Golpea el desempleo y la pandemia a los zacatecanos
JACOBO CRUZ
Según los datos de la Secretaría de Economía (Sezac), en lo que va del 2020 se han perdido 6 mil 972 empleos formales lo que podría atribuirse a la suspensión de diversas actividades productivas por la pandemia, pero por otra parte, con la nueva normalidad también se dio un incremento de las actividades informales.
Se denomina “empleo formal” al que se encuentra formalizado mediante la celebración de un contrato de trabajo entre el trabajador y el empleador y se ajusta a los requerimientos de la ley. Por trabajo informal se entiende el empleo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como el de los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
Desde luego, especial atención debe tenerse con el autoempleo porque es parte del trabajo informal como consecuencia de la pandemia hoy se ha incrementado y son centenas de personas que laboran por su cuenta y se les puede encontrar en avenidas y cruceros de las ciudades de Zacatecas quienes obtienen sus ingresos con la venta de diversos productos de temporada variando desde confitería, artículos de limpieza, flores, aguas frescas, artesanías, etc.
También es alto el número de personas que se dedican a limpiar vidrios de los autos, al malabarismo y a dar muestras artísticas para solicitar el apoyo de los automovilistas. Por otra parte, ha incrementado el número de gente que se dedica al reciclaje de todo lo que pueda venderse como PET, aluminio, ropa usada, colchones, muebles, etc., y hacerse de recursos para la compra de alimentos principalmente.
Como se sabe, otra de las desgracias que soportan los zacatecanos es el alto número de contagiados por la pandemia que al día de ayer lunes 30 de noviembre fue de 10 mil 114 personas y son ya 1 mil 503 defunciones en la entidad, indicó Gilberto Breña Cantú, secretario de Salud.
Ante esta realidad, el Movimiento Antorchista ha contribuido con la entrega de alimentos a miles de familias necesitadas, pero urge un programa amplio que dote con despensas a estas personas y no hay otra opción que sea el gobierno en sus tres niveles además de los legisladores quienes diseñen los medios para garantizar estos apoyos al menos una vez al mes y para tal necesidad se deben destinar recursos públicos que al parecer no pueden obtenerse de otro lado más que de la federación, justo allí donde manda el tabasqueño López Obrador, quien no es capaz, ni por paisanaje ni humanidad, de ayudar a las miles de familias que siguen inundadas y sin recursos porque desapareció también el Fonden y ante esta situación el pueblo se ha organizado para enviarles ayuda, tal como lo están haciendo de forma solidaria los antorchistas del país.
Volvamos a Zacatecas, porque aquí la diputada federal Frida Esparza Márquez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), informó que envió al Congreso de Zacatecas un paquete de cuatro iniciativas de reformas que, en lo esencial, plantean establecer el Salario Mínimo Vital de Subsistencia, para revertir las graves secuelas que, en materia de desempleo y pobreza, ha provocado la pandemia de COVID-19. De esto se sabe que se requiere reformar el artículo 26 de la Constitución de Zacatecas para incluir ese apoyo mínimo de subsistencia, ante situaciones de emergencia como la que se vive en la entidad
Hay que esperar el análisis y las reacciones que se deriven de esta iniciativa, pero ante los males mayores se requieren grandes remedios, no debe dudarse que se tengan que destinar recursos del erario para atender el tema alimentario, así como garantizar la salud de los zacatecanos y por eso no hay otra salida que desde la federación y con la colaboración de las autoridades del estado se tenga que echar a andar estos programas, con lo que miles de zacatecanos podrán salir adelante.