Gómez Urrutia, el líder minero de Canadá
* Colofón: La alcaldesa de Huetamo… Venga Michoacán; Susurros: Pa’ pachangones los del PAN; La del estribo: Pepe Nader, chofer de abuelitas
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Gómez Urrutia, el líder minero de Canadá.- El dramaturgo de las estrofas infames cuestiona los quehaceres gubernamentales, específicamente aquellos que tienen que ver con la impunidad. Ahora resulta que el líder minero Napoleón Gómez Urrutia, perseguido por desviación de recursos por más de 55 millones de dólares, algo así como 750 millones de pesos, es ya ciudadano canadiense y, ante tal muestra de poderío económico, no podría ser juzgado en México pues es residente del norte del continente desde hace más de ocho años.
Este sujeto de marras es representado por un bufete de abogados que de 11 acusaciones gubernamentales que presuponen malversación de recursos por casi mil millones de pesos, ya desestimaron 10 y aseguran que quedará limpio de todo, pues es inocente. Y con relación a la ficha roja emitida por la Interpol el pasado 7 de agosto para capturarlo, los abogados sonrieron y regalaron el argumento de que se trataba de una mentira de la subprocuradora de Asuntos Internacionales de la PGR, Mariana Benítez Tiburcio y procederán contra ella.
Que pinche bajeza. México es una nación donde los sindicatos y sus líderes han hecho gala de su poder y enriquecimiento a través de la historia. La impunidad los caracteriza y los cacicazgos perpetuos los colocan como héroes a costa del raquítico sueldo de los trabajadores. Los mineros ganan una madre pero que tal su líder y familia… Ya es canadiense este hampón… Qué vergüenza… Sólo en México… ¿Y el de los petroleros? –Se pregunta el amanuense- Ese es la peor rata de todos…
Colofón: La alcaldesa de Huetamo… Venga Michoacán
Hoy hablar de Michoacán induce a la retrospectiva de su fatídico devenir. Tan bellos sus paisajes, tan extraordinariamente sabrosa su comida, tan ejemplares sus aguacates, tan hermosas sus mujeres y trabajadores sus hombres. Su espiritualidad y religiosidad, su cortesía… Y ¿Qué pasó? Actualmente cuna del crimen organizado, de profesores que emigraron a narcos, de valientes que se hicieron guardias comunitarias y están presos, de aduanas violentadas y de malos gobernantes.
Martín Godoy Castro, fiscal de la procuraduría michoacana, confirmó la detención de la alcaldesa de Huetamo, Dalia Santana Pineda, acusada de los presuntos delitos de extorsión y homicidio. De acuerdo al policía, Santana Pineda presuntamente extorsionaba a los empleados del ayuntamiento y cooperaba con el crimen organizado. Descontaba el 20 por ciento del salario a sus trabajadores para entregárselo a Servando Gómez, «La Tuta», como cuota de extorsión… Es que… de verdad… No jodan! Sólo en México…
Susurros: Pa’ pachangones los del PAN
Mientras degusta de unos tacos dorados de mole verde, cubiertos de queso y crema y salsa verde picosa, con jitomates en rodajas y una agua de horchata helada, el kamasutra de las posiciones editoriales se pregunta quién mueve la cuna en la detracción del PAN y quien, tras varios meses de sucedida la fiesta, sacó a relucir el video. Debió ser un diputado con su celular… Obvio.
El tema ya fue abordado hace algunos días. En enero, unos diputados panistas se fueron de fiesta. Ya sabe Usted, alcohol, mujeres, noche… Puerto Vallarta… En fin. No importa en este momento saber si se acostaron con ellas, si se pudieron hasta atrás con el mejor cognac y whiskey y si se gastaron el dinero de sus militantes o eran recursos públicos, lo que ya a una semana de la aparición del video llama la atención, es saber quién lo filtró y quién lo hizo llegar al medio de comunicación. Vamos, ¿Quién desea hacerle daño al PAN?
Susurran que además de ese, hay otros 8 videos, uno de ellos con imágenes de sexo en vivo. Seguro la semana que viene estará ya en su puesto favorito de películas piratas y es, eso si, pa’ pachangones los del PAN.
La del estribo: Pepe Nader, chofer de abuelitas
Cuenta Pepe Nader, magnánimo periodista y sensible ser humano, que en sus tiempos libres se contrataba de chofer. Un día sus servicios fueron aceptados por un grupo de ancianas que realizarían un viaje a Acapulco. Durante el trayecto una de las abuelitas le ofreció con la mano un puño de cacahuates que él se comió con agrado. Minutos más tarde nuevamente la señora le ofreció cacahuates e igual se los comió. Esto se repitió en varios momentos durante el camino hasta que decidió preguntarle: ¿dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos? No se preocupe joven –dijo la octagenaria- no tenemos dientes para masticar los cacaguatitos y sólo podemos chupar el chocolate que los recubre. Hasta otro Sótano…
Twitter: @raulmanduj