Hambre en Zacatecas
JUAN GÓMEZ *El presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer en su visita a Zacatecas el lanzamiento de la Cruzada Nacional contra el Hambre, en la comunidad de Atitanac, Villanueva, lugar que le inspiró por los altos niveles de marginación que observó durante la grabación de un promocional de su campaña electoral presidencial.
Atitanac, lugar que la gran mayoría de zacatecanos hasta entonces desconocía como integrante de la geografía estatal, se colocó en el ojo de la opinión pública nacional por ser una de las comunidades más deprimidas del entorno social nacional.
En Las Margaritas, Chiapas, Peña Nieto lanzó dicha cruzada nacional en la que anunció que se atenderían en una primera etapa, 7.4 millones de mexicanos de 400 municipios que viven en condiciones de pobreza extrema y carencia alimentaría.
Lo contradictorio del anuncio es que entre el universo de los 400 municipios que serán atendidos en una primera instancia no figura Villanueva, en donde se encuentra la comunidad de Atitanac, el girón de tierra que inspiró la mencionada cruzada.
En la propuesta de los cuatro centenares de municipios tomados en cuenta en dicha cruzada, solo aparecen dos municipios zacatecanos: Fresnillo y Pinos.
La suspicacia merodea en el anuncio de la Cruzada Nacional Contra el Hambre lanzado por el Presidente Peña Nieto en tierra zapatista de los Altos de Chiapas, pues se teme que solo sea utilizado como estrategia electoral y no como un real propósito de compromiso social presidencial.
Peña Nieto garantizó la solvencia de recursos económicos para atender las necesidades de alimentación a través del instrumento ya descrito, pero no especificó el monto económico para atacar esta realidad que lacera a millones de mexicanos.
En Atitanac, Villanueva, Peña Nieto habló de una estrategia de tres puntos que consiste en alinear los programas sociales del sector público con el privado, apoyar a adultos mayores de 65 años y más; y el tercero, otorgar un seguro de vida a las jefas de familia para que en caso de faltar, sus hijos puedan concluir sus estudios universitarios, con un presupuesto de 400 millones de pesos. Es la única cifra económica que se ha manejado hasta el momento.
De acuerdo con declaraciones del Secretario de Desarrollo Social, José María González Nava, Fresnillo y Pinos “concentran a la quinta parte de los 156 mil zacatecanos que viven en esta situación. Cada uno de ellos cuenta con más de 16 mil personas en pobreza alimentaria”. (La Jornada Zacatecas/Enero de 2013).
El funcionario público precisó en la nota informativa que “De este universo, 80 por ciento son personan que se dedican a las actividades agropecuarias, mientras que mil 700 son discapacitados, de tal manera que el personal del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) debe acudir personalmente a sus hogares para entregarles apoyos, explicó”.
De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2008 a 2010 la pobreza extrema creció de 9.5% a 10.4%; en tanto que la pobreza moderada ascendió de 40.9% a 49.8% respectivamente, entre la población zacatecana.
Traducido cuantitativamente en el año 2008 había en Zacatecas 139 mil 700 personas en pobreza extrema, número que se incrementó a 155,700 en el año 2010. Ello significa que en el lapso de dos años se sumaron a la pobreza extrema 16 mil zacatecanos.
Es importante destacar que el Secretario de Desarrollo Social maneja solo datos del año 2010 y que no ha actualizado los datos del 2012, a pesar de que en reiteradas entrevistas en medios electrónicos, ha mencionado que todas las personas en extrema pobreza están clasificadas por nombre y apellido, que están perfectamente ubicadas. Parece que no es así.
Por otro lado el gobierno del estado no ha dado a conocer de qué manera se coordinarán con los niveles federal y municipal para conjuntar esfuerzos, recursos y programas de la Cruzada Nacional Contra el Hambre dada a conocer por el Presidente Enrique Peña Nieto.
¿Cuáles son los programas que desaparecerán y cuáles se crearán para lograr el objetivo de tener un Zacatecas sin hambre?
En este contexto tampoco se ha informado sobre el monto de recursos que aportará el gobierno del estado y los municipios que, por cierto, atraviesan por serias dificultades económicas.
Y sobre la situación socioeconómica de los municipios de Fresnillo y Pinos tampoco se han aportado datos sobre las condiciones de hambre y marginación que imperan, lo que motivó que fueran incorporados en la primera etapa de la multicitada cruzada en lugar de Atitanac, Villanueva.
La falta de información ha generado el afloramiento de suspicacias políticas en torno a un programa que en realidad es necesario atacar, porque la carencia de alimentos en nuestro país afecta a 28 millones de mexicanos, de acuerdo a cifras del Coneval.
El hambre no tiene ideologías y por lo tanto, los programas sociales y las políticas públicas para combatirlo no deben tener ningún signo partidista y menos aún, tinte electoral.
Lamentablemente en nuestro país y en Zacatecas el uso de programas sociales ha servido para el enriquecimiento de unos cuantos, y para fines electorales de los distintos partidos políticos que han gobernado a municipios y al estado.
Lucrar con el hambre y la miseria ha sido un activo redituable, pero deleznable, en el manejo de estrategias electorales.
El Presidente Peña Nieto en el país y el gobernador Miguel Alonso en Zacatecas, tendrán que demostrar que verdaderamente les anima una preocupación por mejorar las condiciones de vida de los mexicanos y de los zacatecanos, respectivamente, respetándoles su dignidad ciudadana.
Al tiempo.
