En Tlaltenango el nuevo Centro de Convivencia Familiar Supervisada
Tlaltenango, Zac.- El magistrado Arturo Nahle García, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, y el presidente municipal de Tlaltenango, Salvador Arellano Anaya, inauguraron el nuevo Centro de Convivencia Supervisada (Cecofam) en la cabecera municipal.
Los titulares del Poder Judicial y municipio de Tlaltenango firmaron un convenio de comodato y colaboración mediante el cual se le entregó al Tribunal la posesión y administración de las instalaciones donde quedó instalado este importante espacio que fue totalmente rehabilitado y equipado.
Este Cecofam le dará servicio a las 56 mil personas que habitan en Tlaltenango, Momax, Atolinga, Teúl de González Ortega, Tepechitlán, Florencia de Benito Juárez y Trinidad García de la Cadena, señaló Nahle García y agradeció a su presidente municipal Salvador Arellano y al Diputado Federal Miguel Varela por facilitar este espacio de convivencia con palapa y juegos infantiles.
El magistrado Nahle García explicó que en este Cecofam se llevarán a cabo las convivencias supervisadas que ordenan los juzgados que existen en este distrito judicial. Se trata de niñas, niños y adolescentes cuyos padres están separados o en proceso de divorcio y se decretó que el padre o la madre que no tienen la custodia puedan convivir con ellos en un lugar neutral, en determinados días y horarios, pero además supervisados por psicólogos, trabajadoras sociales, médicos y abogados.
El propósito no solo es que los padres no custodios y sus hijos ejerzan su derecho a convivir, sino que además se restablezcan los lazos de amor y entendimiento entre éstos.
En el Cecofam también se llevarán a cabo las entregas-recepciones de menores para que lleven a cabo las denominadas convivencias abiertas, o sea fuera del Centro. En esos casos los médicos deberán certificar el estado físico en que los padres no custodios reciben a sus hijos y el estado en que los devuelven.
También en el Centro se llevarán a cabo las evaluaciones psicológicas de padres e hijos y los estudios socio económicos y de entorno social ordenados por los jueces para que en base a ellos resuelvan lo que mejor convenga a los menores.
Ante magistradas y magistrados de las salas civiles y familiares del Tribunal Superior de Justicia, así como las juezas y jueces de primera instancia, Nahle lamentó que la conflictiva familiar vaya en aumento, dijo que es innegable que existe un deterioro en la célula fundamental de toda sociedad que es la familia, por ello en nuestras sentencias debemos garantizar el interés superior y los derechos de la infancia.
LNY/Redacción