, rosa; también se utilizaron flores de cempasúchil y gises para trazar su silueta. Cada uno mide 21 metros cuadrados.
Como actividad complementaria, la Dirección del CENDI invitó a madres y padres de familia a que participaran en un concurso de calaveras literarias, con tema libre, pero bajo la consigna de que explicaran a sus hijos la relación de la actividad con la celebración mexicana.
El milagro mexicano
En su cuenta de Facebook, la secretaria de Educación, Gema Mercado Sánchez, externó sus impresiones después de dar un recorrido por el CENDI 1 y conocer el trabajo que realizaban conjuntamente educadoras, madres y padres de familia.
¡Qué gran motivación ver este proceso de construcción escolar, comunitaria y artística! A pesar de tanta complejidad e inequidad en el sistema educativo, en la mayor parte ocurre ese milagro que nos reivindica y alienta, expuso
México se salva por esa entrega diaria de personas que valen y dan por más de uno y contrarrestan a los que tanto abusan -que parecen capaces de arrasar todo-, manifestó.
LNY/Comunicado