En Pánuco, el síndrome del poder se repite
OSVALDO ÁVILA TISCAREÑO
El municipio de Pánuco se encuentra situado a unas cuantos minutos de la capital, sin grandes dificultades de comunicación, cuenta con diversos accesos y conectividad, su población está compuesta por ciudadanos emprendedores y trabajadores, dispuestos (me consta personalmente, pues trabaje durante varios años con ellos), a dar la lucha hasta sus últimas consecuencias corriendo los riesgos y dificultades que impliquen los objetivos a alcanzar en favor del bienestar de los habitantes.
También, a pesar de considerarse una localidad semi – rural la ciudadanía se informa, cuestiona, es exigente, demandante y castiga con el voto a quien no cumple con sus expectativas, demostración de ello es el hecho de que en tres procesos electorales consecutivos ha cambiado su respaldo a otras ofertas políticas transitando de gobiernos emanados de diferentes institutos: como del PRD al PAN y en la última elección al PRI.
Estas consideraciones geográficas y políticas deberían llevar a una profunda reflexión a quién conduce el poder en el municipio, lo que debiera obligar a funcionarios a ejercer con sensibilidad, compromiso social y humanismo la responsabilidad pública teniendo como primaria obligación buscar las vías de solución a la problemática de los pobladores.
En el gobierno actual no acontece de esa manera. En su segunda oportunidad de servir a sus paisanos, Benjamín Núñez reitera los errores cometidos en su primera administración como alcalde, prueba de ello es que hace más de 9 años, personalmente acudí con un grupo de pobladores de este municipio a exponer un modesto pliego petitorio al primer edil, entonces, múltiples fueron las respuestas; “no tengo dinero”, “no están contemplados”, “los programas están asignados desde el gobierno estatal”, “ya atendemos a la ciudadanía individualmente” y sonsonetes por el estilo, en resumen, no, no y ¡no!
Hoy se repite la historia y contrastando radicalmente con su antecesor — con quien pudimos pactar diversas acciones en beneficio de los integrantes del antorchismo– en tres oportunidades que han tenido mis compañeros de platicar con el Alcalde y altos funcionarios municipales, la respuesta ha sido en el mismo sentido que años atrás; excusas, explicaciones y justificaciones fuera de lugar, para negar el derecho legítimo de un grupo de ciudadanos a recibir la atención de sus gobernantes.
El pliego petitorio lo constituyen acciones de carácter social como becas, apoyos a la vivienda, cursos de capacitación, despensas y obras elementales como agua potable, drenaje, pavimentación de calles o energía eléctrica, es decir acciones elementales que deberían ser atendidas por cualquier gobierno con el mínimo compromiso social.
Adicionalmente podemos decir que no sólo pedimos, que desde hace años hemos aportado al desarrollo del municipio, la labor de gestoría de antorchismo ha beneficiado a miles de familias y ejemplo de ello son acciones de vivienda gestionadas en la federación y varios tramos carreteros con una inversión superior a los 15 millones de pesos, vaya a título de ejemplo las siguientes obras carreteras: El Bordo – San Juan, Muleros – Pánuco, Pozo de Gamboa – Los Llanos, además de acciones de vivienda consistentes en cuartos adicionales para cerca de 70 familias de la localidad.
¿Cuál es la razón para ignorar las peticiones de los antorchistas? ¿Realmente estamos ante un problema de disponibilidad financiera? ¿Acaso el modesto pliego petitorio es incompatible con los programas de gobierno? ¿El Alcalde desconoce la labor de gestoría que venimos realizando desde hace años?
La respuesta es clara, Benjamín Núñez olvidó su compromiso de servir a la ciudadanía, pues como hemos constatado el trato que recibimos es la tónica con la que se conduce ante sus gobernados, por ello no queda otro camino que la lucha firme valiente y decidida, hasta encontrar respuesta, esa es la determinación que hemos tomado, por ello los panuquenses ya se están preparando para una serie de acciones de protesta hasta ser escuchados y sus compañeros de todo el estado nos prepararemos para acudir en solidaridad cuantas veces sea necesario, sabemos que nuestra aspiración de buscar el progreso y bienestar social siempre enfrentará la cerrazón y sordera gubernamental, pero sabemos también que más temprano que tarde, la perseverancia vence los obstáculos necesarios y la historia coloca en su lugar a quién olvida a quién debe servir. Al tiempo.
