Feminicidio existe por misoginia y porque mujeres somos vistas como mascotas

Por Benny Díaz

Aguascalientes, Ags.- México es uno de los países que más recomendaciones tiene de Derechos Humanos por los múltiples feminicidios que se consuman día a día en todo el país y a pesar de haber miles de víctimas “no se ha tipificado como un delito y hay homicidas que han apuñalado, violado, quemado y cercenado partes de sus víctimas y siguen libres sólo porque a quien mataron era mujer”, dijo Ángeles López García, directora del Centro de Derechos Humanos Victoria Díez, de Guanajuato durante el foro organizado por el PRD, en el Congreso del Estado.

El evento, organizado por el diputado Gilberto Carlos Ornelas, fue para Ángeles López “un triunfo”, porque aseguró que en los más de 20 años que lleva como activista para tipificar el feminicidio “nunca se nos había dado cabida en ninguna legislatura para hablar del tema; nos truncaban, nos decían que podría traer graves consecuencias y que mejor habláramos sólo de equidad de género”.

Sin embargo, ahora su lucha, junto con la de otras mujeres como Roxana D`Escobar López Arellano, directora de Mujer Contemporánea y de Dhalia de la Cerda Ulloa, del Colectivo Feminista, quienes también participaron en el foro.

Fue la guanajuatense Ángeles López quien tuvo su participación más extensa y expresó que el feminicidio existe “por la misoginia y porque las mujeres somos vistas como mascotas, como propiedad de alguien, como algo que se desecha”.

Comentó que en su estado natal fue testigo como una vez una mujer acudió ante un juez para que le pusiera orden de restricción a su marido, quien la golpeaba salvajemente y la respuesta del impartidor de justicia fue: “No señora, aquí no estamos en Estados Unidos, su esposo es el dueño de la casa, el que provee, el que manda, así que lo único que puedo hacer es mandarlo llamar para decirle que “se porte bien”; pero usted también debe de poner de su parte para que no la golpee”.

Esto, dijo, fue tan indignante no sólo para esa señora, sino para todas las mujeres porque todavía no se nos considera personas y tampoco tenemos un marco jurídico que nos proteja. No sé por qué las autoridades tienen miedo a cambiar los códigos penales y poner como delito el maltrato hacia la mujer, que el feminicidio sea un delito y que no anden tantos delincuentes sueltos a pesar de que han matado, violado, quemado, cercenado a una mujer y por esas leyes tan mal hechas no se les impone el castigo que se merecen.

“Nadie objeta que el secuestro, la tortura, la extorsión y la privación forzada de la libertad son delitos, por lo que el feminicidio debería estar contemplado de igual forma, ya que no se trata de un simple homicidio, sino que es una modalidad penal que incluye diversos factores que lo diferencian de un simple asesinato”, sentenció la activista

Expresó que en nuestro país se han suscrito diversos tratados internacionales, mismos que por las recientes reformas del Congreso de la Unión, adquieren el nivel constitucional. Entre las obligaciones que ahora tiene el Estado Mexicano, expresó, está la promoción, respeto, protección y garantía de los derechos de las mujeres, lo que explicó, no se limita a realizar acciones de difusión, sino que implica eliminar barreras legales, cambiar paradigmas de atención gubernamental, incentivar la participación social y legislar en la materia.

También señaló que el feminicidio es un delito pluriofensivo, por lo que recomendó que entre los elementos del tipo penal  se incluyan elementos como lesiones, privación de la libertad, violencia sexual, relación de confianza con la víctima, abandonar o exhibir el cadáver, mutilación, entre otras.

Por último, Ángeles López García reveló que la Comisión Especial para el Feminicidio de la ONU, detectó que en Aguascalientes, de 1985 a 2009, se han registrado 160 muertes de mujeres. Subrayó que entre 2005 y 2009, han ocurrido 37 homicidios, mismo período en el que se triplicó la incidencia de muertes en menores de 18 años, utilizando mayormente armas blancas o el ahorcamiento.

Cuando tocó el turno a Roxana D´Escobar, de Mujer Contemporánea, insistió en que la erradicación de la violencia en contra de las mujeres implica tomar medidas en todos los ámbitos, como los medios de comunicación, las escuelas y en las propias familias, ya que cotidianamente se cometen actos que atentan contra la integridad de las mujeres, pero que se toman como cuestiones “naturales, tradicionales, o socialmente aceptables”, tales como las agresiones verbales o de otro tipo, como las físicas, económicas y sexuales.

Manifestó que este fenómeno de hombres misóginos y cargados de violencia es el resultado de la generación que tuvo su “educación en la televisión, desde niños vieron caricaturas cargadas de violencia, series, películas y ahora hasta noticieros en donde ya no se esconde nada. Dicen que para vender hay que poner todo el sexo y sangre que se pueda, el resultado es que todo esto que ven en la ficción, muchos hombres lo llevan a la realidad”.

Contó dos experiencias que ha vivido al frente de Mujer Contemporánea. El primero el de una mujer que tuvo varios ingresos al refugio cada vez que su marido la golpeaba “pero con una saña impresionante”, por eso ante esa situación ella se entrevistó con el hombre, quien con toda la sangre fría le dijo que “ya no le satisfacía golpearla, que quería matarla porque prefería verla muerta antes de que lo dejara”.

Según las investigaciones que ha hecho, Roxana D’Escobar aseguró que estas relaciones son el resultado de codependencias emocionales muy fuertes y del sometimiento de la mujer por ser mantenida por el hombre y su autoestima llega a ser tan baja que siente que sin su agresor no es nadie, ni vale nada.

El otro caso fue el de una joven de 25 años que estuvo en el refugio y al salir volvió con su pareja, éste en un arranque de celos la golpeó y la quemó. La llevaron al Hospital de la Mujer y ella pidió que Roxana acudiera a apoyarla.

“Los hechos ocurrieron a las tres de la madrugada, yo llegué a las cinco de la tarde y los médicos ni siquiera le habían limpiado las heridas, Cuando pregunté por qué me respondieron que estaban esperando a que llegara el Ministerio Público para que diera fe; pero les aseguro que si eso hubiera pasado con un hombre no se hubieran esperado. Les dije que por humanidad la atendieran y que no la denigraran a tal grado por ser mujer. Cuando llegó quien yo pensaba era el MP y supo que esta joven había estad en Mujer Contemporánea le dijo en tono de burla: “Ah, a ti lo que te gusta es que te golpeen”, cuando le exigí que diera fe los hechos dijo que no podía, ¡porque era del forense, ya que le habían dicho que estaba muerta!.

Luego tocó el turno a Dhalia dela Cerda Ulloa, del Colectivo Feminista quien enlistó que del año 2000 a la fecha, se han cometido más de 100 asesinatos contra mujeres. Detalló algunos de los casos recientes, donde redujeron a las mujeres a objetos, tras violarlas, quemarlas, torturarlas, maltratarlas y vejarlas de múltiples maneras.

La también estudiante universitaria exigió al Estado que deje la simulación, que haga a un lado el escenario político que mejor implemente políticas públicas para bien de la sociedad. Deje de descalificar a las víctimas con frases como “era una prostituta, fue un crimen pasional, ¿qué hacía tan noche?”.

El promotor del evento, diputado Gilberto Carlos Ornelas, presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios, Relaciones Internacionales e Interinstitucionales, opinó que el tema no surge por la cantidad de homicidio contra mujeres, sino por las condiciones en que se dan los mismos. Expuso que el feminicidio es la expresión más cruel y última de la violencia contra las mujeres, con elementos de odio, escarnio y una atención de parte de las autoridades que no es la mejor.

Asimismo, el legislador perredista recordó que en fechas recientes, Aguascalientes vivió una ola de crímenes con excesiva crueldad y actualmente suman una veintena de entidades federativas las que han legislado sobre el tema. Además, reconoció que una de las principales objeciones a crear el tipo penal de feminicidio, es que podría propiciar la impunidad, si la muerte intencional de una mujer no se puede probar que estuvo motivada por cuestiones de odio o género; por este motivo, el perredista insistió en que esta es la razón urge poner leyes que protejan a las mujeres de estos crímenes y se impongan castigos ejemplares a quienes los cometan.