Empresarios abandonarían a Meade

GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ

Es innegable que, para el capital mexicano y extranjero, la elección presidencial significa dos cosas únicamente: nerviosismo e incertidumbre. Así lo dejaron saber hace unos días al presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, empresarios y representantes de los consejos regionales de Citibanamex, en una reunión a puerta cerrada.

Y llama la atención porque no sería la primera vez que la firma bancaria, intentando disimular su inquietud ante la ventaja que Andrés Manuel López Obrador refleja en las encuestas, gestiona en la opinión pública la agenda de inestabilidad, en caso de un eventual triunfo del tabasqueño.

Ya en marzo, Citibanamex publicitó su análisis “Perspectiva Política y Electoral 2018”, elaborado por su Departamento de Análisis Político, en el cual destaca que la derrota del PRI y del PAN en las urnas generaría: shock económico inicial, menor disciplina fiscal y disminución en el paso de las reformas implementadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

El escenario contrario, ya sea que encabecen las preferencias Ricardo Anaya Cortés o José Antonio Meade Kuribreña, calificados como perfiles “promercado”, abriría la puerta a la continuidad con el modelo económico actual, una misma visión económica, con disciplina, así como el respaldo a reformas, además de una diferencia estructural en el enfoque contra la corrupción.

Teniendo claras estas hipótesis es que la firma financiera y un cúmulo importante de empresarios, pidieron a la autoridad electoral nacional ayudara a clarificar la posibilidad de que cualquiera de los candidatos renunciara a sus aspiraciones, para dar paso al mejor posicionado en busca de una alternativa al modelo económico que impulsa el del Movimiento Regeneración Nacional.

Pero ¿qué representa Citibanamex y por qué la insistencia en fijar una postura en torno al clima electoral mexicano? Un dato no debe pasar por alto. El pasado mes de noviembre, el administrador de inversiones más importante en todo el mundo, con presencia en México desde hace diez años, y tercer mayor banco en el mercado estadounidense, BlackRock, adquirió la gestora Impulsora de Fondos Banamex por aproximadamente 31 mil millones de dólares.

La multimillonaria empresa de gestión de activos, encabezada por Laurence D. Fink, ha comenzado a penetrar en México paulatinamente, pero a profundidad, y de forma intensiva en el presente sexenio. Co-creadores del “Saving México”, BlackRock ha visto en nuestro país la oportunidad de expansión de sus fondos de inversión y no la ha desaprovechado.

Precisamente en el año de 2015, durante una cena celebrada en el Palacio Nacional, el Consejo Directivo liderado por Larry Fink se reunió con los integrantes del gabinete de Peña Nieto, donde recordó que “en su momento compartió con este grupo, incluso antes de ser candidato presidencial [Enrique Peña], las reformas que México debía impulsar para acelerar el crecimiento de su economía y hacer más atractivo” al país como un destino de inversiones.

En esa misma reunión, el presidente de la república recordó “que antes de ser candidato presidencial, en la ciudad de Nueva York, aseguró a Larry Fink, que el PRI era el partido con posibilidad real de hacer una reforma como la alcanzada” en materia energética.

Un mes antes de aquella cena, en junio de 2015, Petróleos Mexicanos (PEMEX) y BlackRock firmaron un memorándum de entendimiento, con el propósito de “acelerar el desarrollo de financiamiento de proyectos de infraestructura energética prioritarios para le estatal mexicana”.

Esto después de que de la mano de First Reserve -inversionista en capital e infraestructura energética- la gestora de fondos de inversión también acordara compartir un proyecto de transporte de 1,430 millones de pies cúbicos de gas, diariamente distribuidos desde Texas hasta Guanajuato, conocido como Los Ramones II.

Para ejemplificar su poderío: el gigante financiero de Wall Street hoy tiene en inversión directa 130 mil millones de pesos en las mayores empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores.

Para consolidar su preponderancia cuenta igualmente con tres indicadores en el centro intercambiario del país: el ILCTRAC (para exposición de acciones mexicanas de más alta capitalización), el NAFTRAC (para exposición de acciones mexicanas de alta capitalización), y el IMCTRAC (para exposición de acciones mexicanas de mediana capitalización).

De las empresas que conforman los tres indicadores de BlackRock en la BMV, resaltan: Kimberly-Clark de México, Gruma, los Grupos Aeroportuario del Pacifico, del Sureste y del Centro Norte, Wal-Mart de México, América Móvil, Grupo Financiero Banorte, CEMEX, Coca-Cola FEMSA, Grupo BIMBO, y Grupo Televisa.

¿Es latente la posibilidad de una fuga de capitales en caso de la derrota del PRI y del PAN? BlackRock ha dicho que no le preocupa el desenlace de la elección, y ya exploran destinos de inversión en Australia, Asia, India y Brasil. La descapitalización afectaría, sí, a los capitanes industriales mexicanos, de darse la maniobra.

No obstante, el gigante americano sufriría un revés en la asignación de contratos que PEMEX le otorgó para exploración de campos petroleros en México, de la mano de Riverstone y EnCap Investments, también en 2015.

#Casualidades: En su primera conferencia como candidato al Distrito 3 en Guadalupe, Víctor Carlos Armas Zagoya, de rostro descompuesto por la evidente molestia, desatinó a señalar, erróneamente, que quien escribe esta columna es funcionario Poder Legislativo del Estado de Zacatecas. Cuando tuvo oportunidad de deslindar responsabilidades acerca de las críticas que aquí se le han vertido, haciendo uso de su derecho de réplica, Armas prefirió guardar silencio.

Ahora Víctor Carlos asegura que los funcionarios de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente con quienes se reunió en una cafetería, en pleno horario laboral, tienen licencia y permiso para ausentarse de sus actividades. No sólo es tarde para intentar aclararlo; ni siquiera presentó pruebas de sus dichos. Sigue sin ayudarle al gobernador.

#Casualidades: El ex gobernador de Zacatecas, Miguel Alejandro Alonso Reyes, se mantiene en el ojo del huracán. El día de ayer, el portal electrónico de noticias “EjeCentral” dio a conocer una investigación sobre empresas catalogadas como inexistentes o “fantasmas”, según fueron señaladas 4 mil 173 de estas por la Secretaría de Administración Tributaria.

De esa lista, en Zacatecas una o varias compañías firmaron 46 contratos para operaciones irregulares con el gobierno, de 2011 a 2016. Por si fuera poco, también en 2016, año en que Miguel Alonso toma protesta como director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, la dependencia contrató a Comercializadora y Distribuidora Sustaita para “servicio de limpieza de derrumbe en vialidades del sector contramar empleando maquinaria”, misma que, ese mismo año, ofreció agua embotellada a la CNC, y llantas de automóviles a Conagua. ¡Vaya, vaya!

Twitter: @GabrielConV

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