Estabilidad en riesgo
LILIA ARELLANO *
La necedad es la madre de todos los males: Cicerón
Una a una tienden a derrumbarse los líneas marcadas al inicio del sexenio tanto por Enrique Peña Nieto como por su círculo más cercano de colaboradores. En un primer plano se apreció la decisión de sacar de la agenda nacional el tema de la seguridad, anteponer muchos otros rubros que también, innegablemente, eran de primer orden y requerían atención; se presentó como parte de una estrategia que, de entrada, hacía ya la diferencia con el sexenio que recién concluía. Sin embargo, ya resultó más que necesario, renglón de permanencia, el abordar ese tema en el que apenas sí se han obtenido algunos logros que todavía la sociedad no festina porque en nada se reflejan en el ataque frontal a todo tipo de delincuencia. De ahí que inútiles resultaran las expresiones del mexiquense al hacer referencia a que su gobierno no “caeremos en triunfalismos, menos en autoelogios frente a los datos alentadores hasta hoy obtenidos en el combate a la delincuencia y la violencia en el país”.
En estos días, hasta la paz social, la estabilidad del país, depende de las acciones que relacionadas con las fuerzas del orden, deben emplearse para la persecusión de delincuentes. Esta mirada hacia lo que no se pretendía hace que las cosas se agraven y más aún cuando se emplea la retórica en un afán inocultable de quedar bien, de mostrarse de hinojos frente al poder en turno. En un lenguaje que seguramente debe emplearse sólo para iniciados, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), mediante un comunicado hizo saber: “no nos oponemos al uso legítimo de la fuerza”. ¿Tiene el empleo de la fuerza una base legítima? ¿Qué no se hace presente cuando ya sólo se trata de la imposición, del autoritarismo, del “a como dé lugar”, del “sea como sea”, “del nada nos detendrá”? O sea que también esta Comisión habrá de reconocer el gran fracaso que en términos políticos y de diálogo está sufriendo el apenas nuevemesino mandato del mexiquense.
Porque el escenario no ha variado en lo más mínimo o si se quiere ver de otro modo, en lo esencial. Don Enrique expresó una vez más en Apodaca, Nuevo León, que no claudicará en materia de educación, “en este esfuerzo no vamos a cejar, no vamos a claudicar, vamos a ser firmes para asegurar las reformas de calidad en la educación para todos los mexicanos”. Y esa tan sólida decisión sería, sin duda, aplaudida a rabiar si para su auténtica puesta en marcha se hubiese empezado por llamar a cada acción por su nombre. Primero la limpia, o sea doña Elba y secuaces, sólo que incluida la devolución de todo lo que no corresponde a los ingresos que por las tareas desempeñadas conformaban su salario, con las prestaciones limitadas de las que gozan o tal vez sufren el resto de los maestros. Los cómplices en las acciones ilegales y en la corrupción, exhibidos y también castigados. Ya pasaron varios meses de que se inició este evento y todavía no hay nada que le indique a los ciudadanos que ese punto era el del buen inicio y sí ha sucedido todo lo contrario al mostrarse las mansiones y las fortunas de quienes al lado de la chiapaneca se desempeñaron o forman parte de su dinastía.
De primer orden resulta la revisión de las listas nominales, la comprobación de la existencia de todos los que ahí aparecen, ya que hablan de la disposición de más del 60 por ciento del presupuesto dedicado a la educación solamente para pagar nómina, lo cual da la impresión de un exceso absurdo de maestros. Sólo que la realidad nos muestra que por cada mentor hay en promedio 40 educandos lo que repercute severamente en la calidad de la enseñanza, en la atención que debe existir para cada estudiante. ¿Quién se ha enriquecido con relaciones paralelas, ficticias, durante décadas y no sólo a nivel federal sino en las entidades? Si se trataba de meter orden resultaba imprescindible reunir a los dirigentes magisteriales reconocidos por los agremiados –es decir sin la imposición directa del gobierno federal- para ajustar desde los calendarios, agendar los periodos de capacitación que bien pueden ser durante esas semanas de vacaciones que superan a las prestaciones de toda la clase trabajadora. Cancelar comisiones, permisos, venta de plazas, arrancar de tajo la corrupción con lecciones de cancelación de libertad para quienes sigan cometiendo los mismos abusos y defraudando tanto a los alumnos como a sus padres y a la sociedad en su conjunto.
