Empoderamiento de las mujeres
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
Felicidades a las zacatecanas en el Día Internacional de la Mujer.
Apenas el jueves pasado el mundo conmemoró el Día Internacional de la Mujeres. Una fecha en la que sociedad y gobierno aprovechan para hacer un recuento de los avances que en favor de la población femenina se han logrado. Sin embargo, este es otro año en el que reconocemos que les quedamos debiendo.
Lamentablemente en México la balanza se inclina hacia el lado negativo más que al positivo, ello debido a los pocos avances que se han concretado en favor de la población femenina, pese a los esfuerzos efectuados en diferentes sectores sociales, gubernamentales y políticos.
En el Partido de la Revolución Democrática trabajamos desde el ámbito de nuestra competencia para promover y lograr la equidad de género. Queremos alcanzar una sociedad igualitaria, llena de oportunidades para los varones y las mujeres.
En los gobiernos del Sol Azteca hemos impulsado políticas públicas en favor de las mujeres, tal es el caso del Distrito Federal y Zacatecas, por nombrar algunos. En el primero se aprobó el derecho de la mujer a decir sobre su cuerpo, aunque esa disposición es sólo para unos cinco millones de ellas, que tienen garantizado su derecho vinculado a la salud reproductiva.
Durante el gobierno perredista en esta entidad, los avances en materia de equidad fueron notables. La administración estatal implementó el Modelo de Equidad de Género, mediante el cual estableció políticas públicas para que las mujeres pudieran acceder a recursos económicos y presupuestos para el establecimiento de negocios, para atender enfermedades exclusivas de las mujeres y para incrementar el número de becas para ellas, entre otras.
Desafortunadamente esos avances que promueve la izquierda progresista no han podido ampliarse a todo el país, pues el 90 por ciento de las más de 57 millones de mexicanas siguen a expensas de políticas oscurantistas, que lejos de generar vanguardia, las mantienen en el retraso.
Un ejemplo de retroceso en contra de la población femenina es el caso del Estado de México, donde se castiga más el robo de una vaca (abigeato) que la violación de una mujer.
La mayoría de las mexicanas continúan desarrollándose con bajos perfiles en materia educativa y salarial, enfrentan violencia de género y familiar, y carecen de acceso a la salud.
Sí, el pasado 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, la reflexión es reconocer que México les queda debiendo a ellas. A esas mexicanas que tienen que desarrollar una doble y triple jornada, que ganan un 30 por ciento menos de salario, que todavía mueren al parir, que cada vez se incrementa la tasa de mortalidad por cánceres de mama y cérvico uterino.
Les seguimos debiendo a esas mexicanas que son golpeadas y asesinadas dentro de sus hogares o son matadas por el simple hecho de ser mujeres.
Les debemos a esas mexicanas adolescentes y jóvenes que por falta de información sexual y reproductiva son obligadas a practicarse abortos en sus casas o en clínicas clandestinas poniendo en riesgo su vida o son expulsadas de las escuelas.
Les debemos a esas mexicanas que por la alta migración se han visto obligadas a hacerse cargo de la familia o dedicarse a las labores del campo con mínimas condiciones salariales, sin créditos y sin apoyos gubernamentales.
Les debemos a esas mexicanas que tienen que abandonar la escuela por falta de oportunidades, a ellas que no tienen representatividad en las legislaciones estatales y federales, que no acceden a becas, que no pueden iniciar un negocio, que están al frente de la familia y no tienen seguridad social.
Les debemos a las mujeres indígenas que emigran a la ciudad para no morir poco a poco en sus comunidades o a las que se quedan en sus lugares de origen sin alimento y con frío, apenas sobreviviendo con sus hijos..
Es a esas mexicanas a las que el PRD les ratifica su compromiso de continuar trabajando por ellas, de implementar medidas afirmativas que reduzcan la brecha de inequidad, que puedan acceder a la justicia, a una vida sana, al esparcimiento y al trabajo digno y bien remuneradas.
Mientras México no avance en la igualdad y equidad entre varones y mujeres, estamos condenados al estancamiento o el retroceso, y por supuesto el arribo a la democracia se retrasa. Trabajemos juntos, uno al lado de la otra, para hacer de éste un mejor país para vivir.
*Representante del PRD ante el IFE.
