En gobierno del estado retrocedemos, ahora sin dialogo y sin soluciones
OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO
En una colaboración anterior hacia un respetuoso llamado al gobernador Alejandro Tello Cristerna a efecto de establecer dialogo directo con la dirigencia antorchista, esto con el propósito de buscar alternativas de solución a las demandas de obras, servicios y acciones de tipo social para combatir los rezagos de todo tipo que padecen miles de zacatecanos y que aspiran a mejorar su calidad vida.
Como muchas veces ha sucedido, mi llamado obtuvo rápida respuesta, quizá sin leer mi escrito y luego de haber encontrado en un evento público al Titular del Ejecutivo y solicitarle que nos agendaran una reunión, pronto establecimos comunicación y se concretó una audiencia donde expusimos las demandas y solicitamos apoyo para enfrentar los problemas de los trancoseños. Bastante productivo resultó el encuentro con las autoridades, pues pudimos escuchar pacientemente la problemática y se nos dio a conocer los múltiples recortes del presupuesto que afectaban las acciones gubernamentales, lo que explica el complicado escenario que se vive en el gobierno local.
A pesar de las múltiples limitaciones expuestas, algunas de ellas verdaderamente lamentables, -pues hay recortes como la desaparición del Fondo Minero-, resulta totalmente irracional y la presunta enmienda no logra abatir ningún problema, pues en vez de hacer domos escolares, pavimentaciones u obras de infraestructura deportiva, ahora se dilapidará el presupuesto público en “tandas” que irán creciendo en el monto de acuerdo al cumplimiento de los pagos y en tanto las necesidades de servicios que garantizan elevar sostenidamente la calidad de vida de la población, (esas que esperen a juicio de los funcionarios actuales), la meta es quedar bien con la gente de manera inmediata, aunque crezcan los problemas y los sometan a condiciones de indefensión.
Pues bien, quienes acudimos a la reunión, nos retiramos con el acuerdo de que sería analizado el pliego petitorio y en un plazo no mayor a una semana se nos daría respuesta puntual al mismo. A los pocos días fuimos convocados a recibir respuesta, por circunstancias ajenas a la voluntad de quien esto escribe no pudimos acudir a la audiencia programada y tomamos el acuerdo de que se reprogramaría una nueva reunión.
Han pasado dos semanas de la frustrada reunión y tendría cierta lógica afirmar que la agenda saturada del Gobernador no ha permitido concertar la cita, cualquiera podría admitir la situación, pero el asunto se complica porque a la par de la ausencia del diálogo nos encontramos con una sequía absoluta de solución a los problemas, incluso algunas de las propuestas pactadas no avanzan un ápice, ejemplo de ello es lo que sucede con los cursos de Sedesol o el Servicio Estatal del Empleo, las solicitudes a Secampo y particularmente lo que tiene que ver con obra pública. Es decir, no avanzamos en nada y como aquel célebre personaje la respuesta de nuestros interlocutores ha sido una y otra vez, “no hay, no hay”.
Creo conveniente asentar algunas interrogantes. ¿Qué hay detrás de esta negativa?, ¿Quién aconseja al Gobernador de que nos sometan al túnel del tiempo?, ¿De verdad, en absoluto no hay nada para la atención de las demandas?, ¿El síndrome del poder absoluto como en la federación ha invadido a los altos funcionarios del Godeza? ¿Por qué se desdeñan nuestras peticiones?
Tratando de encontrar la explicación e informar a mis compañeros sobre el problema, creo que hay algunos poderosos actores del gobierno estatal que apuestan a nuestra extinción por asfixia y por ello aprovechando la campaña encabezada por el presidente de la República niegan en absoluto las soluciones y con ello aspiran que desaparezcan los “molestos antorchistas”. Desde mi modesta opinión esa es la causa de fondo de la negativa y sin omitir las limitaciones económicas reales deberíamos buscar propuestas concretas en el marco de la nueva normatividad para atender a los peticionarios, pues como hemos señalado no se castiga a los dirigentes, sino se deja en el limbo a un importante sector de zacatecanos.
No hay de otra, se requiere con urgencia un viraje en la atención de los problemas del pueblo zacatecano. A la par del buen trato sumemos soluciones concretas, a mis compañeros los convoco a decididamente a dar la pelea por las demandas, si enfrentamos cerrazón y desdén, arreciemos nuestra lucha, por ello el día de mañana acudamos una vez más a solicitar que pasemos del dialogo a las soluciones y dispongámonos hacerlo el tiempo que sea necesario hasta que se atiendan nuestras demandas.