Feminicidios ¡¡Basta ya!!
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Lo que ocurre es ya desesperante. Es muestra de una sociedad decadente. A media semana fue muy tétrico observar caminando, marchando y gritando, en el centro de Toluca, a personas cargando en loes hombros el ataúd de Norma Domínguez. Lo llevaron frente al Palacio estatal para exigir justicia por su muerte. Recordarán que Norma fue hallada muerta el sábado pasado, en la habitación de un hotel, aquí en Toluca.
Mire, dice el amanuense, a finales del año pasado, en menos de una semana, fueron ultimadas en los estados de Veracruz, Querétaro y Nuevo León, Rosa Isela, Martha Aurora y Ana Lilia. Estaban embarazadas, pero eso no les importó a sus asesinos.
Le doy unas cifras, el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, señaló al Estado de México, en 2022, como la entidad de mayor incidencia delictiva en cuanto a feminicidios con 120, seguido de Nuevo León, Veracruz, la Ciudad de México, Chiapas y Oaxaca. Estas entidades son consideradas las más peligrosas. El total de asesinatos llegó a 2 mil 155, pero las cifras lo ocultan con tecnicismos. La mayoría se persiguen como homicidio doloso y no como feminicidio
Fíjese, hasta el día 10 de enero, y de acuerdo con cifras oficiales, sumaban ya 249 crímenes contra mujeres y sólo 33 podrían ser considerados como feminicidios. Este tipo de cosas le permitieron al ex diputado del PRI, Juan Antonio Vera Carrizal, acusado de ordenar el ataque con ácido, en contra de la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, enfrentar su proceso desde casita. El juez no consideró la violencia de género ni el feminicidio en grado de tentativa.
Y es que la ley determina que, en la clasificación de los delitos de feminicidio, las autoridades deberán confirmar “la privación de la vida a una mujer, por razones de género”, “que exista o haya existido entre el agresor y la víctima una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato, noviazgo o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad de la que se haya valido”, o que “la víctima presente signos de violencia sexual”, entre otros 11 puntos legales.
Y luego está la violencia sexual digital que hoy se persigue y juzga basados en la llamada Ley Olimpia, o el secuestro con fines de esclavitud sexual, como le pudo haber ocurrido a María Ángela, la adolescente de 16 años de edad que desapareció el 19 de enero frente a un paradero de Indios Verdes, en la ciudad que dice Claudia Sheinbaum es muy segura. La niña fue localizada golpeada y drogada, en Nezahualcóyotl.
Ante un sistema policial incompetente, y una jurisprudencia autóctona, debemos cuidarnos y cuidarlas, construyendo una red social alejada de fines políticos porque, hasta en esto, el oportunismo está ahí, y más en temporada electoral.
Coincidencias electorales, cuidado
Mientras degusta de una sopa de tortilla en chilillo enjitomatado, aderezado con crema y queso de rancho, y un vaso con agua de mandarina, el hacedor de las blasfemias sotaneras observa un detalle curioso en la propaganda de “ADM” (no de Alfredo del Mazo, de Alejandra del Moral), se trata de la similitud en la “M” colorida que presenta el logo oficial gubernamental de EDOMEX, y la de #VAMOSCONTODO, de la priista. Podría confundirse, no lo sé, especula el malévolo editorialista mientras dilucida que en VAMOS se podría entender Vela Alejandra Moral… Parece que la sopa le hace mal al periodista. Tantos anuncios de “Soy Delfina y trabajaré con ya sabes quién”, y la de “se buscan valientes” parece que están afectando su cordura… Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj