En SEDATU Zacatecas, excesiva burocratización posterga atención
OSVALDO ÁVILA TISCAREÑO
En los primeros días del 2013, como producto de las gestiones del Movimiento Antorchista en las instancias federales, se acordó con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Territorial y Urbano (Sedatu) la ejecución de 500 acciones de mejoramiento a la vivienda para familias zacatecanas que viven en condiciones de hacinamiento o que requieren mejoras sustanciales en su vivienda y que no cuentan con los recursos económicos necesarios para ello.
Desde el primer momento tropezamos con múltiples problemas debido a la falta de titular en la delegación, a la transferencia del programa a esta instancia y por tanto, a la inexperiencia para la ejecución del mismo. Por ello, con la intención de acelerar el proceso y considerando las dificultades objetivas de la dependencia, manifestamos toda la disponibilidad para facilitar el trámite, dándonos a la tarea de recabar los expedientes individuales y capturarlos en el sistema, sin embargo, múltiples pretextos postergaron una y otra vez la materialización de las acciones, por lo que fue hasta diciembre del año pasado que se entregó una parte de las mismas, quedando el compromiso de que en los primeros días de este año se atenderían las acciones pendientes.
Al iniciar el 2014 acudimos de inmediato a solicitar que se concretara el acuerdo, para ello los solicitantes se presentaron con su respectiva documentación y cubrieron los requisitos de la dependencia, sin embargo, los múltiples pretextos no se hicieron esperar y obligaron a los peticionarios a dar varias vueltas para que fueran aceptados como beneficiarios del programa y cuando por fin logramos cubrir el número de expedientes programados y nos fue entregada la lista de los aprobados, desaparecieron los nombres de varios beneficiarios, con el “argumento” de que en las oficinas centrales habían validado y excluido a quien “no cubría los requisitos”, pero esto pasó una vez que ya estaba autorizado un número suficiente y se podía avanzar al menos parcialmente en la atención de las solicitudes.
Parecía que por fin habíamos saltado todas las trabas burocráticas y que la gente en condiciones de vulnerabilidad podría contar con una vivienda digna, pero nada de eso, la semana pasada de manera personal el delegado estatal de Sedatu, Abelardo Córdova Almanza se comunicó conmigo para informarme de una nueva dificultad consistente en el rechazo del expediente técnico debido a que en la propuesta se incluyen “puertas y ventanas”, que según los técnicos del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) , estos implementos no están dentro del concepto “muro”, es decir una vez más una miopía absoluta que no toma en cuenta las necesidades de la gente y que se limita a dar indicaciones desde una oficina, desconociendo en absoluto los requerimientos de los peticionarios y ajustándose a un criterio formal determinado desde un escritorio.
Queda claro que estamos ante un caso más de ineficacia y burocratismo gubernamental, pues los recursos están disponibles, la gente ha cubierto sobradamente todos los requisitos de la normatividad y del capricho de los funcionarios y nada, simplemente la gente sigue en espera, en una entidad en que según las cifras del INEGI, el 33% de la población habita viviendas hechas de materiales provisionales y el 7% tiene piso de tierra, datos que al parecer no les interesan a los funcionarios federales que hacen gala de ineficiencia para postergar la atención a la gente. Es necesario un viraje urgente en esa política, el delegado Abelardo Córdoba Almanza, debe promover la búsqueda de alternativas para resolver las peticiones de la población, pues de no ser así no quedará otro camino que retomar las protestas y los culpables serán quienes despachan en Sedatu que olvidan su obligación primaria de trabajar para población humilde y dar todas las facilidades para poder acceder a las acciones implementadas por el gobierno para abatir este problema que afecta a miles de zacatecanos.
* Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista