Horacio Franco: Se ha perdido la calidad en los flautistas
Zacatecas, Zac.- Ante la presencia de una flautista originaria de León, Guanajuato, así como de estudiantes universitarios de piano, el reconocido flautista Horacio Franco impartió una clase magistral sobre el instrumento que ejecuta desde hace 36 años.
A unas horas de presentarse en el auditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, el flautista compartió con los músicos en ciernes algunas sugerencias en relación a la flauta y a elementos que la componen.
“En la flauta, el ritmo no se lleva con el cuerpo”, dijo el flautista que inició sus estudios en México para continuarlos en Holanda, país en el que ha vivido 32 años perfeccionando una técnica que le ha posicionado como uno de los mejores flautistas del mundo.
Situando el tiempo a través de la respiración así como el posicionamiento de los dedos en la flauta, Horacio Franco revisó con dedicación lo que uno de sus alumnos interpretaba para él, ofreciéndole sus perspectivas.
“Cada dedo tiene una fuerza y todos deben ser una herramienta perfecta”, aseguró el flautista añadiendo que en las manos de los ejecutantes de este instrumento “debe haber una tensión y atención en sus manos”.
Apoyado Asaf Kolertsein, cellista israelita con quien realiza un dueto y grabaron un álbum con el repertorio musical Los caminos del teclado, Horacio Franco afirmó ante sus alumnos que “se ha perdido la calidad en los flautistas”, insistiendo en que debe haber más disciplina y entrega en el instrumento.
Por su parte, el cellista también compartió diversas perspectivas sobre la seguridad y confianza que un músico debe generar al compartir clase y escenario con un músico como la talla de Franco: “lo que motiva es la envidia y el miedo de estar frente a conocedores. Rodéate de gente neurótica que te exija mediante su talento”.
Alumno de importantes músicos internacionales como Marijke Miessen y Walter van Hauwe, el flautista que ha representado a México en Europa, Medio Oriente y Asia, y ha participado como profesor en diversos programas educativos dirigidos a sectores marginados y desprotegidos.
Horacio Franco, que de manera amena compartió con los asistentes a su clase que durante el sismo del pasado jueves en la ciudad de México, tomó su maleta con flautas y equipaje, diciendo que “si esto es el fin yo ya tomé lo que más quiero en esta vida y me lo llevo…”.