Exponen en el Museo de Guadalupe una celebración a la flor en la cultura mexicana
Con esta exposición La flor en la cultura mexicana, que incluye 203 objetos que guardan el color y la forma de las flores creadas desde la época prehispánica hasta la actualidad, el Museo de Guadalupe, Zacatecas, concluye las actividades culturales y académicas conmemorativas por el centenario de su fundación.
La muestra, que permanecerá abierta al público hasta febrero de 2018 en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Guadalupe, está dedicada a la flor como elemento simbólico de la cultura mexicana y representada en papel, textiles, esculturas, pinturas, libros, documentos, mapas e indumentaria; también en objetos prehispánicos, virreinales y populares.
La exposición abre con rosas y lirios: la primera de los 203 objetos seleccionados por la curadora Sofía Martínez del Campo Lanz es Sibila Cumana, obra pictórica del siglo XVIII, fruto del barroco novohispano que forma parte del acervo del Museo Nacional del Virreinato, en la que las rosas y los lirios, como elementos simbólicos de la virtud y la pureza, enmarcan el cesto con la imagen del nacimiento de Jesús.
El corpus de la exposición fue distribuido en varios ejes temáticos. El primer tema, La flor: metáfora de lo precioso, hace un recorrido por las representaciones de flores simbólicas creadas en el México prehispánico que formaron parte de ritos y ceremonias, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La pintura mural y los relieves en piedra, las esculturas, las figurillas y los objetos cerámicos guardan la forma y color de las flores y hablan de su íntima relación con las deidades en sus distintas advocaciones, lo mismo que la poesía y el canto.
En el segundo módulo, la dalia, la nochebuena y el cempasúchil son recordadas como flores ancestrales, las tres descritas en el primer registro botánico del país, llevado a cabo entre 1571 y 1576 por Francisco Hernández, comisionado por el rey Felipe II.
Este módulo, titulado La flor: descripción de lo desconocido, aborda el interés botánico que despertaron las flores novohispanas en los españoles, durante el siglo XVI, quienes se maravillaron con la gran variedad de especies nativas y el amplio conocimiento que tenían de ellas las culturas prehispánicas.
La curadora de la exposición recordó que la flora mexicana constituyó uno de los principales objetos de estudio para colonizadores, viajeros y científicos que llegaron a nuestro país, cuyos tratados fueron publicados con ilustraciones florales en libros de herbarios y florilegios durante los siglos XVII, XVIII y XIX.
LNY/Redacción