Encuestas. La guerra de los ilusos
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Pos que le digo. Dice el dicho “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Y es que, los feligreses de las iglesias chairana y neoliberal, se imaginan sendas victorias electorales basadas en sus dichos de “a ojo de buen cubero”. La ley se los permite y la contienda recae en ellos, sus prosélitos.
Mire –refiere el hacedor de las coplas editorializadas-, en todo proceso electoral, las encuestas son utensilios del listado de malas prácticas electorales que desequilibran la competencia justa de partidos y candidatos y que, a la postre, le pegan a la confianza que deberíamos tener en las instituciones políticas. Así ha ocurrido desde la elección de 1911, que fuera el primer ejercicio comicial celebrado en México. Hoy, a 112 años de distancia, las marrullerías son las mismas… de cualquier bando. Es decir, los riesgos para la democracia van aparejados de encuestas con sesgos cognitivos, errores en la interpretación de datos e imprecisión en su base de datos.
¿Qué provocan con ello? Ahí le va. Si “la valiente” gana, sus rivales impugnarán los resultados basados en previas y manipuladas encuestas, amén de satanizar al INE y al IEEM. No hay cabida para la derrota, pero si “la profesora” sale victoriosa, dirán que triunfó el pueblo legitimado en las profecías del mesías y en los dogmas revelados en sus propios instrumentos, o sea, en los sondeos que hoy presumen y difunden periodistas “chairos” en sus propios periódicos, columnas o editoriales, así como en la actividad de sus bot’s en redes sociales. Nunca le darán laureles a doña Alejandra, es obvio. La encuesta es suya. Es su perra y ellos la bañan.
Le diré algo –continúa el amanuense-, estamos por iniciar el segundo round de esta batalla y las pendencieras apenas se ponen los guantes, pero, sus apasionados discípulos ya presumen verborrea vencedora. Viene la etapa de descalificaciones, propaganda negra y todas las ocurrencias chairanas y neoliberales que se les ocurran. No obstante que, aún entre tantos dimes y diretes, ellas están empatadas.
Decía el escritor Aleksandr Ivanovich: “Se puede llevar por mal camino a toda una generación, volverla ciega, conducirla hacia una locura y dirigirla hacia un falso objetivo. Napoleón lo demostró”. Lo aterrador es creer que piensen que todo cambiará a partir de una perorata al puritito estilo de Pinocchio: Que “llegó el cambio verdadero”, que “llegó la hora de trabajar con ‘ya sabes quién’”, que “es el partido de tus abuelos y de tus padres”, que “el futuro es azul”, que “se buscan valientes que den la vida por su familia” …
Colofón.- Comunicación del IEEM, de pena ajena
Mientras degusta de un coctel de fruta aderezado con cereales, el irreverente escribano piensa que el área de comunicación del IEEM tendría que ser menos indocta. En medio de un proceso tan importante (se disputa el último bastión priista, la contienda gubernamental es entre mujeres y las instituciones electorales están permanentemente auscultadas), a sus comunicados les sobran fallas gramaticales, de estilo y temporalidad. Claro que no se le piden peras al olmo, pero échenle ganitas. En su boletín 037, del 20 de febrero, intitulado: “AL VOTAR, NADIE DEBERÁ CONFIRMAR IDENTIDAD DE PERSONAS TRANS” … ¿confirmar? ¿trans qué? El protocolo del INE refiere que la condición de género no será condicionada para votar. Así de simple es la buena redacción. La comunicación inexacta es aliada de la subjetividad. Y les regalo unas comas, úsenlas, , , , , , , , , , … Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj