Hepatitis, enfermedad silenciosa frecuente entre mujeres de 40 a 60 años
Guadalupe, Zac.- En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), anualmente se controlan 400 casos de hepatitis “C” y 200 en su variante “B”, por lo que para su prevención, el organismo mantiene una campaña permanente de identificación temprana en pacientes con factores de riesgo.
Entre las principales actividades preventivas que el ISSSTE realiza de manera permanente, y que las fortalece con motivo del “Día Mundial contra la Hepatitis” que se conmemora cada 28 de julio, se encuentra el uso de sangre segura y de material desechable, en especial el relacionado con eventos punzocortantes o quirúrgicos.
Además, en las clínicas de primer nivel de atención se capta a los derechohabientes que pudieran ser seropositivos asintomáticos, ya que este padecimiento puede ser silencioso por varios años.
Asimismo, dentro de las acciones en educación para la salud y protección, se aplican dosis contra la Hepatitis “A” en niños -hijos de los trabajadores del Instituto- que acuden a las Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil (EBDI’s), y contra la Hepatitis “B” en menores de un año, según el esquema básico de vacunación, así como en adultos hasta los 39 años de edad.
El predominio de la hepatitis en el ISSSTE, se registra principalmente en mujeres (60-70 por ciento), siendo el rango de edad más frecuente, entre los 40 y 60 años de edad.
La tipo “A” afecta a menores de entre 10 y 15 años de edad, mientras que la tipo “B” a los adultos jóvenes. Se estima que alrededor de mil 500 pacientes derechohabientes están infectados por esta patología.
La hepatitis es la inflamación del hígado causada comúnmente por virus clasificados en cinco: “A”, “B”, “C”, “D” y “E”, causantes de infecciones agudas y crónicas.
En la infección de carácter aguda pueden presentarse síntomas como la ictericia (coloración amarillenta en la piel y los ojos), orina oscura, fatiga extrema, náuseas, vómito y dolor abdominal.
En tanto, el contagio crónico puede conducir a cirrosis, falla hepática o cáncer hepático e incluso provocar la muerte. Se estima que el 57 por ciento de los casos de cirrosis y 78 por ciento de cáncer primario son debidos a infecciones por virus “B” o “C”.
La cirrosis es progresiva y puede durar desde su inicio hasta la fase terminal de entre cinco y 20 años, lo que depende del estado general de salud del paciente, su edad y la patología concomitante. Las complicaciones son múltiples, donde las várices esofágicas y su ruptura consecuente pudieran causar la muerte.
Estas complicaciones graves se dan en un 30 y 80 por ciento, mientras que el hepatocarcinoma (cáncer que constituye tumores hepáticos malignos primarios) se registra en dos y cuatro por ciento de los cirróticos.
Para evitar este tipo de enfermedad se recomienda a los afiliados del ISSSTE y población en general, aplicarse las vacunas contra la hepatitis en sus tipos “A” y “B”; seguir normas de higiene básicas; práctica de sexo seguro; evitar el contacto con sangre, agua y alimentos que pudieran estar contaminados, así como utilizar en la medida de lo posible, material punzocortante desechable.
Además, se recomienda que aquellas personas a las que se les haya aplicado alguna transfusión sanguínea antes de 1989, que tengan tatuajes o piercing (perforaciones en cualquier parte del cuerpo) o con un historial de numerosas parejas sexuales, acudan a su Clínica de Medicina Familiar para valorar la presencia o no de la infección.
El 28 de julio fue declarado por la Organización Mundial de la Salud como el “Día Mundial contra la Hepatitis” y se estima que en nuestro país la padece en promedio 1.5% de la población; por ello, los esfuerzos del Instituto para prevenir y brindar atención a su derechohabiencia, son permanentes.
LNY/Comunicado