En marcha programa especial para comercializar frijol claro manchado, anuncia Secampo
Enrique Flores Mendoza, titular de la Secretaría del Campo (Secampo), anunció la puesta en marcha de un programa especial para la comercialización de frijoles claros manchados o decolorados.
En el caso concreto del programa especial anunciado, destacó la buena respuesta de las organizaciones, ya que el grano manchado sí es consumible y señaló que se trabajará con empacadoras como La Costeña y La Merced.
Gracias a la gestión del gobernador Miguel Alonso Reyes, dicho programa se genera debido a las contingencias climatológicas y participarán los gobiernos federal y estatal a través de ASERCA y Secampo, conjuntamente con las organizaciones acopiadoras.
José Juvenal Castorena Contreras, director General de Planeación y Desarrollo de Productos Pecuarios y Tropicales de ASERCA, reafirmó que el gobierno federal ofrece dar apoyos directos al productor de dos y 1.50 pesos para los gastos de operación.
Aseveró Castorena Contreras que conforme avanza el programa de acopio se incrementan las cifras y dijo que ya se han acopiado unas 12 mil toneladas, además de que ha iniciado el descuento de certificados y se empieza a pagar a los productores.
Respecto al grano manchado, subrayó que por las condiciones del mismo, entrará a otro mercado, con otro precio, pero lo importante es echar a andar el programa, aunque en otras circunstancias de precio y con una tolerancia mayor a la calidad.
Respecto a este punto, dijo, no estamos hablando del 10 por ciento, sino que el daño por calidad se puede ir hasta el 30 o el 35 por ciento. Sin embargo, el objetivo, es encontrar salida a ese frijol y ayudar a los agricultores afectados por el exceso de humedad.
Por su parte, Flores Mendoza subrayó que a la fecha operan más de 20 empresas acopiadoras de la cosecha estatal, mismas que depositan el grano en más de 30 centros receptores, lo cual quiere decir que el programa se está normalizando.
Por ello se ha invitado a las organizaciones para que ayuden a cubrir con centros de acopio en regiones alejadas, como es el caso de los municipios de Pinos, Villa de Cos y Cañitas de Felipe Pescador, fundamentalmente.