Revisar los programas de estudios de las escuelas normalistas, de las formadoras de maestros, de las pedagógicas porque, si los mentores tienen tan mala preparación esta es producto de que se limitaron a seguir los lineamientos que desde la SEP fueron elaborados y autorizados. Nadie puede negarse y mucho menos dejar de respaldar que sean evaluados, pero no con esa carga de imposición que no es necesaria porque también entre ellos existe la certeza de que actualizarse es sumamente necesario. Sólo que primero hay que dotarlos de pizarrones, de gises, de pupitres, de ambientes limpios y sanos, procurar que los menores tengan alimento en el estómago para que puedan aprender, entender, asimilar, recordar. Ya luego si en realidad logran encontrar un funcionario honesto habrá licitaciones y compra de computadoras y se tendrán salones equipados y se ubicarán en un terreno de mejor preparación contando con todos los adelantes que la tecnología y las comunicaciones ofrecen en el presente.
Lo que se dijo con respecto a la propuesta de Gabino Cué, gobernador de Oaxaca, con relación a la evaluación por regiones porque las circunstancias que rodean a los mentores no son iguales en el Norte que en el Sur o en las Costas, hoy ha quedado invalidado junto con las críticas y los adjetivos lanzados al quedar al desnudo una cruda realidad que revela las carencias en las zonas rurales, en las comunidades, en los pequeños poblados y hasta en las zonas irregulares de las grandes ciudades. Ahí ser maestro es toda una hazaña y en ese diario quehacer en medio de todo tipo de carencias es imposible pedirles que estén debidamente actualizados, que respondan a un examen cuyo nivel de exigencia es correcto para un núcleo pero no para todos. De ahí que antes de lanzar exigencias, ordenes, acompañadas de amenazas, debiera trazarse la línea sobre la cual se busca en realidad cambiar todo lo que se refiera a la enseñanza, a la educación, a la labor y la paga magisterial.
Paralelamente hay que trabajar con los centros de estudios superiores, con la UNAM, con el Politécnico, con las escuelas técnicas y formar un proyecto de enseñanza acorde al presente. Buscar la excelencia de los libros de texto, ampliar las horas de estudio, incluir como se hacía antaño a la cultura como herramienta indispensable de formación. Ninguna eliminación de los valores cívicos. No puede verse al terreno educativo limitado a las sumas y restas, a la utilización correcta de las calculadoras, a consultar exitosamente el diccionario de las computadoras para evitar las faltas de ortografía en tanto se demuestra el desconocimiento total de las reglas gramaticales. Hay mucho trabajo por hacer y poca voluntad de hacerlo bien.
No hay un solo renglón que no sea aceptable entre los pronunciados por el mexiquense: “el mundo actual implica mayor competencia laboral y demanda más capacidad y preparación para responder a grandes desafíos y tener un espacio bien remunerado”. De esto, ni duda cabe. Sólo que en el camino, en el cómo, se perdió el sentido y han llegado al grado, como se sabe, de contratar a la Universidad de Nueva York para que sus catedráticos califiquen los libros que formarán a nuestros hijos, como si la calidad educativa y de enseñanza del vecino del Norte tuviera grados de excelencia. En un afán de poner en duda cualquier mala intención en este terreno habría que preguntarse si lo que ha sucedió es que le han fallado a Peña Nieto de una manera perversa no sólo sus funcionarios de gabinete sino los propios miembros de su partido y sus legisladores al hacerse eco de soluciones que no contemplan sino una reacción inmediata de la cual sacar provecho mediático.
Así, nos jalan para un lado y otros en sentido opuesto. Diputados y senadores se consideran autoridad absoluta, indiscutible y, por lo tanto, oyen pero no escuchan y mucho menos atienden o analizan lo que los maestros inconformes les proponen. Los priístas se unen a los panistas y hablan de cancelar las negociaciones y habría que preguntarse ¿cuáles? Porque hasta ahora ni se han llevado a cabo de manera seria ni han rendido fruto alguno. Eso sí se vuelve repetitivo la advertencia de que “la ley del servicio profesional docente se va a aprobar muchos más rápido, más rápido de lo que ustedes creen”, como dijo Emilio Gamboa. Los blanquiazules se presentaron en la PGR para presentar una denuncia penal contra los miembros de la CNTE por la comisión de delitos de rebelión, motín, sedición y contra funcionarios públicos del DF. Es la aportación del PAN para que los del PRI puedan justificar “la legalidad” de la represión y la violencia.
