En Toluca, Alfredo del Mazo, mortal y peligroso
RAÚL MANDUJANO *
En Toluca, Alfredo del Mazo, mortal y peligroso: Parece extraño que sea así pero, en la mente de algunas personas, sobre todo aquellas que tienen poder de decisión, se concentran conclusiones de escritorio. Y es que el trovador de las loas informativas no entiende por qué la mala sincronización de los semáforos en avenidas tan importantes como la Alfredo del Mazo. ¿Alguien, quizá uno y de pura casualidad, razona que los peatones son primero? Pongamos el ejemplo de un cruce de terror y pánico.
Sitúese Usted, apreciado leedor de las esotéricas palabrejas sotaneras, en la esquina del PRI municipal, en la avenida Alfredo del Mazo. Su destino, caminar hacia la clínica materno-infantil del Issemym… ¿Listo para la aventura? Bueno, el semáforo está en rojo y cruza la calle hasta el camellón. Hasta ahí llegó. Ahora, como la otra parte, los del flujo vehicular contrario tienen el semáforo en verde, ingéniesela, las alternativas serían esperar a que en algún momento no pasen autos o esquivarlos corriendo. Los contras, debe sortear además a los automovilistas y camioneros porque es también una avenida con doble retorno.
En pocas palabras, esto es de atención primordial, más aún, el mayor número de peatones en ese cruce son mujeres con niños, que acuden al hospital, campesinos y trabajadores, o sus esposas, que aprovechan las gestiones de exámenes clínicos que ofrece el PRI, y estudiantes de preparatoria y universidad que esperan transporte a sus escuelas. Y si alguien desea enviarlos como solución al puente peatonal, va una más: en toda la enorme vialidad, en cada cruce es lo mismo… Ojo municipio, no quieran tapar el fondo después de que se les ahogue un niño…
Colofón: Un peso más a los transportistas…
Y seguramente un peso menos a estudiantes, amas de casa, obreros, periodistas… En fin… El andador de los escabrosos caminos editoriales reconoce que entre estos sectores a los que hace referencia, se encuentran hijos, esposas, madres, padres de los cafres sujetos que conducen esas espantosas unidades maltratadas y pintarrajeadas en las que debemos movernos. Un peso parece ser ejemplar, no oneroso y si justo, pero ahora los del PRD dicen que se manifestarán en contra del aumento autorizado… Permítame Usted, amable lector, dar una pausa en la escritura para que el hacedor de las crónicas sotaneras se carcajeé de risa a carcajadas (así lo describió el amanuense)…
Y es que desde el sábado está en vigor el aumento, el caso estuvo desde hace varios días en la palestra y ahora su presidente local, del perredé, quiere salir a protestar ¡no jodan!
La intranquilidad redunda en dos elementos que habría que considerar. Primero, un incremento tan pequeño no garantiza que las condiciones del transporte mejoren, menos aún que sus choferes aprendan cortesía. Parecería que es suficiente pero… ¿Aumentan los salarios de los chafiretes? ¿Disminuyen las rutas? Y segundo ¿Se obligará a los taxistas a regularizarse? El kamasutra de las poses editoriales se refiere a que los sujetos estos ya son colectivos, hacen paraderos donde quieren y dañan la convivencia en el transporte.
Lo que sea, un peso más al transporte es un peso menos para los usuarios ¿Vale la pena?
La del estribo: Bullying en la UAEM. El caso Prepa 3
Con intranquilidad, el poeta de las novelas periodísticas ha dejado de contar anécdotas de reporteros y amigos para abordar asuntos que parecen ser menores pero que a la postre se convierten el extraños. En la preparatoria número 3, la Cuauhtémoc –En la que también curso algunos semestres el creador de las fábulas mandujanescas- un profesor se ató a un árbol, inició una huelga de hambre y exige le sea devuelta su dignidad tras ser difamado por acoso sexual, refiere él.
Igual que en el tema anterior, dos cosas: Si el profesor salió con una alumna, estúpido sujeto, y si la acosó y amenazó con negarle calificaciones por cuestiones sexuales, imbécil; pero si la niña lo acusa falsamente porque no obtuvo algo de él, tarada… ¿Cuál es la opinión de los padres de familia? ¿Y la de la comunidad universitaria? ¿Y de la familia del profesor? ¿Quién tiene la razón? ¿A quién le debe creer la sociedad? ¿Se vale esto? ¿Tendrá opinión el Rector? Sea cual fuere el resultado de este asunto, el bullying parece haber anidado en la preparatoria, la pregunta sería ¿Quién acosa a quién?… Hasta otro Sótano [email protected] Tw: @raulmanduj