En la senectud, hallazgo de talentos en reposo
Zacatecas, Zac.- El realismo y el reflejo de una ideología socialmente comprometida impregnan la obra pictórica de Víctor Manuel Basante Escalante, expositor en escenarios nacionales e internacionales de creaciones que plasman la vida y problemática cotidiana de México.
Su interés por la preservación de la vida y la naturaleza brillan en sus lienzos para despertar la conciencia de los espectadores, de la sociedad y de sus alumnos de artes plásticas, casi todos en pleno gozo de su “tercera edad”.
Ejemplo de esa tendencia artística y filosófica es Reflexión, su exposición presentada en la Sala de la Bóveda de la Ciudadela del Arte, en diciembre del 2008, donde mostró preocupación por el salvajismo, la violencia y la ignorancia que imperan en nuestra sociedad.
A ese tema crucial de nuestra actualidad planea dar continuidad a través de su obra. “Mientras no tengamos compromiso ni conciencia seguirá la destrucción en todos los aspectos de la vida”.
El artista, nacido en la ciudad de México y radicado en Zacatecas desde 1985, ha expuesto en el Teatro Calderón, Galería Arroyo de la Plata, y en espacios de la Feria Nacional de Zacatecas, así como en diversas salas del Distrito Federal. En Europa se presentó con su obra en Lecce, San Marzano y Puerto Taranto, de Italia.
Ese interés por la ecología, lo social, la naturaleza y lo cultural, que caracteriza a la propuesta artística de Basante, se percibe en cada una de las pinturas que presentan sus alumnos de La Casa del Jubilado del Issstezac, en el salón Galerón del Hotel Mesón del Jobito.
En esa exposición prevalecen obras ciento por ciento realistas en forma y contenido, alusivas a la naturaleza, espacios, lugares y sucesos históricos que impactaron de manera personal en la vida de sus creadores participantes del Taller de Dibujo y Pintura, impartido por Basante desde el 2004, cuando la hoy Casa del Jubilado funcionara como Centro de Desarrollo Humano.
Libertad Para Trabajar, Alas a la Imaginación
El pintor y dibujante publicitario, egresado del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), dijo rescatar de sus alumnos que tiene en la Casa del Jubilado, del Issstezac, la habilidad artística de cada uno de ellos para enfocarlos, a la técnica de dibujo y pintura correcta.
En entrevista explicó que parte de su enseñanza es afirmar un respeto por el orden de los elementos en la pintura. “Hago que empiecen a pintar lo que ellos quieren, no les impongo nunca un trabajo, sino que son libres y eso le da soltura a su proceso de creación”.
Su enseñanza integra lecciones de dibujo, para entrar de lleno a la pintura, respetando el orden natural de la imagen. “Si no hay orden no se puede pintar”.
En un recorrido por la exposición presentada por los alumnos de la Casa del Jubilado, hay obras alusivas a naturaleza, el deleite de los frutos, tradiciones sociales, la difícil vida en los campesinos y el vivaz colorido de los pueblos zacatecanos.
Estos tópicos los muestra María Guadalupe Saucedo Arteaga, de 71 años, en su obra titulada El bodegón, representado por canastas desbordantes de frutas, especies y típicos alimentos para la preparación de platillos.
Plasma también la historia de La Casa Principal, de San José de la Isla, hoy conocido como Genaro Codina, con el impacto de balazos en la puerta disparados por los cristeros, así como el puente por donde pasa el Rio Grande que viene de la Sierra Fría, y recorre las comunidades de Santa Inés, La moradilla y la presa de Piedra Gorda, para desembocar en Aguascalientes.
La autora dijo que aprovecha todo aprendizaje adquirido en el taller: “Aquí aprendí todo, desde el dibujo, trazos y pintura sobre el lienzo y es un orgullo hacer estos trabajo y pinturas a los 71 años, demostrarme a mí misma que lo puede hacer, que se puede seguir aprendiendo, hacer cosas que antes no hice y nunca imagine lograr”.
A su vez, la primera alumna del taller, y la que cuenta con más antigüedad en la práctica del dibujo, María Martha Guzmán, sin preámbulos expresó que comenzó sin saber hacer una raya recta, y conforme se disciplinó logró dominar las técnicas para crear las más de 70 pinturas con las que hoy cuenta para decorar su vivienda, o bien para entregarlas como obsequio personal.
La Vejez, Edad Propicia Para Creatividad
Reconoció en este taller la oportunidad de evolución en su proceso de madurez intelectual y física. “Cuando uno entra a cierta edad, necesita estar activo y no olvidarse de sí mismo, estar consciente de que ya no puede hacer algunas cosas que demandan más esfuerzo, pero si otras recreativas”.
El singular tallerista, Miguel Ángel Hernández Romo, dejó ver en su obra el amor y compromiso con su pueblo, a través de la colección de pinturas sobre el desarrollo, vida y sentir de los habitantes de la exhacienda de Trancoso, sus grandes casonas, propiedad del hacendado don José de León Villegas, las más de 30 casas exclusivas para los servidores del dueño; así como cerros de La Mesa Alta y El Cerro Largo que colindaban con La Casa Grande.
Hernández Romo confiesa que las artes plásticas le han ayudado como terapia, al aprovechar el tiempo en acciones constructivas y narrar pictóricamente la historia de su pueblo.
Con esta muestra de creatividad artística, Basante y sus alumnos exhortaron a los pensionados a integrarse a al taller de Dibujo y Pintura en la Casa del Jubilado y desarrollar nuevas habilidades, estímulos e intereses para ampliar su visión y bienestar.
