En la Segalmex se roba, pero poquito
JACOBO CRUZ
Layin, Hilario Ramírez Villanueva, ex presidente del municipio de San Blas, Nayarit se hizo famoso el 8 de junio de 2014 cuando confesó en público haber robado dinero del erario durante su gestión al frente de la presidencia: “Sí le robé, pero poquito porque está bien pobre, le di una rasuradita, nomás una rasuradita… Pero lo que con esta mano me robaba, con la otra se lo daba a los pobres”, dijo en un mitin político colocándose como el gobernante más honesto de la historia de México o el más descarado, depende de cómo se le quiera ver.
El asunto es traído a mi memoria por el reciente escándalo en Seguridad Alimentaria Nacional (Segalmex), que señala a Ignacio Ovalle, exdirector de la dependencia por un fraude millonario que asciende a 9,500 millones de pesos, el consuelo es que no fueron los 15,000 millones que se decía; por lo que en la 4t sí se roba, pero poquito, como dijo Layin.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, salió en su defensa afirmando que Ignacio Ovalle se confió y cometió el error de trabajar con personas corruptas; es decir, según el mandatario convertido en juez, el ex funcionario no es corrupto, sino que lo son las personas con las que trató y abusaron de su inocencia y buena fe.
Los mexicanos podemos estar muy tranquilos porque López Obrador siempre tiene otros datos, los de su mundo imaginario, porque en su sexenio hay personas señaladas de corrupción como Layda Sansores, Martin y Pio López Obrador y Ramón López Beltrán (hermanos e hijo del presidente); o Ana Guevara en la Conade, mientras tanto sigue afirmando “no somos iguales” y parece que no, los morenistas son peores.
La corrupción afecta a los campesinos de México, pues dejan de entregarse apoyos a los productores de granos básicos como frijol, maíz, trigo y arroz, toda vez que nunca se han tenido reglas de operación claras para los programas que opera la dependencia.
A la fecha existe preocupación de los campesinos de Zacatecas debido al bajo rendimiento en los cultivos de frijol en el ciclo agrícola 2022, donde los más afectados fueron quienes realizan siembra de temporal al obtener un rendimiento muy bajo que oscila en los 400 kg por ha, cuando en años buenos alcanzan los 700 kg por la misma unidad. Ante estos problemas la Segalmex no ha jugado el papel por lo que fue creada, así que productores de frijol han exigido que se destinen recursos para generar una bolsa que permita el rescate al campo “en la condición de desastre en la que está”, denunciando que pretende comprar el frijol con el precio de garantía en 17 o 17.50 pesos por kilo, cuando ellos han planteado que el precio sea de al menos 19 pesos por kg, para que les quede alguna ganancia mínima.
También argumentan que los costos de producción se incrementaron en un 30 %, por tanto, llaman a formar un contrapeso necesario para lograr equilibrar las políticas de López Obrador y que regresen los apoyos al campesino pobre. Los labriegos lamentan la eliminación del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), con lo que en años anteriores podían acceder al programa para el pago del seguro catastrófico por mil 500 pesos por ha., programa que desapareció el gobierno federal.
A pesar de todo, López Obrador hace campaña para Morena presentando a sus candidatos como gente honorable rumbo a la sucesión presidencial de 2024, mientras que en Segalmex 87 personas han sido acusadas en el último tramo del sexenio. López Obrador hizo de la lucha anticorrupción el eje central del gobierno pero es asunto conocido que hay más de 100 denuncias por fraude, por lo que la 4t no tiene nada nuevo que ofrecer al pueblo de México.
Y a medida que se acerque el proceso electoral oficial, López Obrador arreciará los ataques a sus oponentes con la consigna que los que están con él son demócratas y progresistas, pero los otros son enemigos del progreso. Se trata de mantener el discurso polarizante y la división, de etiquetar como enemigos de la patria a quienes sostienen puntos de vista distintos por el agravamiento de problemas que fue incapaz de resolver y para detener el creciente malestar social de los mexicanos que están indefensos ante la inseguridad, la carestía y la pobreza.