Tal y como lo anunciaron los maestros iniciaron ayer una marcha que partió con la mayoría de integrantes desde el Zócalo capitalino. Terminaron en Los Pinos y la información oficial señala que fueron recibidos. Sí, abrió el Estado Mayor una pequeña puerta y permitió el ingreso de una comisión que entregó una carta y tan, tan. Como era de esperarse, la comisión de la CNTE salió sin ninguna solución a sus demandas. Toda esa campaña que dedican a denostar a los maestros tiene por objetivo principal lograr que, una vez que los legisladores aprueben lo que les venga en gana aprobar, el rechazo ante los hechos no supere lo que hasta ahora se ha registrado y que no tiene un solo resultado sangriento.
MÁS LEÑA Y EL FUEGO CRECE
A la inconformidad de estos maestros va sumándose la surgida a raíz de que se diera a conocer esa iniciativa de reforma petrolera que al igual que la educativa adolece de beneficios reales para los mexicanos. Pero también están los que de ninguna manera consideran justo que se eleven los impuestos o que se graven alimentos y medicinas. Se unen transportistas y gasolineros que reclaman detener los excesivos aumentos a los combustibles. Se reclama la ausencia de castigo a los corruptos, el mantener la impunidad para empresarios y funcionarios deshonestos y evasores. Los ciudadanos ya reclaman espacios para ser escuchados y atendidos y con mayor frecuencia repiten que quienes se hacen llamar “autoridades” son empleados de los contribuyentes. Pero si así están las cosas con temas de orden federal y por lo tanto nacional, en cada entidad tienen su propio infierno, saltan y se unen otras inconformidades en momentos en los cuales los gobernadores son vistos de manera muy diferente al quedar al desnudo el fracaso de sus mandatos.
Hay que sumar a esta larga lista lo que se refiere al tema seguridad, en donde también se registran largas, interminables filas de quienes siguen esperando que se actué en contra de delincuentes de todos los tamaños y colores, que se aplique la ley en su estricta expresión para los que han matado, secuestrado, violado. O sea que el horno no está para bollos y no puede seguir fluyendo más y más gasolina que prenda este fuego mismo que comentaristas, locutores, analistas políticos y otros profesionistas de la información se encargan de avivar al señalarles a quienes gobiernan “ya los doblaron”, al seguir exigiendo que se mantenga un orden a través de la intervención militar y policiaca que sabemos deja saldos que marcan sexenios y que dejan registro en la historia. Los del “duro, duro” ya no son los de la calle sino los de adentro con todas las consecuencias que ello puede crear.
Todas las cuerdas pueden ser estiradas hasta que se revientan y las presiones o las exigencias que existan en torno al gobierno mexicano provenientes del extranjero, de los grandes capitales anglosajones, no resisten una revuelta social en un pueblo que ya vivió y soportó una y que incluso ésta fue sustento de su actuación gubernamental. “Con calma y nos amanecemos” dice el refrán que bien podrían aplicarles a todos aquellos que consideran que la amenaza, el poner a quienes no aquilatan el poder de realmente representar a un pueblo, el punto final de su estrategia devastadora, avasalladora, la que le da otros rumbos a su poderío económico. En ese punto en donde radica la importancia de ganar elecciones limpiamente y de saberse respaldado por una mayoría ciudadana y no por Ejércitos que parecen dispuestos a soportar el desgaste de la defensa de un gobierno por encima de los intereses nacionales.
ENOJOS Y PORTAZOS
Apareció la mecha corta de Peña Nieto y se hizo presente cuando menos lo esperaban. “Si algo debe cambiar será dentro del gabinete”, dicen que se ha escuchado en los pasillos de Los Pinos y todo ello debido a la situación actual, al desgaste, al retorno al tema de la seguridad para nutrir la agenda y dar material a los medios de comunicación para que puedan basar sus comentarios y sus alabanzas en un punto en el que algo se ha logrado durante este periodo que si fuera de embarazo tendría una severa amenaza de aborto.
Dentro de todos esos ajustes aparece el del horario de entrega de los volúmenes en los que se dice están impresos los logros del periodo. Ahora como antaño se seguirá con la representación del titular de Gobernación en calidad de “office boy” entregando al Congreso de la Unión la información sólo que no será por la tarde, sino muy temprano, a las 9:30 de la mañana y con un ingreso que aseguran será fluido ya que la policía federal y otras autoridades incondicionales y uniformadas han montado un cerco en torno al inmueble de San Lázaro como no se registró ni en los peores momentos de Fox y Calderón. De esta vigilancia se siente muy orgulloso Manlio Fabio Beltrones, quien, al darse cuenta de la derrota que estaban reflejando sesionando en otro lado, advirtió que fuera del recinto oficial no lo volverían a hacer “nunca”.
