Impunes líneas de autobuses en Toluca
RAÚL MANDUJANO SERRANO *
¿A quién le importa?- Hace unos días, el tabernero editorial fue víctima del ruin proceder de los grulleros de Manzur, regentados en cada grúa por un mordelón oficial de tránsito, situación que a este irreverente periodista le pareció despótica, arbitraria y vergonzante; primero, porque el incidente sobrevino cuando realizaba un trámite obligado en fecha frente a una escuela en cuyo perímetro no hay estacionamientos; dos, porque el único sitio disponible para aparcarse ha sido invadido por las carcachas de los policías del módulo de la zona conocida como La Maquinita; tres, porque las víctimas fueron varios padres de familia embestidos por una horda de grúas dispuestas a acabar con los maleantes conductores; y cuatro, por el trato que se le dio a las unidades.
Ya pasó. No guarda rencor el amanuense (aunque parezca); sin embargo, no le convencen las arengas discursivas de la autoridad aclarando en algunos medios “que el reglamento se debe cumplir trátese de quien se trate, porque las calles y los peatones son lo más importante”, a otro perro con ese hueso, y más aún cuando el trato no es parejo. Se explica el insolente informador: Los últimos fines de semana, de viernes a lunes, la unidad 334 de la línea STUT, se estaciona sobre la banqueta en una avenida extremadamente peligrosa, la Lombardo Toledano, con dirección a Misiones de Santa Esperanza. Curiosamente se trata de una vialidad que no ha sido atendida para colocar banquetas, quizá porque no está cerca del centro de la capirucha mexiquense y, el único tramo banqueteado, es usado como estacionamiento por el mequetrefe en cuestión quien obliga a los peatones a invadir la circulación a riesgo de su vida.
Pero, remembrando al señor de los ovnis, Jaime Maussan: “Y nadie, hace, nada”, el bellaco chófer de la patibularia unidad impune sigue con su rutina y le vale un carajo que las líneas dispongan de corralones. Pero las grúas no operan en esa zona y tránsito si pasa por ahí, es para detenerse a comer tacos en un puesto de birria. ¿Quién es el maltratado en estos casos? –Se cuestiona el andaluz de los ruedos informativos-.
Alguien aclara al irreverente de la tecla: Usted consiente al responsable directo y culpa a los que menos falta tienen. No es ni tránsito ni ninguna autoridad administrativa. Se trata de la dirección del transporte a cargo de Pedro Basáñez. ¿O qué, por ser presidente municipal electo de Tlalnepantla se debe disculpar la desatención a sus obligaciones? Quien cede prerrogativas, da autorizaciones y concede permisos a líneas es él. Tendría que actuar y sancionar a la empresa hasta la cancelación de su concesión. Sólo así entenderían… Y tiene razón el presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo de la entidad, don Odilón López, un hombre sensato, honesto y también enérgico en lo que a su sector se refiere.
El exégeta de la letra acepta el punto; sin embargo algo es claro: Nadie los multa, las grúas con ellos no operan y la impunidad es su estandarte y muestra de que las sanciones no son parejas o, ¿es cuestión de niveles?… Porque si, es una zona donde los asaltos están a la orden del día, los servicios son malos, la gente camina sobre tierra temerosos de ser arrollados pero, ¿a quien le importa?
Colofón: Protectores de Animales contra Antirrábico de Metepec
El kamasutra de las posiciones editoriales se pregunta porque un niño está en la calle… Cuestiona a los padres que lo procrearon y enviaron al abandono, y aplaude a instituciones como el DIFEM o fundaciones sociales que disponen de albergues para ayudarlos. Pero hay algo que perdura en la sociedad y que algunos no entienden. La comparación podría ser tonta pero no ingenua. ¿Qué hacemos cuando vemos perros abandonados o callejeros?
No espera respuesta el cantinero de las palabras. Desde hace algunos años, operan en el país, en el estado de México y muy específicamente en el valle de Toluca, algunas organizaciones protectoras de animales que desarrollan una actividad muy padre y despiertan en la gente una increíble moda de la adopción. Y lo hacen tan bien que ya muchos buenos amigos se han integrado a este ejemplar movimiento, como Ale Guzmán. Así que quienes no entienden este tipo de actitudes humanas que se larguen, como el señor Martínez del Centro de Control Canino y Felino de Metepec, a quien estas organizaciones le piden les entregue una perrita con sus 11 cachorros que fue recogida y el sujeto de marras no accede y por el contrario amenaza con electrocutarlos… Si no saben hacer su chamba y no tienen trato ¿qué hacen este tipo de individuos allí? Ojo municipio, muy de billete de Lotería y Mágico, pero con un antirrábico mal atendido…
La del Estribo: La alberca
En uno de sus constantes viajes por el rededor del mundo, iban en un avión Pepe Nader, Jesús Ruiz y Sergio Macedo cuando de repente comienza la aeronave a tener fallas y cae en una isla donde son apresados por caníbales. Tras argumentar que eran reporteros reconocidos del mundo, los indios accedieron a liberarlos a cambio de cumplir con 2 pruebas: la primera, traer 10 frutas iguales. Y salen los periodistas corriendo. Regresa Pepe con 10 manzanas. “Muy bien. La segunda es metértelas por el culo sin hacer ningún gesto”. Y comienza pepito… Unnnaaa… dddoooss… Y ni madres. Que se lo comen los caníbales. Y regresa Chuchito Ruiz con 10 cerezas. “Bien, la segunda prueba es metértelas por el culo sin hacer gesto alguno”. Va, ¡una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve! Y comienza a botarse de la risa y ¡zas! Lo matan los caníbales. Cuando el buen Chucho Ruiz llegó al infierno le preguntó el del moño rojo ¿pero qué te pasó? ¿Te faltaba sólo una cereza? No, si ya acababa cuando vi venir al Macedo con 10 piñas… Hasta otro Sótano.
* Periodista
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