Se espera que Peña Nieto arribe al campo Marte a las 11 horas y tal como se anunció sea desde ahí que dirija un mensaje a la Nación con alto contenido esperanzador sobre lo que vendrá, lo que puede ser y que todavía no ha sido, los beneficios a raudales que se tendrán cuando los legisladores aprueben todo el material que les ha enviado y que cambiará radicalmente la existencia de todos los mexicanos, sin exclusión alguna, llegando de esta forma a una sociedad igualitaria, con las mismas oportunidades, feliz, con el futuro garantizado, con un reparto más allá de equitativo de la riqueza, con trabajo seguro y vejez asegurada. Ya no se irá a Turquía por aquello de los bombazos por lo que su equipo prepara una agenda que llene el espacio que tenía dedicado para visitar ese país y dejar la papa caliente para que la enfríen otros.
A la reunión del G-20 parece que si irá y señalamos parece porque tal vez Obama decida no asistir y entonces ya no será tan atractivo estar con otros que seguramente reirán al conocer que en México se está dispuesto a repartir la ganancia petrolero en momentos en los cuales el crudo alcanza precios sin registro y las utilidades de los países que lo poseen se multiplican. Sólo que en esa risa va la parte accionaria y en la mirada de reojo la presión.
RECESIÓN
Las condiciones por las que atraviesa la economía se agravan y la decepción de los mexicanos frente a la administración de Enrique Peña Nieto aumenta a un ritmo más elevado, hecho que por supuesto no será resaltado en el próximo primer informe del actual inquilino de Los Pinos. Al igual que BBVA y Banorte, Banamex también ya dio a conocer este miércoles un ajuste a la baja de su estimación del crecimiento económico del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este año, de 2% a 1.2 por ciento, que es la más baja entre los analistas privados.
La economía mexicana se encuentra en un periodo de recesión y la verborrea de los integrantes del gabinete económico que encabeza Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, no lo pueden ocultar. El avance del PIB en lo que va de esta administración federal es el peor de los últimos 20 años, aseguraron analistas privados y académicos. Dicho retroceso se determina no sólo por la contracción del PIB, sino también por la falta de crecimiento en la tasa de empleo y una menor actividad en la inversión productiva y el consumo.
Esta parálisis no esta pegando a todos por igual, a los jodidos les está dando más duro. De hecho la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reportó que la cartera vencida entre los usuarios de la banca privada llegó en julio pasado al nivel más elevado desde marzo de 2004, mientras que las utilidades de las instituciones de crédito aumentaron a una tasa superior 15 veces el crecimiento de la economía: la cartera vencida llegó en julio a 92 mil 984.6 millones de pesos, cantidad superior en 42.5 por ciento a la registrada en el mismo mes de 2012.
En total contraste, las utilidades de los bancos se dispararon entre enero y julio pasado y alcanzaron los 59 mil millones de pesos, cantidad que representa un crecimiento de 14.8 por ciento en comparación a las del mismo periodo de 2012.
Una de las consecuencias más graves de la debilidad del crecimiento económico del país es que no permite avanzar en la reducción de la pobreza, de hecho la sigue incrementando.
DE LOS PASILLOS
Trabajadores de Mexicana de Aviación se manifestaron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por lo que consideran “un coma inducido” a la firma aérea. A tres años de que esta aerolínea dejó de operar los trabajadores se manifestaron con consignas como “lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar, por una Mexicana que pronto volará”, frente a los mostradores que aún conservan el nombre de esa compañía. Quienes se han visto realmente beneficiados con el cierre de Mexicana de Aviación, son Interjet y Volaris, que han tenido incrementos en el número de pasajeros transportados de 24% y 14%, respectivamente.
La Bolsa Mexicana de Valores ligó su sexto día con pérdidas situándose en su menor nivel desde junio pasado. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) terminó este miércoles con una baja de 407.93 puntos, equivalente al 1.3 por ciento, para ubicarse en las 39 mil 248.07 unidades. El mercado mexicano sufrió la fuga de parte de sus capitales hacia posiciones más seguras o con rendimientos relacionados al sector energético.
Integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se sumaron al plantón que mantienen los maestros de la CNTE en el Zócalo de la Ciudad de México. Martín Esparza, dirigente del SME, sostuvo que mantendrán su resistencia y su lucha en los próximos días, organizados con maestros, usuarios de la energía eléctrica e indígenas, hasta obtener la victoria en su demanda de reinserción laboral y en apoyo al magisterio, al tiempo de impedir que se entregue el sector eléctrico a las trasnacionales.
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